Prólogo:
Siempre he sido una circa, por eso he decidido escribir como he llegado hasta aquí, tres días antes de casarme. Mi prometido se encuentra durmiendo a mi lado, su pelo está despeinado y no distingo su color rubio platino.
Todo pasó muy rápido, mi ex me lo presentó en la fiesta post gala de una entrega de premios de cine. Estaba nominado a mejor actor, le acompañé contenta porque sabía que yo pronto también ganaría alguno. La verdad es que ya me gustaba Cody, le había visto en varias series, entre ellas una de las que más marcó mi adolescencia.
Y ahora está aquí a mi lado, durmiendo como un angelito, parece un niño cuando duerme. Tan solo son las ocho de la mañana y es domingo, en casa solo está Susi, la criada, sí, tenemos una criada, muy maja ella... Solo hay encendida una luz, la lamparilla de noche de la mesilla de mi lado. Él es muy sensible a la luz y temo que se despierte, quiero verlo dormir, en cierto modo me excita aunque nadie lo sepa.
Nunca he querido a nadie como le quiero a él; Cody es el amor de mi vida, lo tengo clarísimo desde el primer día que le ví en aquella serie. Rubio, 1,80, extravagante... ¿que más se puede pedir?, ¿que viva en una mansión de Los Ángeles, sea actor y conozca a gente famosa? Podría ser eso o simplemente que tiene dinero pero juro que no es así, nunca me aprovecharía de él, nunca. El dinero no da la felicidad. Al menos para mi.
Oigo cómo se mueve entre las sábanas pero tardo un rato en darme cuenta que se ha sentado en la cama.
ー ¿Qué haces despierta cariño? ー me pregunta ー
Yo me sonrojo sin que él llegue a darse cuenta "cariño, me ha llamado cariño... lo que siempre deseé."
Él se pone tras de mí abrazándome, giro la cara hacia él, consiguiendo así ver sus ojos azules, es en lo primero que me fijé, los tiene de un azul claro como el agua que quién no se enamora. Otra de las cosas que enamoran de él es su media melena con rizos de oro que obviamente le distingue de los demás.
Hoy vienen mis damas de honor a comer, Nat y Carla, Marga aún no ha llegado llegará a la noche. También vienen Evan, Emma, Sarah, Kathy y Jessica, amigos de Cody y por supuesto míos. Kathy es cómodo una madre para él, es la que le dijo cómo y dónde debía pedirme mano, yo se lo dije una de esas noches de "chicas" que tras decir que cada una contaría la boda de sus sueños, me tocó contar la mía y como yo soy una puta circa y cada vez que lo pronuncian con ese acento inglés me descojono viva, conté que mi pedida de mano debía ser épica y que mi boda aún más. Y así fue como mi chiquitín me dió un anillo de compromiso con un diamante de 300 quilates que no me lo quito ni para dormir.
Recuerdo los mensajes de Nat, Carla y Marga en cuanto les envié la foto detallada del anillo. "Joder tía yo quiero uno" esa era Nat, "yo lo único que quiero es que me presentes a Adam Levine y tener una historia de amor loca" Marga, "Eso será en tus sueños, Mar🤣🤣🤣. Solo falta que el día de la boda no lo olvides nunca, señorita Fern" Carla. Fern era el apellido de mi chico y el que iba a tener yo cuando fuera mi marido, ufff que bien me quedaba...
Sigo mirando sus pupilas fijamente cuando él me empuja a la cama y todo lo que tengo en mis manos cae encima de ella. Él coge la libreta en la que estoy escribiendo y empieza a leer.
ー Y así te llamaré el resto de mi vida. ー me mira fijamente ー Cariño...
Se tumba a mi lado y me abraza, sus manos están calientes, nos miramos hasta que sin querer nuestros labios acaban hundidos en un bonito y largo beso, este es de amor...
Mi sueño hecho realidad, una persona que me quiere, me respeta y me escucha y que yo creo que hago lo mismo con él cada día de mi vida... o al menos eso espero.
ー Te quiero. ー le suelto en un susurro ー
Tras eso me tumbo en su pecho.
ー Y yo a ti, cariño. ー me mira fijamente y antes de volver a tumbarse me besa la frente ー