No todo fue Malo

Capítulo 6 - Mi matrimonio

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Muy buenas chicas! les encargo... me gustaría saber como se sintieron en el capitulo pasado. ¿Que hubieran hecho ustedes? 

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No sabía cómo sentirme o mejor dicho no sabía cómo me sentía.

Cuando alguien te miente, depende de la mentira como vas a sentirte y eso marca cómo vas a reaccionar. Cuando una compañera de la universidad me dijo que vio a Noah -en ese entonces novio- besándose con una estudiante de enfermería, mi reacción fue hablar con él. Y él me explicó que fue en descuido, la chica en cuestión no se rendía con conquistarlo. Esta enfermera me confronto que quería a mi Noah para ella. No por amor si no por deseo. Y mi compañera de cuarto tenía que inventar que los había visto besándose... la perdone pero ya no confié en ella otra vez. En nada. Cuando la mamá de Noah me mintió al decir toda la familia estaba en contra mía por ser de otro país, le creí, pero igual seguí con mis planes de boda y el día de la boda supe que mi suegro no tenía problemas con nuestra unión y tampoco los primos de Noah; al menos no toda la familia me rechazaba, no como lo pintaba mi suegra y yo solo confirme en esa mentira que no podía jamás confiar en ella.

¿Pero y esto?

¿Por qué?

Era lo que repetía como una canción cada vez que Noah me pedía perdón.

En su cumpleaños pase casi dos malditas horas llorando a todo pulmón en los baños de damas. Noah intentó hablar conmigo cuando supo dónde estaba. Escuché algunos gritos venir desde afuera del baño pero no me atreví a salir, fue la recepcionista que se puso muy insistente para que quitara el seguro de la puerta y la dejara entrar. La chica no dijo nada, me miraba con lastima y me daba una sonrisa triste. Me dijo que no tuviera vergüenza en salir del baño, que si bien todos habían visto y sabían la vergonzosa situación –eso me hizo llorar más- No era mi culpa, yo era la victima aquí. Y según ella nadie iba a juzgarme por llorar.

No mire a nadie cuando salí, la recepcionista me guió hasta la salida y me trato como me hubiera tratado Elle o Rebecca, fue muy amable y de echo me había pedido un taxi, incluso lo había pagado e informado mi dirección, cuando el taxista me vio llorosa en la parte de atrás, ella solo le dijo que había recibido una penosa noticia lo cual me hizo arrancar a llorar otra vez, el taxista se asustó y me llevo a casa lo más rápido posible.

Noah ha pasado toda la semana intentando hablar conmigo y no se puede porque yo solo terminaba llorando, no le dije a mamá sobre esto, pero si me refugie con Rebecca y Elle. Si mi madre supiera de esta infidelidad habría tomado un vuelo directo aquí y hecho mis maletas para informarme que mañana mismo pediríamos el divorcio a Noah. Rebecca quería que solo llorara y sacará las cosas, Elle me dijo que contaba con su apoyo, ambas me ofrecieron su techo si quería alejarme de Noah un tiempo e incluso un abogado si quería el divorcio.

Pero ese era el problema... yo no quería dejarlo, estaba pensando tantas cosas y esto dolía mucho. Mi amor, mi Noah... con otra. Pase horas torturándome con la imagen de sus caderas embistiendo, no podía evitar imaginar todas las cosas que habían hecho antes de que yo abriera esa puerta.

Y por más que pensara en sus posibles razones, en los pensamientos que pasaban por su cabeza cuando se acostó con otra, no entendía por qué lo había hecho. El sexo entre nosotros al principio fue torpe y casi todo lo hacía Noah, con el paso del tiempo perdí mi vergüenza y nuestros encuentros fueron más a la par. Tanto él podía asaltarme durante la cena como yo seducirlo en cuanto llegaba a casa. Pero si él había estado haciendo esto anteriormente –cosa que sospechaba- significaba que en muchas de sus horas extra Noah podría bien haber estado engañándome para llegar a casa y llevarme a la cama.

¡¿Por qué lo hizo?! Somos un matrimonio... ¿feliz, no?

Quiero decir; hemos tenido discusiones en el noviazgo y también en matrimonio, todas las parejas las tienen, pero nosotros jamás tuvimos una gran pelea, ni rompimos alguna vez. Nos amamos. Yo lo amo. Es el hombre con que quiero estar, me case para envejecer con él.

Noah siguió durmiendo en nuestra habitación, fui yo la que usó el cuarto de huéspedes, por alguna extraña razón tenía repulsión a entrar a nuestra cama. Toda esa semana perdí clases de fotografía, citas con el doctor y también la cita semanal con la psiquiatra, no pensaba hablar de esto con ella.

Cuando por fin pude hablar con Noah sin arrancarme a llorar, el me confeso que la chica trabajaba en la sección de arriba, ya lo había estado provocando desde hace meses, me dijo que fue un error y que solo había pasado esta vez, que ella había llegado una hora antes con solo un vestido y se lo había quitado sin más a mitad de su oficina. El reconoció su error y me admitió que le había parecido fácil hacerlo, así como sus compañeros cuando iban de juerga, Noah jamás iba de juerga con sus colegas... mi esposo pasaba la noche en casa.

No podía pintar a Noah como el villano de la historia, yo también tenía mi secreto y aunque era diferente a la vez era un secreto y no solo eso, era como él mismo dijo... fue un error y todos cometemos errores.

Noah nunca antes había hecho algo malo antes, se había disculpado, me siguió todos esos días que yo lloraba y le gritaba que se fuera, Noah estaba arrepentido y asustado de perderme como el mismo dijo, estaba asustado y triste desde que me vio en su oficina ese día. Pero sobre todo estaba avergonzado.

¿Cómo no perdonarlo? Si lo amaba tanto, por ese amor yo iba a perdonarlo.

Pero una infidelidad es causa de una herida permanente, te da inseguridad y mucho, mucho dolor. Aunque perdone a Noah las consecuencias de su desliz me están afectando, soy más crítica a la hora de vestirme o ejercitarme, tengo una falta de confianza que antes no tenía. Siento en algunos momentos que Noah tal vez no me mira de la misma manera, como si ya no fuera la bonita chica con la que se casó. Al principio todo lo que pensé era en mis fallas como su esposa o amante. Pero no daba con nada, realmente Noah jamás se ha quejado de algo conmigo.

La infidelidad de mi marido es un tema que no he sacado con la psiquiatra. Si, aun la veo una vez por semana. Rebecca y Elle saben el problema que tuve con Noah. Pero mi mamá no, y tal vez uno de estos días cuando sienta que no llorare al contarlo... se lo diga.

Rebecca cree que si es culpa de Noah, Elle es menos dura y me dijo que era lo mejor, darle una segunda oportunidad. Está bien perdonar. Ambas me ofrecieron su casa si las cosas con Noah fracasan.

No volví a poner un pie en la compañía. Noah no despidió a su aventura, dice que no puede correrla por "eso". Tal cosa le costó dormir conmigo enojada. No hemos vuelto a hacer el amor desde su cumpleaños y suspendí el tratamiento, mi doctor dice que regrese cuando quiera volver a intentarlo. No le explique obviamente que mi renuncia no fue por falta de paciencia si no porque justo ahora no estoy pensando en embarazarme, no estoy de humor ni para que Noah me toque. 

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Años de pareja y de repente todo se pierde, nadie lo ve venir.