Capitulo 18
«Tentador». Fue la primera palabra que le vino a la mente. __________ jamás había considerado el sexo como nada del otro mundo, pero tras unos días con Harry y Zayn, no podía pensar en otra cosa. En especial cuando Harry estaba ante ella con los pantalones bajados hasta los muslos y su grueso y dispuesto miembro delante de las narices.
«Qué estupidez». Fue la segunda palabra que irrumpió en su cabeza. No había ido allí para estar con él, sino para aprender cómo estar con Justin. Pero no fue eso lo que hizo que se detuviera. Por alguna razón, Harry no quería sexo sin Zayn en la habitación. Y a juzgar por la falta de sorpresa de Zayn, no parecía que ésa fuera la primera vez que eso sucedía. Con lo cual, concluyó, Harry no tenía problemas con las vírgenes, si no con el sexo en general.
__________ oyó el ruido del agua en las tuberías que indicaba que Zayn se estaba duchando en el cuarto de baño, y supo que no regresaría, no con la suficiente rapidez para intervenir. Se encontraba a solas con Harry para resolver lo que parecía una situación muy espinosa. El iba a tener que improvisar.
—Inspira profundamente -le sugirió ella-. Podemos esperar a que regrese o continuar. Tú eliges.
—No me toques ahora. Lo lamentarás si lo haces.
Dijó las palabras rechinando los dientes y _________ le creyó. Su control pendía de un hilo. Un movimiento equivocado y lo perdería. ¿Cómo era posible que esa misma mañana ella hubiera creído que era demasiado poco femenina para excitar a Harry? El se había apresurado a sacarla de su error, haciéndola sentir viva y femenina durante el proceso. Era asombroso cómo el paso de las horas y un poco de conversación podían cambiar la perspectiva de una persona. Por desgracia, eso no le iba a servir de ayuda ahora.
—Tengo más autocontrol que esta mañana. Podremos resolver esto. Te diré que no si las cosas se ponen calientes.
Harry le enterró los dedos en el pelo. La indecisión y el deseo se reflejaban en su rostro tenso. _________ sintió su áspero aliento en la mejilla.
—Gatita, ésa es una idea muy mala.
—Pues dime por qué. Quizá pueda ayudarte.
Harry cerró los puños sobre el pelo de ___________. Frunció las cejas sobre aquellos ojos color avellana que en ese momento parecían casi negros. Parecía torturado física y mentalmente.
—A pesar de lo duro que he sido contigo, aún quieres ayudarme. Sí fuera un hombre mejor... -se detuvo, al parecer no quería terminar ese pensamiento-. No puedes ayudarme, gatita. Cavé mi propia tumba hace doce años.
Y se había enterrado emocionalmente desde entonces. Harry no lo dijo, pero tampoco hacía falta. Hubiera apostado lo que fuera a que no quería correrse sin Zayn en la habitación por la misma razón que compartía a las mujeres. Algo le había ocurrido cuando era adolescente, algo que lo había cambiado todo.
—Dime qué ocurrió. -Él se rió y la miró como si hubiera perdido la cabeza.
—Hablar del pasado no va a cambiar las cosas.
—¿Por qué no? He pasado algún tiempo a solas con Zayn, y también me gustaría pasarlo contigo, sólo contigo. Pero eso, lo que sea, se interpone entre nosotros.
—Y siempre será así. Si un pequeño ejército de terapeutas no pudo solucionar el problema, que te sientes en mi regazo y me escuches hablar de mi pasado no va a arreglar las cosas. Lo único que conseguirás con eso es que me siente tentado a hundirme en tu dulce sexo, pero no resucitará a los muertos.
Ella no comprendió la última frase del todo, pero sabía que de alguna manera, sexo y muerte estaban relacionados para él, y Harry se sentía responsable de algo parecido a alguna tragedia griega. Zayn era su apoyo y su perro guardián desde entonces. Con una maldición, Harry se metió el pene en los vaqueros y se subió bruscamente la cremallera. Luego se dirigió a la puerta.
—¡Alto! -gritó _________, sin saber aún qué diría, qué podía decir.
Por un momento, habría pensado que él no se detendría. Pero Harry se giró hacia ella.
—¿Qué? -Apenas fue un susurro, como si los gritos de los últimos minutos no hubieran existido.
___________ sostuvo su mirada atormentada. La pena y la culpa asomaban en el rostro de Harry, en una imagen de total sufrimiento. Parecía necesitar alguien a quien cuidar, a quien abrazar. Alguien que le diera una segunda oportunidad. Ella tragó saliva, pero no apartó los ojos de él mientras lo inmovilizaba con una mirada y se tumbaba de espaldas en el suelo. Se levantó la falda y abrió ligeramente las piernas, luego subió la mano por el abdomen hasta uno de los senos. Aquellos ojos verdes volvieron a la vida, y __________ sonrió.
-Hazme el amor.
«Tres palabras». Eso era todo lo que hacía falta para que __________ envolviera su miembro y apretara. Había hecho lo mismo con los lóbregos sentimientos contra los que había estado luchado toda la tarde.
—En realidad, no quieres eso. -No se le ocurría un mejor argumento para no tomar lo que le ofrecía. Se había arrojado a sus pies, desnuda, exuberante, preciosa. Sólo Dios sabía lo dispuesto que estaba él a darle hasta el último aliento con tal de poseerla.
—Sí, lo quiero -murmuró ella.
—No seré tierno. -La sonrisa de ________ decía que lo entendía.
—No estoy hecha de cristal. -Harry negó con la cabeza.
—Querías reservarte para Justin.
—Quería ofrecerle mi virginidad a alguien a quien le importara.
—¿Qué te hace pensar que a mí sí me importa? -dijo Harry intentando sonar sarcástico y despectivo.
—Cosas que me has dicho. -Le cogió de la mano y comenzó a tirar de él hacia ella-. O, ahora mismo, tu mirada.
Cerrando los ojos, Harry intentó dejar la expresión neutra, dejando fuera de su vista cada centímetro desnudo de la piel de _________. Pero ella tiró con fuerza de él, y la imagen de su cuerpo desnudo regresó a su mente, una y otra vez, grabándosele a fuego en el cerebro. Maldi*ta sea, no sólo era su cuerpo lo que le ponía duro. Si era sincero consigo mismo tenía que reconocer que aquella naturalidad con que ella excitaba su sexo y conmovía su corazón, lo volvía salvaje.
—Estás alucinando.
—Y tú mintiendo -susurró ella. Él le dirigió una mirada airada.
—¿Por qué demoni*os te ofreces a mí?
—Quiero ayudarte.
—No quiero tu compasión -gruñó él. La mirada de _________ le hizo arder cuando se deslizó por su cuerpo antes de acabar clavada en sus ojos.
—No te compadezco. Sólo quiero que te sientas bien, pero reconozco que no estoy siendo totalmente altruista. Tú me haces sentir femenina, una mujer de verdad. Cuando estoy contigo, no me siento poco femenina, ni torpe ni inexperta. Me siento... deseada. Querida. Y deseo más. Creo que siempre he querido más de ti.
«Oh, demonios». Él habría podido rechazarla cuando había creído que le ofrecía su virginidad como una especie de curalotodo para sus carencias emocionales. Pero rechazándola ahora, le haría daño. Se aprovecharía de las inseguridades de ___________ para ocultar las suyas. ¿Pero acaso no era mejor herir sus sentimientos, a infringirle un daño físico permanente o...algo peor? ¿O, por el contrario, debería correr el riesgo? _______ era mucho más fuerte que Felicity.
— Harry, cariño, no intentes protegerme. Soy una adulta, y sé lo que quiero. A ti. -Le apretó la mano-. Simplemente, déjame disfrutar.
Puede que ella pensara así, pero estaba equivocada. Maldita sea, no debería ceder. Al final, Harry se dejó caer de rodillas entre las piernas abiertas de __________. Rebuscó frenéticamente en los bolsillos, en la cartera, rogando... ¡sí! Un condón. Uno lubricado. Con un suspiro entrecortado, lo tiró sobre la mesita.
—Prepárate.
Ella sonrió.
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Fantasía Prohibida ( Harry Styles y Zayn Malik )
Fanfiction¿Como puede una chica inocente atraer a un famoso y atractivo cantante al que la prensa sensacionalista atribuye prácticas sexuales para las que ella no esta preparada? ______(tn) Jones está decidida a hacer cualquier cosa para convencer al hombre...