Capítulo 6: Reencuentro

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Liam se fue del reino de TreeLand dado a que Evangeline no le quería ni ver...

—Liam: *(no permitiré que mi ira me controle otra vez, tendré que aprender a controlar este poder)*

Después de eso, Raquel le dijo a Evanveline que le conseguiría un arco nuevo a lo que ella respondió:

—Evangeline: Te agradezco mucho el gesto, pero mi arco era irremplazable...

Raquel: que va tia, seguro que mi padre puede arreglarlo.-( la abrazó).

Carlos no se quedó agustó después de lo que pasó, asique como venganza mandó que los guardias que buscaran a Liam y lo apresaran.
Evangeline se ofreció voluntaria para buscarle porque ella también quería vengarse de él por haberle roto el arco.

Los días pasaron y se convirtieron en semanas. Liam ya llevaba desaparecido 2 semanas y algunos días.

Pero de repente el reino de TreeLand estaba siendo atacado por un demonio Escarlata, estos son unos demonios secundarios, menos importantes que la Orden Demoníaca, median aproximadamente 25m de altura, tenían unos pequeños cuernos y unos ojos negros sin vida.
Los demonios Escarlata habían sido creados sin conciencia, solo para matar y destruirlo todo a su paso.

Todos los guerreros de TreeLand se dirigieron hacia aquel demonio para matarlo menos Evangeline, que fue enseguida a buscar a Raquel y asegurarse de que estaba bien, porque ella había ido al interior de un árbol gigantesco a pasear.

Evangeline entró desde la copa del árbol y fue bajando poco a poco por las ramas. Cada rama de aquel inmenso árbol igual tenía 1 o 2 km de distancia y 5m de ancho.
Raquel pegó un grito desde el pie del árbol, a lo que Evangeline echó a correr hacia abajo.
Una rama, bastante deteriorada, se rompió y Evangeline cayó con ella.

Evangeline estaba apunto de tocar suelo y matarse hasta que de pronto Liam apareció de la nada y cogió a Evangeline en brazos.

Los dos se quedaron mirandose hasta que Liam se poso en una rama y apoyó a Evangeline también.

—Evangeline: T-tenemos una cuenta pendiente.-(dijo tartamudeando y poniendo una cara de liderazgo).

—Liam: Ya...siento haber roto tu arco.

Evangeline: ¿¡Solo vas a decir eso?!- dijo en un tono furioso.

—Liam: Pues sí.-Puso tono serio pero en realidad estaba bromeando.

—Evangeline: ¡eres un imbécil sin corazón!-le dió un puñetazo en la cara no muy fuerte pero lo suficiente para hacer que Liam se agachara girando la cara.

—Liam:jajaja-(empezó a reír flojamente tirado de cunclillas en el suelo).

Evangeline se enfadó todavía más al verlo reír ,como si  se tratara de una broma ,que fue a darle otro puñetazo. Pero esta vez Liam le agarro el puño, se puso de pie detrás de ella, le agarró con una mano la cadera y fue deslizando su otra mano por su brazo. Liam le susurró al oido:

—Liam: estaba bromeando, ten.-( le dió una cajita de esas que sacan un arco idéntico al de Evangeline).
Llevó todos estos días aprendiendo a controlar mi ira y buscando un arco igual que el tuyo para que me perdones.

Evangeline se puso roja y se quedó sin palabras, solo pudo coger la cajita y decir un simple gracias tartamudeando de nuevo.

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