₁₁. Cᴏɴᴛʀᴏʟᴀʀ/Pʀᴏʜɪʙɪʀ.

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Después de la amenaza, Bodoque le dijo a Huachimingo que no estaría activo por un tiempo ya que iría a despejarse de todo. Una maldita mentira.

Estaba tan ansioso. Tulio le había estado recalcando sus defectos en todos éstos días. 

Se trataba de concentrar en su nota, pero no dejaba de pensar en lo que podría hacer para mejorar.

Llamó a una colega de su trabajo, pidiéndole ayuda,

Tulio estaba bastante curioso de con quien hablaba Bodoque, así que con un simple movimiento de mano le pidió que cortará la llamada, el orejón con miedo se despidió de su compañera y miró a Tulio —¿Qué ocurre?— trató de disimular el miedo.

— Dame tu celular — resonó sin más. 

— ¿Para? — Bodoque miró incrédulo a Tulio.

— Solo da-me-lo — su ceño comenzaba a fruncirse. El orejón le entregó el celular de inmediato y con curiosidad miró lo que hacía.

Tulio comenzó a eliminar gran parte de sus contactos. Amigos, colegas y uno que otro familiar.

— ¡¿Qué mierda estás haciendo?! — dijo tratando de quitarle el celular a su pareja.

— Silencio — se dirigió con una mirada fría a Bodoque — Si vuelves a hablar con alguien más que no conozca terminaré contigo y me iré, lo digo en serio — 

Bodoque bastante asustado miró a Tulio con tristeza y asintió.

— Está bien — dijo en un pequeño susurro.

¿Desde cuándo su pareja se veía tan frágil? Joder, ahora lo podía controlar a la perfección. 

Violentómetro // [TulioxBodoque]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora