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En la habitación de Marinette.

La chica ya estaba con su pijama puesto, sentada en su cama mientras abrazaba una almohada, con sus mejillas ligeramente sonrojadas.

Luego de Adrien decirle que la quería besar, se fue, dejando a sus padres festejando por que su pequeña tenía a su primer "novio" y dejandole a ella con su rostro ardiendo.

Adrien Agreste, la persona más amable que conocía, le dijo que la quería besar ahora que estaba vulnerable con él.

¡Ella siempre estaba vulnerable con él!

La azabache suspiro con alegría antes de acostarse.

Ése día estuvo todo oscuro para ella pero fue el mejor y no podía mejorar más.

Pronto sintió como era tapada y se sorprendio.

No sintió a sus padres así que posiblemente era Tikki que la estaba cuidando.

-Hoy fue el día más felíz de toda mi vida ¿puedes creer qué Adrien haya dicho que me quería besar?

Preguntó con felicidad y algo de cansancio luego de un agotador día de no ver nada.

Sintió a alguien acomodarse sobre sus pechos y sonrió mientras acariciaba una mano que era imposible de no reconocer.

-Así que eras tu, gatito.
¿Qué haces aquí? -Preguntó ella.

En circunstancia normales lo echaría de su casa pero estaba muy cansada y él la salvó cuando no tenía a nadie más.

-Sólo vine a ver a la persona más hermosa antes de ir a dormir.

Susurró él, con su habitual coqueto.

Chat noir a diferencia de Adrien no tenía que huir por el "lo siento Adrien, sólo te veo como a un amigo" de Marinette así que Chat noir la cuidaria más que Adrien.

-¿No tienes espejo en tu casa que vienes a verte aquí?- preguntó ella mientras sentía como cada vez iba perdiendo más y más su conciencia de tanto sueño que tenía.

El chico al ver como ella ya había cerrado los ojos tras considerarlo la persona más hermosa, sonrió.

Otra más que cae en sus encantos.

-¿Quién lo diría? Marinette está de coqueta con el héroe de París.

Acarició la mejilla de su amiga quien le tomó de la mano y le dio un beso como él solía hacer.

-No juegues con fuego gatito y mucho más con fuego azul, te vas quemar sin duda alguna.

Chat noir sonrió y posó su mano sobre la mejilla de la ojiazul, acariciandola ligeramente con su pulgar.

¿Por qué Marinette estaba tan alegré que hasta le seguía sus juegos?

Hasta usó diálogos dignos de Ladybug.

¿Será qué estaba felíz por que él la fue a ver antes de dormir ó por que Adrien le dijo que la quería besar?

Seguro fue por lo primero, lo segundo era imposible ya que sólo eran amigos.

Vio el rostro de ella muy relajado y se quedó viéndola fijamente por un rato.

Era más que obvio que se había quedado dormida.

Nunca le dio importancia al aspecto de los demás además de Ladybug pero debía de admitir que Marinette era una chica muy bonita.

Sabía que se parecía a Ladybug pero no sabía que era igual de hermosa que ella.

-Ganas de besarte... ¿por qué ésa escusa se oye tan creíble hasta para mí?

Y con preguntar éso, él se acomodó mejor a la altura de su amiga, con cuidado de no despertarla y lo hizo.

No sabía sí era por que él también estaba cansado o por que sólo quería probar y aprovechar ahora que Marinette estaba durmiendo, pero la beso.

Beso ésos labios que siempre se mostraban tan risueños, probó los labios de su amiga mientras ella no se daba cuenta.

Con cuidado, dejó ésos dulces labios mientras se levantaba y se iba de la casa de su amiga.

La noche estaba algo fría pero a él no le importaba, saltar por las casas de París le hacían agarrar cierto calor a su cuerpo por el movimiento y en éste momento tenía mucho calor.

Se detuvo en la cima de un edificio y procesó un poco lo que acababa de hacer, poniéndose de cuclillas mientras se cubría el rostro con ambas manos.

-¡Soy peor que Hawk Moth! ¡Bese a mi amiga ciega, que confía en mis dos yo, mientras dormía!

Y la culpa invadió al héroe felino.

Primero la abandonó como Adrien y ahora se aprovechaba de ella como Chat noir.

¿Era posible ser peor que éso?
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En la casa de los Dupain.

Sabine estaba sentada en su cama, leyendo un libro y levantó la mirada para ver como su marido entraba, sorprendido.

-¿Ya se durmió Marinette?

Preguntó la mujer pero fue ignorada, ya que Tom sólo se acostó, no sabiendo sí ésa noche iba a poder dormir.

En el momento que estaba por pasar a la habitación de su hija, vio a Chat noir dándole un beso en los labios.

Entonces... ¿ellos eran novios?

¡Sabía que el Marichat no sólo vivía en su corazón!

Continuará...
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¡Hola!

En está historia es al revés que en la serie por que aquí Marinette no estará ni enterada que fue besada por Chat noir.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Yo seré tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora