Era realmente exasperante que su tía llamara cada cinco minutos preguntando si no habían robado la tienda, sumándole que el chico de cabellos castaños trataba mal a cada cliente que llegaba y a Hoseok le tocaba disculparse con ellos por su actitud. Claro, dando la excusa de que era un nuevo trabajador y aún no se acostumbraba al ambiente.
–Quejas, quejas y más quejas ¿Sabes lo que significa? Si mi tía se entera, te matará. –Le dijo Hoseok haciendo música con sus dedos en el mostrador.
–¿Puedes dejar de hacer eso? Me duele la cabeza. –Reclamó el más bajo cerrando sus ojos por un momento.
–No sé qué problema tienes al relacionarte con otras personas.
–No es mi problema que gente desagradable compre aquí. –Respondió a la defensiva recibiendo una mirada de enojo por parte del pelinegro.
–Solías ser un cliente habitual de esta tienda...
–Lo sé, sólo porque aquí los nuggets estaban a bajo precio, en comparación con otras tiendas. –Se sincero soltando una pequeña risita.
–Pero ahora en vez de comprar, los robas. –Hoseok no tenía intención de acabar su relato.
–¡Hey! No me digas ladron a mi, yo no soy el que coge pringles a montón y los guarda bajo el mostrador. –Exclamó el castaño con el ceño fruncido.
–Pero soy como el dueño de esta tienda, así que tengo el derecho. –Contestó con aires de grandeza.
–No lo eres, todo el mundo sabe que la pesada de tu tía es la dueña. –Se encogió de hombros.
–¿Qué te ha pasado? Antes eras simpático. –Preguntó el mayor ignorando sus palabras.
–Pasó que vender mis preciosos nuggets a persoas que nonlos aprovecharán como se deben se convirtió en la cosa que más odio y créeme, oír tu voz empeora la situación. –Se cruzó de brazos.
Hoseok suspiró y se rascó la nuca.
–¡Tengo una idea! Sí o sí tendrás que aceptar. –En los ojos del más alto había un brillo que asustó a Kihyun.
–¿Qué estúpidez se te ocurrió ahora?
Hoseok rodó los ojos.
–Primero que todo ¿Me dices la hora?
–Un cuarto para las siete. –Respondió fulminándole con la mirada.
–¡Estamos bien! Cerraré la tienda. –Dijo Hoseok con una sonrisa y corrió hacia la puerta.
–¿Cerrarla? ¡No! Debo trabajar, necesito el dinero.
–¿Necesitas el dinero para poner una tienda ilegal de nuggets? –Preguntó en tono burlón.
–Tengo otras prioridades aparte de los nuggets.
–Lo que sea. –Murmuró Hoseok apagando algunas luces.
A Kihyun no le quedó de otra que quitarse el uniforme de la tienda y seguirlo por la puerta trasera. Luego de haber puesto una infinidad de candados, claves y demás, el pelinegro se apresuró en caminar mientras que el menor intentaba seguirle el paso.
–Y...¿Hacia donde se supone que estamos yendo? –Preguntó Kihyun con la respiración agitada.
–Ya lo verás ¿Puedes caminar más rápido?
–Esto es lo más rápido que puedo caminar. –Señaló sus piernas.
Al acercarse al lugar, Hoseok tapó los ojos del menor recibiendo un golpe de este por el susto repentino.
–¿Es una sorpresa? –Preguntó inseguro el más bajito.
El pelinegro lo pensó por un momento y asintió.
–Algo así.
Le tomo la mano para guiarlo, Kihyun se sentía un tanto incómodo por aquel acercamiento pero no dijo nada, puesto que si lo hacía lo distraería y probablemente terminaría en el suelo.
Le destapó los ojos dando un grito efusivo al señalar el nombre de la tienda.
–¿Mcdonald's? ¿En serio? –Murmuró decepcionado.
–Comprarás nuggets.
–A mi me gusta prepararlos en casa ¡Oh! ¿Dijiste comprarás? –Elevó una ceja y se cruzó de brazos.
–Estas de suerte. –Posó una mano sobre su hombro.–Comprarás esos nuggets, me los debes por robarme dos bolsas hace unas semanas.
–¡Fue a la tienda, no a ti! –Exclamó jalando su cabello.
–Pero mi tía me regañó a mi, además, sigo siendo el co-dueño. –Le guiño el ojo antes de entrar.
–¿Seguirás con eso? ¡Ugh! –Lo siguió dirigiéndose a la caja para hacer su pedido.
Cuando ya había pagado y con las bolsas en mano, buscó a Hoseok con la mirada, éste se encontraba en la mesa de una esquina jugando con su teléfono. Fue hasta él y le quitó el móvil de las manos, reemplazándolo por una bolsa de Mcdonald's.
Se dispusieron a comer en silencio, hasta hace unos minutos sus estómagos rugían de lo vacios que estaban. Ahora, llenos de comida para nada saludable.
-Kihyun...–Habló el pelinegro seguido de un gemido doloroso.–Me duele el estómago. -Sostuvo su abdomen con sus manos.
–¿Qué? ¿Quieres ir a tomar aire? –Propuso preocupado el castaño.
Asintió aún con una mueca de dolor y el más bajo tomó su bolso para luego llevarlo hacia afuera.
–Iremos a ese parque, son sólo unos metros. –Le dijo antes de tomar su mano y dirigirlo hasta ahí.
Estaban a punto de sentarse en la hierba cuando un dolor agudo se apoderó del estómago de Kihyun, soltó un quejido aún sin soltar a Hoseok, quien estaba en peor estado que el menor.
–Kihyun, quiero....q-quiero vomi-
No alcanzó a terminar la oración porque una sustancia pegajosa salió de sus labios manchando la camiseta del castaño.
Él no pronunció ni una palabra, sentía demasiado asco y también dolor.
Allí estaban, sobre el césped del aquel parque.
Intoxicados por nuggets.
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nuggets ➳ wonki
Fanfiction❝en donde Kihyun compra semanalmente decenas de bolsas de nuggets❞ adaptación fixariot ©