CAPITULO 23. Presa y depredador (maratón 2/3)

1.8K 139 16
                                    

NARRA: TOM

—¿De verdad te gusto?— si supiera, pienso.

—Si— no digo nada más, la estoy viendo a los ojos, no estoy mintiendo, esta vez no.

—¿Por qué?— Oh, oh.

—Bueno, se que no hemos estado tanto tiempo conociéndonos, pero eres toda tu, tu personalidad, me encanta que siempre estés sonriendo, que eres fuerte, que luchas por lo que quieres, tú valor— no dice nada, regresa su mirada hacia el agua que tenemos gente a nosotros— lo siento— digo, no puedo más.

—¿Perdón? ¿Por qué?—interroga

—Por esto— la beso, no podía estar más tiempo sin por lo menos probar sus labios.

A la mierda la apuesta, ella es mucho mejor que una maldita apuesta, ella es mejor que el puto dinero. Pagaría yo todo el dinero del mundo por estar así siempre con ella, juntos.

Se separa de mi y trata de ver hacia otro lado.

—Oye— agarró su barbilla y hago que me vea— de verdad te quiero ____, no quiero hacerte daño—digo.

—Llévame a casa—

—¿Que? ¿A tu casa? — asiente— pero sabes que ahí va ya es...—

—¡Te he dicho que me lleves a casa!— me sobresalta la forma en que puede llegar a hablar.

—Oye, ¿que hice mal?—

—Llévame a casa— comienza a caminar hacia la camioneta, la sigo, no la torturare con más preguntas, quito los seguro ella sube, se abrocha el cinturón.

Y como llegamos nos vamos, en silencio.

¿Que hice mal? El beso, estupido, como la fui a besar con lo que le está pasando. 

—No quiero ser como ellas— rompe el silencio de una forma no tan predecible.

—¿Como ellas? —

—Si como las demás chicas con las que sales, no quiero salir más lastimada de lo que ya estoy—

—No será así ___, yo quiero algo serio, quiero algo de verdad—

—Claro— dice y sigue viendo hacia la ventanilla.

No digo nada más, falta poco para que lleguemos, no sé si ella aguantará volver a ver a Kavinsky, ese idiota paso la línea.

—Llegamos—anunció. Ella baja del auto y no me dirige la palabra, camina rápido y entra a la casa, no la sigo, camino pero no la sigo. Debe tener espacio, me digo.

NARRA: PETER

No encuentro a la chica de hermosos ojos desde hace bastante tiempo.

La logró ver, viene con los ojos hacia el suelo, camino hacia ella, alza la vista, me ve y huye, huye cual presa de su depredador.

—Oye, oye, ¿que sucede?— pregunto

—Quítate, por favor— dice y trata de esquivarme, la tomo del brazo

—¿Qué sucede?—

—¿Qué que sucede? ¿De verdad estás preguntando?— dice con el señor fruncido.

—Si ___, lo estoy diciendo enserio, demasiado.—digo firme

—Bueno pues ve y pregúntale eso a Lidnsay— sonríe falsamente— parece que ella te explica muy bien las cosas— empieza a caminar

—Déjame explicártelo—

—No me tienes que explicar nada Peter, de verdad pensaba...— se queda a la mitad, no completa sus palabras

—Dilo, por favor dilo— suplico

—Te quiero Peter, de verdad que te quiero, pero hemos estado muy poco tiempo conociéndonos, siento que no podemos estar juntos como quisiera—

—¿Qué? Estás diciéndome que no estaremos más juntos, ¿de verdad te enojas porque bájele con una chica?— trato de retractarme pero ella responde inmediatamente

—No es el hecho de que estuvieras bailando con ella, es el hecho de que en toda la noche he estado sola, sola, ¿ves ese lugar?— señala un rincón, asiento— he estado ahí por casi tres malditas horas, ¿cuantas veces fuiste hablar siquiera conmigo? Una, una Peter. Perdón, pero esto te lo dije, la comunicación es indispensable, y no la veo, no la encuentro entre nosotros, nos conocemos taaan poco—

— Si, nos conocemos poco pero nuestro sentimiento mutuo es como si lleváramos una vida juntos— digo

—Perdón, pero lo que vi unas horas atrás no me hace sentir bien, y no me siento cómoda, sé que eres muy atractivo y que por eso atraes chicas, pero no voy a dejarme llevar por eso y ver como bailas con ellas, yo no me voy a dejar pistear, perdón pero será mejor que dejemos lo que tenemos— dice y se limpia las lágrimas que han salido.

—Lo siento, no quise hacerte sentir pisoteada, nada es como crees, ella...— ella me interrumpe.

—Como haya sido, tenemos que dar o un tiempo, de verdad estamos yendo muy rápido, quiero una relación estable, déjame respirar— dice

—Está bien— solo digo eso, ella pasa al lado de mi y se va.

La cague, grande.

AMOR CLICHÉ || T. H. [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora