CAPITULO 30. Te quiero cariño

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NARRA: ____

Las palabras hacen más daño que las acciones. Esa frase mi madre siempre la decía, y ahora me doy cuenta que puede ser muy cierta. Lo que alguien diga te puede reparar o romper el corazón.

Sigo sentada en la parte trasera de la escuela, pensando, Tom llego en abrir y cerrar de ojos a mi vida. Jamás imagine que podría estar tan feliz con una persona, el me hace reír tanto, siempre dice las palabras correctas para tener una sonrisa en la cara. 

—¿____?— al escuchar sus pasos me quito algunas lágrimas que se desplazan— ¿qué haces aquí? Te perdí de vista un momento y ya no estabas—

— Lo siento, no estaba cómoda ahí adentro— digo y comienzo a levantarme.

—¿Todo está bien?— pregunta tomándome ligeramente del brazo.

—No...digo...si, claro que todo está bien, solo... me tengo que ir— digo y retiro su mano.

—Nada está bien, tu actitud, por dios, dime lo que está pasando— habla tan rápido que siento que se queda sin aire— ¿hice algo mal? Puedo... podemos solucionarlo— dice y me vuelve a agarrar del brazo.

—Ok, te lo diré— respiro y me preparo para decirlo— Estaba adentro cuando Kate me llamo, yo simplemente la salude y ella me echo un rollo de palabras acerca de ti, ella no quiere que yo me acerque a ti, y la entiendo, me ha dicho que tienen algo ustedes y creo que no estoy haciendo lo correcto, lo siento mucho pero no quiero que alguien salga lastimado por una mala decisión mía— digo y me encojo de hombros.

—A ver, a ver, te aclaro algo, ella y yo no tenemos nada ¿si? He estado algunas noches con ella, tú sabes perfectamente para que, pero de ahí nunca ha pasado, nunca he tenido una cita con ella como la que nosotros dos tuvimos— respira hondo y sube la mirada— no dejes que nadie arruine tus momentos de felicidad porque eres feliz ¿cierto? — pregunta y junta nuestras frentes.

Asiento.

— Aveces es mejor solo pensar en ti— dice y comienza a acariciarme con los pulgares.

Quiero besarlo y tengo las agallas para hacerlo. El beso es tan ligero, romántico. Nos alejamos y respiramos un poco inquietos. 

—Te quiero _____, nunca lo dudes— dice y me besa la frente.

—Yo igual— digo y lo abrazo.

— Ahora que estamos bien te tengo que decir algo importante— encuentro su mirada y veo un poco de preocupación

—¿Tom? ¿Todo está bien? —

— Se podría decir que no, mi abuelo está muy mal en salud, voy a ir a Londres, necesito verlo junto a mi familia, así que faltaré unos días a la preparatoria—

—Oh, lo siento mucho, trataré de hablar con tus profesores para ver que te dejen entregar tus trabajos— digo

—Por favor, se lo iba a pedir a Hazza pero lo más seguro es que se le olvide comentárselo a todos, muchas gracias cariño—

Cariño. Me dijo cariño.

—Claro—

—Hay que regresar a dentro, está por llover— es cierto, el cielo cada vez esta más oscuro— te llevare a casa cuando finalicen las clases— dice, me besa y se aleja por el pasillo.

...

La ida a mi casa con Holland fue muy tranquilo, hablábamos de cosas sin sentido alguno, me gusta estar así con el. 

—¿Cuando te vas?— preguntó al llegar al portal de mi casa.

—Mañana por la madrugada— dice y se detiene enfrente de mi. 

— Así que ya no te veré, bueno, cuídate mucho Tom, llámame por lo que necesites, sea lo más insignificante me llamarás ¿ok?— preguntó preocupada

— Claro mamá, llamaré y me pondré el suéter— dice entre risas.

— Estoy hablando enserio Holland— digo frunciendo el ceño. 

—Ya, ya. Yo también hablo enserio— dice y me abarata— no te enojes cariño— me besa la cabeza.

—Ok—

—Te marcare cuando llegue, y escucharé nuestras canciones— Oh, la playlist, claro. 

—De verdad cuídate— siento como sonríe por lo que he dicho.

—Si mujer, me cuidare, me tengo que ir, te quiero— nos besamos y siento que no lo veré en años, aunque solo vana a pasar algunos días.

Veo como se sube a su coche y se aleja.

Al entrar a la casa oigo como en la parte de arriba se escucha una salsa que conozco perfectamente.

Mi padre, un latino de sangre, ama poner sus canciones de la infancia. Me ha contado tantas historias sobre cómo conoció a mi madre, su chica guapa de Miami.

Al entrar  a su despacho veo una de las escenas más románticas, mi padres están bailando, aunque mi madre no es latina tiene sabor para bailar, es una profesional bailando. 

Eddie Santiago sueña en las bocinas del lugar, solo puedo sonreír, mis padres siempre han sido muy alegres. Me acerco a ellos y por fin salen de su burbuja.

Morenita, ¿me concedes esta pieza?— me pregunta mi padre en español.

Claro—contestó.

Aunque el baile no es mi fuerte hago lo mejor que puedo.

Ay, no veo la hora de regresar a México y que tú abuela te vea bailar así de bien, eh— grita un poco mi padre.

Después de unas canción más me retiro, ya no puedo siento que la boca se me seca cada vez más

Me retiró, estoy exhausta— digo y comienzo a caminar a mi cuarto. 

Tengo una llamada perdida de Tom.

Los tonos suenan y suenan y no contesta, lo intento otra vez y nada.

Preocupación.


Les pido disculpas por la tardanza.
Este capítulo lo hice por mi padre,
lo escribí pensando todas las veces
que al igual que rayita he bailado
con el. Quiero saber algunos de
sus recuerdos más bonitos junto
a sus papis. ❤️
–𝖜𝖆𝖑𝖐𝖎𝖓𝖌 𝖒𝖊𝖒𝖊 🥐

AMOR CLICHÉ || T. H. [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora