Mi odioso amor » Park Jimin

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Me encontraba en mi habitación, no hacia nada interesante solo estaba en mi computadora viendo una serie anime, no le estaba prestando atención la verdad. Pero aquí estaba yo, aburrida como siempre en mi patética vida, bueno, puede que este exagerando un poquito ¡pero es la verdad! No salgo mucho y mira que mis amigos me riñen constantemente por eso, pero es que , todo, absolutamente todo me da flojera. Será por eso que no me pasa nada interesante

En estos momentos estoy sola porque mi madre esta en él trabajo, es lunes así que viene tarde, mi padre no vive conmigo , hace años se fue y no supimos más nada de él y mi hermano, porque si, tengo un hermano, uno idiota pero es él que me toco, esta en quien sabe que lado.

Decido apagar mi computadora, veré la serie otro día que tenga ganas. Salgo de mi cuarto y por lo que me da él aburrimiento terrible que tengo es por caminar en mi casa. Para ser una casa de dos pisos, con cuatro habitaciones y un baño en cada una, una gran cocina, una sala amueblada a gusto, con gran pantalla de televisión y un patio con una hamaca, es bastante grande para tres personas , pero bueno, a mi mama siempre le ha gustado darnos lujos a mi hermano y a mi y si su sueldo de empresaria se lo permite, ¿por que no? Miro la hora en mi reloj de muñeca, son las 6:30pm y no se me ocurre nada que me quite él aburrimiento. Me tumbo en él sofá, enciendo él televisor y me pongo a cambiar canales sin dejar uno fijo

- menudo servicio de cable tenemos- murmuro hablando sola

Mi celular suena de pronto, pensé que lo había dejado en mi cuarto pero por lo visto siempre estuvo en la mesita de centro que hay en la sala frente al sofá.

- hola mamá - la saludo antes que hable

- hola cariño, que estabas haciendo? - pregunta con su tono dulce de voz

- puesss - miro a los lados - intentando no morir de aburrimiento,ya sabes, lo normal - me encojo de hombros a pesar de que no puede verme

- donde esta Haechan ?- pregunta

-no lo se, estará por ahí con alguna chica quitándose la picazón de los pantalones - río por lo bajo por mi evidente doble sentido

- Yuri no hables así de tu hermano - me regaña y aun sin poder verla puedo sentir su fuerte mirada penetrante

- vale, no lo se, salio desde hace dos horas, ni siquiera se ha preocupado por su dulce e inocente hermanita menor - él sarcasmo es evidente

-solo es mayor que tu por cinco minutos, pero esta bien, solo quería saber si estaban bien

- perfectamente - doy un gesto exagerado de mi cabeza en modo de aprobación

- haz comido algo?

- no, pero no te preocupes no tengo hambre

- eso es un milagro

- mama, lo dices como si fuera un caníbal!- digo ofendida

- no cariño, solo que tu siempre tienes hambré - la escuche reír por lo bajo- me tengo que ir, mi hora libre ya acabo, y por favor no pelees con tu hermano

- eso dice lo a él que es quien me saca de mis cabales, de todos modos cuando no estas aquí discutimos menos, como si tu trageras la guerra