04

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Luego de que Chat noir fuese a dejar a Marinette a su casa, se alejó para volver a ser Adrien e ir a asumir las consecuencias por dejar a una chica ciega que prometió cuidar, completamente solá, sin nadie que la ayudé.

Ahora el chico estaba arrodillado, con los padres de la chica parados delante de él, de brazos cruzados y muy enojados.

Se había ido a disculpar con Marinette pero se olvidó de que los padres de ella serían los verdaderos enojados.

-¿Últimas palabras?

Preguntó Sabine, agarrando una cortadora de cabello que hicieron al chico palidecer.

¡¿Cómo se liberaba de éso sin perder a su hermoso y natural cabello?!

-Mamá ¿me ayudas con mi cabello?

La voz salvadora de Adrien se hizo presente, bajando las escaleras con cuidado, con una bata puesta y su cabello suelto, goteando un poco.

Tom abrió sus ojos con espanto y se acercó al rubio, tapandole los ojos.

-¡No mires!

Gritó el hombre y su hija que no estaba al tanto de lo que pasaba, inclinó la cabeza confundida pero pronto se sonrojo.

-¡¿Qué rayos están haciendo en el comedor mientras su hija está ciega?!- preguntó, obviamente malpensado al no poder ver nada y al creer que sus padres estaban sólos.

La mujer suspiro profundo y miró a su esposo.

-Déjalo, ni que se le viera algo, tiene una bata. - ordenó y Tom la miró por un rato pero aún así soltó al chico.

Adrien abrió sus ojos y se puso de pie, viendo a la madre de su amiga que obviamente quería que se disculpe con su hija.

El rubio suspiro profundo y miró a su amiga que se terminó de bajar de las escaleras, con los ojos cerrados y el ceño fruncido por no oír nada.

-Marinette, me quiero disculpar por dejarte cuando prometí cuidarte.- se disculpó el chico y Marinette abrió sus ojos pasé a que no podía ver, sorprendida.

-¿Adrien? ¿Eres tú?- preguntó y el ojiverde sonrió.

Ella no se mostraba molesta así que se sentía aliviado.

-Sí, soy yo.

Respondió, felíz por que su querida amiga no estaba molesta con él.

Marinette tenía un gran corazón.

-Que bien, ¿te puedes acercar?- preguntó la ojiazul con una enorme sonrisa y Adrien se acercó sin dudarlo.

Siempre supo que ella era la mejor de todas las chicas del mundo.

-Claro, no tengo prob...

Al estar a centímetros de Marinette, un frío de muerte recorrió su espalda y vio como la sonrisa de la chica desapareció, para mostrar mucho enojó y saltar sobre él.

-¡¿Cómo te atreves a abandonarme?!

Saltó sobre Adrien, le rodeó el cuello, lo hizo agachar y con su otra mano se puso a hacerle fósforito mientras sus padres sonreían complacidos por ver como Adrien sufría.

-¡Au! ¡Au! ¡Au! ¡Lo siento! ¡Ya para que me vas a dejar calvo!

Suplicó clemencia el rubio que estaba lagrimeando de dolor.

¡Éso era bullying de la vieja escuela!

-¡No, lo haré hasta que se me duerma la mano!

Gritó la azabache, desahogando su enojó.

-¡¿Sabes el miedo qué tuve?! ¡¿Sabes qué me pudo haber pasado al estar ciega en un lugar que no tengo idea sí conocía o no?! ¡¿Sabe cómo preocupaste a mis padres cuando Chat noir me trajo en sus brazos con mis inútiles ojos llorosos?!

Gritó y el cerró los ojos.

Era verdad, se merecía éso pero no lo quería recibir.

Llevó una de sus manos a las piernas de su amiga y la otra a la espalda y la alzó, creyendo que ella pararía pero aún estando él de pié, ella continuó raspando sus dedos en su cabeza.

-¡Ya para que duele! ¡Tuve mis motivos para irme!

Gritó, intentando mover su cabeza a un lugar que ella no alcance pero le era imposible.

¡Éso dolía mucho!

-¡Pues dime tus motivos de abandonar a tu amiga ciega!

Ella le pidió la explicación mientras cambiaba de mano de tortura y él cerró los ojos.

No podía decirle que se tuvo que ir para ser héroe y gracias a el dolor de su cabeza no podía pensar con claridad.

¿Qué diría?

-¡Te tuve que dejar por que me dieron ganas de besarte ahora que estás vulnerable!

La mano de Marinette se detuvo, los padres de la chica quedaron con la boca abierta y Adrien abrió sus ojos al darse cuenta de lo que dijo y miró a su amiga quien tenía la boca ligeramente abierta y sus mejillas extremadamente sonrojadas.

¡¿Qué clase de mentira improvisada fue ésa?!

Y así, Adrien dio su escusa del por que dejó a Marinette solá.

Continuará...
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¡Hola!

¿Ustedes qué le harían a su amigo sí les pasa algo como a Marinette y ellos les abandona, lejos de casa?

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Yo seré tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora