No hay lenguaje tan basto que permita concebir una descripción a lo complejo de tu ser, ni concepción humana con el valor de descifrarlo, tan efímera como el rocío que yace en el esplendor de la mañana, tan auténtica como la paleta de colores que ofrece una aurora en el ártico, con ese brillo incandescente envidia del cosmos y lo que lo conforma, víctima de la errática consciencia contemporánea y la maldita incapacidad de trascendencia del pensamiento, que instaura en ti de manera obligada la incertidumbre sobre tu realidad, cuestionando en esencia un fenómeno tan escaso como lo es el milagro de tu existencia.
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Crónicas de un caminante anónimo
PoezjaAcostumbro caminar por las calles de mi ciudad a altas horas de la madrugada, reflexionando, pensando y recordando, plasmando en dichos momentos las conversaciones que mi alma, corazón y mente llevan a cabo, usaré este espacio como medio para dar a...