-dime, ¿cuál fue la razón por la que no quisiste dejar ese país? Al parecer había alguien muy importante que nunca me presentaste- pregunto Joseph.
-sí, desde entonces lo era, pero ahora me arrepiento, me hubiera ido con ustedes. Y tú, ¿tuviste novia o algo parecido?-
-sí, la tuve, pero no fue gran cosa, no me cambies el tema, dime ¿era tu primer amor que te quedaste?-
-si te respondo, sería una decepción para ti, quiero hablar de ti-
-yo no diré ninguna palabra hasta que me respondas, jamás estaría decepcionado de ti-
-está bien, si fue mi primer amor, pero no fue una mujer- una pequeña pausa quedo entre nosotros y de pronto comenzó a sonreír.
-idiota, es lo mejor que me paso en la vida, ahora sé que me puedo acercar mas a ti, aunque me muera, estaré en tu corazón así que no hace falta saltear varios detalles para dejar una buena impresión, ¿entendiste?-
‘’ya habían pasado varios días, y mi pequeño hermano no mostraba ningún síntoma de empeorar o mejorar, solo la pasábamos hablando y sonriendo, mi padre solo se sentaba a su lado y de a veces hablábamos o sonreirá. Por algunos momentos me olvidaba de que mi hermano pronto se marcharía de esta tierra y en ese momento, era el mejor que me había pasado en toda la vida, estaba siendo feliz en sus últimos momentos’’
-ahora cuéntame de ti, quiero saber quien fue tu primera novia- le pregunte con tanto entusiasmo.
-¿Por qué no le dices sobre tu primer amor?- mi padre hizo a un lado el libro que leía y acercándose con su silla miro a mi hijo sin ninguna expresión de gracia.
-fue Neira mi compañera de clases del secundario- mi padre bufo.
-dile la verdad, ella fue el segundo, antes tuviste a tu primer amor y no iba al instituto- algo me parecía peculiar.
-¿no me digas que tu sabes la verdad?- mi hermano se echo a llorar. –lo siento papa, no fue mi intención, luego me sentí culpable, pero ya era tarde, el error estaba hecho. Juro, que ella solo había sido algo pasajero, estaba enamorado, pero luego comprendí que era un amor imposible-
-¿Qué sucede? ¿Por qué llora?- trate de buscar una explicación.
-el primer amor de tu hermano fue Abigail, la que se casaría conmigo-
-¿Abigail? Pero ¿no dijiste que nunca te habías casado?-
-eso es cierto, jamás me case con ella, solo fuimos a su ciudad natal y alquilamos un apartamento, pero tu hermano a cumplir los 15 años de edad, Abigail no pudo soportar su gran crecimiento e hizo que tu hermano la siguiese- explico mi padre, no parecía triste tampoco feliz, solo parecía disfrutar el momento.
-yo estaba perdidamente enamorado de ella, pero Abigail, solo me uso como consuelo porque sabía de nuestro padre la dejaría y nos mudaríamos a new york- mi hermano se acomodo en la camilla sentándose más firme y con su cabeza hacia abajo, trataba de contener sus lagrimas. –lo siento papa, no era mi intención hacer semejante maldad-
-no te disculpes mi pequeño, jamás me enoje contigo, solo con ella por usarte de esa manera, sabía que tus intenciones no eran malas- se acerco dándole un fuerte abraso y me hizo seña para que me acercara y compartiéramos ese abrazo.
-gracias papa- mi hermano lloraba fuertemente, al parecer esa mujer que fue su primer amor, jamás pudo olvidarla. Aquella mujer que la abandono, me hacia acordar mucho a Daniel, al principio mostraba un inmenso amor, pero cuando te sientes llegar hacia las nubes te das cuenta que no fuiste más que un consuelo para ellos, que no fuiste más que su estúpido títere.
-disculpen, siento interrumpir esta reunión familiar, pero me temo que Joseph tiene que hacerse unos estudios médicos por orden del doctor, así que por un momento, podrían hacerme el favor de salir de la habitación por un instante- hablo la enfermera.
Mi padre y yo nos retiramos de la habitación y nos dirigimos hacia afuera sin ninguna palabra de que hablar.
-iré por un par de cafés, ¿quieres?- pregunto mi padre.
-está bien, pero vallamos hacia la cafetería que está enfrente. Parece que sus estudios llevaran mucho tiempo- mi padre asintió con la cabeza y cruzamos la calle.
-¿así, que a ti te gustan los hombres? ¿Por qué nunca lo dijiste?- pregunto mi padre apenado.
-porque tenía miedo que termináramos peor-
-noo- dijo con un pequeño susurro acercando su rostro hacia mí y ahogando sus lágrimas. –tú, eres mi hijo, cualquier cosa que pienses o agás, elijas o cualquier cosa menos robar y drogarte, no te preocupes, hay estaré para apoyarte, en las buenas, en las malas y con lo que necesitas, tu sabes que soy tu padre, y siempre, siempre, te amare a ti y a tu hermano como nadie los amo- su voz se hacía cada vez mas llorosa y sus ojos se cristalizaban. Mientras que yo, solo sentía un nudo en la garganta, que si se desataba, lloraría como un niño recién nacido.
-papa, gracias. Ahora sé que todo este tiempo me equivoque, no hay nada más valioso que el amor por la familia, ojala, existiera una máquina del tiempo y volviera en el instante que me marchaba, para luego arrepentirme y quedarme con ustedes- lo abrace fuertemente, y mis lagrimas de desprendieron.
-no, nunca te equivocaste, acuérdate, que esa fue una experiencia más, pero porque eres valiente lo supiste enfrentar, tú eres valioso, y nunca has hecho nada malo- mis hombros se encogían, y nuevamente mostraba arrepintiendo. Pero mi padre me sujeto de los hombres e hizo que me afirmara.
-tú puedes con todo, no hay nada que te destroce por dentro, al menos, tienes que aprender a no caer tan bajo como yo lo hice luego de la muerte de tu madre, tu, nunca te rendiste, supiste lidiar con ello-
-gracias papa, te amo, te amo, te amo, te amo- repetía una y otra vez entre llantos y trataba de apretarlo contra mi pecho para no soltarlo nunca.
Luego de un instante, en teléfono de mi papa sonó, y lo peor, se nos vino encima.
-voy, voy enseguida- corto la llamada rápidamente. –Ven rápido- no entendía nada de lo que pasaba, y nos dirigimos corriendo al hospital.
Al llegar. –señor, hace un instante estaba bien, de pronto, colapso inmediatamente y estamos tratando de reanimarlo- dijo la enfermera. Mientras otros doctores y pacientes estaban reanimándolo a Joseph.
-su pulso aumenta a siento diez, se nos va- repetía una y otra vez el doctor y hacia que mi cuerpo se descomponga, haciendo odiar aquel día.
‘’no quería vivir, ni existir. Ver a mi hermano marcharse de esa forma, en ese estado, mi corazón se había detenido, odio haber nacido, haber vivido, maldita hora, mira a quien me arrebataste, tedioso destino. No fui más que una estúpida marioneta de la vida. Dios, santos! Y todo reye de este mundo, no quise haber vivido’’
Sin aliento, sin palabras y vida, mis pasos se dirigieron a la salida, sabía que en ese instante, el se marcharía, sabia, que nunca lo vería, sabia, que yo ya estaba sin vida y sin tener un propósito, de mi existencia, pronto, me derrumbaría. Sobre todo sabia, que -nunca más lo vería-
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bajo el cielo azul (yaoi)
Подростковая литератураes la historia de un niño, que cuenta como va creciendo y atravesando obstáculos de la vida cotidiana.