Capítulo 5: La Batalla

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Liam y 30 caballeros se dirigían al campo de batalla para enfrentarse con un chaval cualquiera con tal de proteger su estúpido orgullo de guerreros.

Liam se situó a un extremo del campo.

—Liam: venga, cuando queráis-(les sonrió simpáticamente como si se tratara de un simple juego de niños).

La cosa fue así, iban de 3 en 3 rodeando a Liam y este cogia a uno lo lanzaba contra otro....
Así todo el rato hasta que el príncipe Carlos, hermano de Raquel, intervino en el asunto.

—Carlos: Vaya vaya, asique te crees que puedes venir a mi reino y darles una paliza a mis guerreros y después irte tan pancho-(dijo con ironía).

—Liam: Venga ya Carlos, solo estamos jugando un poco.

—Carlos: Ya veo, entonces ¿quieres jugar conmigo tambien?-(dijo con tono desafiante).

—Liam: emm tio...eso sonó realmente mal...

—Carlos: ¡me refiero a luchar idiota!

Liam: Ahh joder, haber empezado por ahí...

Carlos mandó a 5 de sus guerreros que sujetaran a Liam mientras él le daba puñetazos fuertes en la cara.
Liam no podía soltarse y estaba empezando a sangrar por la nariz y por los labios.

Hasta que desde lejos venían corriendo Raquel y Evangeline.

—Raquel: ¿¡Que haces!? ¿¡Estas gilipollas!?
¿¡Que es lo que te dije antes sobre el respeto!?

—Carlos: Raquel no te metas, Liam cree que puede venir aquí e insultar a mis guerreros diciendo que son unos débiles.

Raquel: ¡que lo dejes!

—Carlos:  Cállate, chicos mantenedlas al margen.

Los caballeros no dejaron pasar a Raquel ni a Evangeline, dejándolas fuera observando la escena.

Carlos se volteó y siguió golpeando a Liam.
Liam sentía mucha vergüenza y no porque le estuvieran ganando sino porque Evangeline lo estaba viendo todo.

Liam no pudo reprimir más su ira, entonces sus ojos se cubrieron de un color morado oscuro y en su frente apareció una marca morada extraña.

Liam concentro toda su fuerza y tumbó a todos los caballeros que  estaban sujetandolo. Acto seguido Liam había perdido el control totalmente y se dirgía con muy malas intenciones a Carlos. Él empezó a asustarse mucho y comenzo a pedir ayuda:

—Carlos: ¡Ayudaa porfavor!¡Esta fuera de control!

Los caballeros que estaban reteniendo a Raquel y Evangeline tuvieron que ir en su ayuda.

Liam, totalmente ausente y dominado por su ira, de un puñetazo barrió a todos los caballeros que iban a por él y entonces estaba a punto de matar a Carlos cuándo de repente Evangeline se puso delante a apuntarle con el arco.

—Evangeline: Liam no hagas ninguna estupidez, cálmate porfavor...

Liam en aquel momento no escuchaba nada, estaba concentrado en Carlos y en eliminar cualquier obstáculo que se le ponga por delante.
Fue por eso que nada más ver a Evangeline apuntándole con el arco, agarró su arco y lo partió en dos y siguió adelante hacia Carlos.

Liam agarró a Carlos y estaba a punto de arrancarle la cabeza hasta que al oir el llanto de Evangeline ,porque él había roto su arco, volvió en si y rápidamente solto a Carlos y se dirigió hacia Evangeline:

—Liam: Lo siento Eva... ese no era yo, enserio.

—Evangeline: Vete-(dijo secandose las lágrimas).

—Liam: pero...

—Evangeline: ¡Que te vayas!

Liam le hizo caso y de un saltó se marcho.

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