Capítulo 7: A por el demonio Escarlata

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Se volvió a escuchar un grito de Raquel, ahora más fuerte que antes.
Evangeline se separo de Liam y dijo:

—Evangeline: ¡Oh mierda, Raquel, me había olvidado de ella!

Liam: ¿Pero que pasa con Raquel?

Evangeline fue bajando de rama en rama sin responder a la pregunta de Liam.

—Liam: Oye...Aj ya nos cortó todo el rollo.-(dijo con cara de de fastidio mientras Evangeline se alejaba).

—Liam: ¡Eva! ¡Eva esperame!-(gritaba a la vez que iba bajando tras Evangeline).

Los 2 llegaron abajo y vieron a Raquel con la pierna rota tirada en el suelo.

—Raquel: Estaba en esa rama de ahí y me caí.-(dijo medio llorando como una niña pequeña).

—Evangeline: Liam rápido llevala al castillo.

Liam: ¿ehh? ¿por qué yo?-( se quejó arrugando el ceño).

—Evangeline: Pues porque yo tengo que ir a ayudar a los caballleros contra el demonio escarlata.

Liam/Raquel: ¿¡Un demonio escarlata!?-(dijeron a la vez)

—Evangeline: Sí, esta atacando a todo el reino asique venga Liam corre a llevar a Raquel al castillo para que le curen la pierna.

Liam sin hacer más preguntas cogió a Raquel y la llevó al castillo. Mientras Evangeline fue a por el demonio escarlata.

Una vez que llegó, se subió al tejado de una caseta para que le sea más  fácil dispararle con su nuevo arco.

Evangeline lanzó una flecha, pero con semejante capa de grasa que tenía el demonio ni se enteró. Por lo tanto volvió a lanzarle otra flecha, pero esta era inflamable. Nada más impactar con la piel del demonio, se produjo una mini explosión en su abdomen. A lo que el demonio se giró, puso su vista en Evangeline y de su boca lanzó un onda de energía demoníaca.

Evangeline puso su brazo delante de su cara, pero eso no le iba a ayudar mucho.
Liam fue corriendo y antes de que la onda llegara a Envangeline, cogió su nueva espada mágica, se colocó delante de Evangeline  e hizo un corte en seco hacia la onda, causando una especie de contraataque que no solo le devuleve el ataque sino que también se lo lanzá con el doble de poder.

El demonio escarlata recibió el ataque de lleno y se desintegró.

Liam se giró, agarró a Evangeline de la cintura y le dijo:

—Liam: ¿Ves como he cambiado?-(le sonrió).

—Evangeline: Valee te perdono.-(le devolvió la sonrisa).

Pero esto aún no había acabado, desde el cielo se estaba acercando un miembro de la Orden Demoníaca.

—Wish: ¡Anda pero si es Liam!-(dijo con una sonrisa malévola).

Liam  y Evangeline le miraron con desconfianza.

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