Mi odioso amor » Park Jimin

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— con que castigada eh? — pregunta Tae divertido mientras ve como guardo mis cosas en mi taquilla

— si, castigada, eso no es justo ni que hubiera matado a un animalito indefenso o algo — dije con fastidio

— y pensar que solo te castigaron a ti — me dice mi amigo cruzado de brazos

— no pasa nada, siempre sales tu de mala suerte , ya era hora de que me tocara a mi — y era verdad, siempre que Taehyung y yo nos metíamos en un problema siempre pagaba el, pero este caso es la excepción, cerré la puerta de mi taquilla y encare a mi amigo

— y lo mejor de todo es que estas de castigo con tus dos hombres — levanto las dos cejas con picardía —  no la pasaras mal después de todo

— Taehyung, dejate de bromas, ninguno de los dos es nada mio —  le digo señalándole con el dedo acusador, el me muestra su sonrisa cuadrada, se divierte con mi situación el muy cínico — deberías apoyarme, no reírte de mi — hago un pequeño berrinche en mi sitio

— ya, niña berrinchuda — hago un puchero — no es el fin del mundo — me apega a el en modo de consuelo mientras yo hundo mi cara en su pecho, que llego a la perfección por cierto por mi " inmenso tamaño" y el me acaricia la cabeza — aunque eres menor de edad para cometer un delito así que no mates a Jimin, dos horas ustedes dos juntos es mucho

— mmm, no te prometo nada — mi voz sale a duras penas por la posición en la que estoy

— vamos, vamos, la campana de salida ya toco! — dice una profesora y yo me despego de Tae

— adiós Yuri, y que tengas suerte — se despide de mi con su mano mientras s e aleja por el pasillo

— adiós Tae — le imito y vuelvo hacer un puchero triste.

Me quedo en mi lugar unos segundos hasta que estremezco porque siento una voz grave detrás de mi cerca de mi oído derecho

— te ves muy tierna con ese puchero sabes — me giro en mi lugar para encarar al dueño de la voz, era Chanyeol que estaba con una sonrisa de oreja a oreja

— h-ola — le saludo tímidamente — que bueno que te encuentro, tenia que hablar contigo sobre lo de esta mañana

— si, yo también — menos mal, quería decirle que todo fue un acto sin pensar y que no quería tener una cita con el — no acordamos a que hora y cuando seria nuestra cita — WTF, si que esta emocionado el niño

— em, je je — solo puedo articular una risa patéticamente tímida, bien hecho Yuri, bien hecho — si, se nos olvido

— era eso no? — me mira con el entrecejo arrugado, cambio mi cara rápidamente ya que la que tenia no era muy creíble que digamos

— si, claro que si — le sonrió y este imita mi acto

— te parece este viernes a las 7:00 pm en el bar nuevo que hay en el centro?

— si — asiento con mi cabeza — me parece genial

— que bien, ya estoy emocionado porque llegue ese día — se acerca mas a  mi pero no retrocedo, solo levanto mi vista para poder verle la cara ya que es como dos o tres cabezas mas alto que yo, se alimenta bien al parecer

— si, yo también — le sonrió, me le quedo mirando unos segundos, era mas lindo de lo que pensé.

Por un momento quería cancelar la cita pero viendo las circunstancias. me retracto : alto, capitán del equipo de baloncesto, guapo, sonrisa encantadora y por las pocas veces que he hablado con el se puede decir que hasta divertido, por que no?