Violentómetro // [TulioxBodoque]

₂₅.﹣ 🇦​🇸​🇪​🇸​🇮​🇳​🇦​🇷​ ﹙ 🇫​🇮​🇳​🇦​🇱​ 🇦​🇱​🇹​🇪​🇷​🇳​🇦​🇹​🇮​🇻​🇴​ ﹚.

— Porque te amo —. contestó Tulio dejando el filoso cuchillo a su costado —Vamos a la última sesión —. habló de nuevo con una risa en medio. 

El panorama de la situación era grotesco; Tulio mantenía su agarre en los hombros de Bodoque con una mirada acalorada, tomó unos minutos para que al fin decidiera soltarlo y hablar — Bueno, iré por mis herramientas — . se retiró dejando al conejo en shock, tratando de procesar todo lo que había ocurrido. 

Bodoque quedó en trance por un momento, al momento de salir observó que el antiguo presentador había dejado la puerta de la habitación abierta.

... — No es cómo si pudiera hacer algo si salgo, soy un maldito inútil. ¿Qué puedo hacer por mí mismo sin... él? —. Aquel pequeño momento de esperanza fue aplastado con fuerza por aquellos pensamientos pesimistas — ¿Vas a morir así de... patético? —. Ah, ese pequeño cacho de orgullo. Recordaba aquel presentador papanatas, miseros recuerdos de su torturador.

También recordaba al patético de Mario Hugo, al lamebotas de Juanín, la ridícula de Patana, una pequeña e irreconocible sonrisa se formó en su cara. Los extrañaba, tal vez, si podría hacer algo.

Bodoque se levantó pesadamente y recordando cómo lo curaba Tulio después de una paliza se vendó su oreja y sin remordimientos tiró a la basura el sucio pedazo de oreja.

Caminó lentamente hasta la salida pero se detuvo ¿cómo fue tan estúpido? Claro que Tulio no lo iba a dejar tan fácil, la puerta estaba cerrada, claro, obvio. Suspiró fuertemente y miró a su alrededor. Observó por un momento una silla ¿podría lograrlo?. Rechistó, tomó la silla y se preparo.

El tintineo de las llaves puso en alerta al conejo.

— ¡Buenas noches, cariño! Tuve que preparar todo esto para tu simple muerte ¡Deberías agradecerme, jaja! — Hablaba el entrevistador mientras se dirigía lentamente a la habitación, mientras tanto, jugaba con la pistola que se entrelazaba en sus manos.

Triviño estaba tan feliz ¡casi acababa su espectáculo! Estaba un poco triste porque Bodoque fue algo asombroso para él que lo sacó de una estúpida rutina ¡todo lo bueno tiene que acabar! ¿No es así? 

Tulio llegó al cuarto dónde dejó cautivado al conejo, fue abriendo lentamente la puerta, a la par que entrando y visualizando la oscura habitación, mmm... qué sospechoso ¿Dónde estaba Bodoque?.

Quedó sorprendido un momento hasta que decidió voltear. 

!

La silla golpeó con firmeza la cabeza de Tulio, tirándolo en un instante. Pensándolo bien, era sorprendente que Bodoque logrará alcanzar su cabeza y tuviera fuerza para tirarlo, jaja. 

Oh, Triviño quedó tirado, estaba pensando vagamente que había ocurrido.

Bodoque aprovechó aquel momento para tomar las llaves del bolso del entrevistador y correr de aquel lugar dirigiéndose a la salida. 

Tulio estaba tirado observando el techo con una cara bastante seria. La pistola seguía entrelazada en su mano, pero no hizo nada. 

Sólo formó una sonrisa socorrona y rió bajamente — Bueno, creo que Bodoque me impresionó más de lo que esperaba —. Estaba bastante sorprendido ¡había hecho de todo para corromperlo! ¡Y aún así tenía las agallas de dejarlo tirado y huir!