Capítulo 5: - Un dia en el trabajo -

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Sinceramente no puedo creerlo, no puedo ¡No puedo! Maldita sea. Sin darme cuenta golpee mi escritorio fuertemente para que los demás que se encontraban en mi oficina voltearán a mi dirección mirándome de una manera bastante peculiar para mi gusto por lo que seguí con mis cosas de siempre. A pesar de estar metido y concentrado en mi trabajo no se me puede quitar las tontas palabras de ese chico la cual me vuelve loco. Su piel tan suave y frágil como la porcelana, sus mejillas coloradas que le daban el toque perfecto al igual que su cabello castaño y alborotado. Por último esos ojos de color miel que tanto anhelaba verlos, podría pasarme horas viéndolo a los ojos. El era un chico perfecto..perfecto para mi.

- ¡Ban! ¡Siquiera has escuchado de lo que acabo de decir! - aquella voz tan molesta me hizo sacar de mis pensamientos sobre el castaño. Sólo límite a rodar los ojos tratando de no arrancarle la boca para que dejara de hablar. Me encantaría, lo malo que aquél era mi mejor amigo y socio de este trabajo que para mi era un poco aburrido - ¿En que estas pensando?

Rápidamente me decidí a pensar mas sobre lo que diría. Ja, claro que parece esto “Ah estoy pensando en un niño universitario 10 años menor que yo y para el colmo es menor de edad” Sinceramente ilógico.

- En nada importante - Respondí con algo de nervios a mi parecer al igual que ruego en mis interiores que aquel no hiciese mas preguntas que al fin al cabo no sabría como responder.

Vuelvo a bajar la vista para centrarme en las facturas y boletos que estaban encima de mi escritorio de color negro decorado con algunos toques de colores rojos. A mi me gusta como es el color y las decoraciones por lo cual no cambió por nada del mundo y era difícil que me convencieran. Me puse mis lentes para poder mirar con mas detalles las cifras y sumas de las facturas las cuales algunos me debían dinero a montones. Como el padre de Harlequin, Marco Monterrey, que un día vino hacia mi oficina con un aspecto de lo mas normal, parecía una persona ejemplar al igual que muy comprometedora. Pidió con mucha cortesía la suma de 210 millones dé dólares que se suponía que era para el gasto de sus hijos adoptivos - reviso la cuenta - con la condición de que me pagaría después de unos 5 meses después. Claro, ya que soy un prestamista, si se podría decir así y a la vez un chef reconocido a nivel mundial por las comidas preparadas por mi.

Vaya, que estúpido fui.

- Seguro esta pensando el el niño que compro - aquella voz tan burlona, con una pizca de seriedad me hizo sacarme los lentes para luego mirarlo con toda la seriedad posible ¿Tan obvio soy? Diablos..

- ¡Que tonterías dices! - Me levante bruscamente de mi asiento donde segundos antes estaba sentado cómodamente y si no fuera por aquel chico que me miraba de manera burlesca estubiera normal aún pensado en la gran deuda que si bien Carlos no me pagaba, lo tendría que hacer King sea como sea.

Ví como se apoyaba en una de las estanterías donde los libros de diferentes colores, ordenados de la A hasta la Z, de igual en los tamaños y encima un pequeño jarrón de color blanco que dentro había dos rosas de color rojo puro como la sangre y en sus tallos color verde que adornaban unas espinas que cualquiera pudiera hacerle daño sacándole unos chorros de sangre al igual quejidos de dolor. Su rostro era mas burlesco aún y aquello me molestaba, me molestaba saber que aquel tenía la razón.

- Ya Meliodas, no lo molestes, seguro debe estar pensando en su trabajo - en aquella oficina se hizo escuchar la dulce voz de Elizabeth quien era una de las secretarías de mi empresa, para ser mas precisos era secretaria de Meliodas que era otro trabajador de la empresa, como un Sub. Jefe o ayudante mío. Soli se escucho una risa proveniente del mismo para cruzar de brazos.

- Hay no lo niegues pervertido ¿Que le hiciste al joven? - su risilla molesta se hizo escuchar otra vez. Pero quien diría, el burro hablando de orejas, aunque sinceramente nunca pensé ponerme loco y desear el cuerpo de alguien...y menos el de un chico.

- Disculpe pero usted es peor en esas cosas - escuche su gesto de indignación para limitarme a rodar los ojos tratando de no seguirle el santo juego.

Por que si hablamos el mas pervertido seguramente sería yo ¿Por que? Por el simple echo en que viole mas de una vez a un chico y Meliodas no llegará a esos extremos tan pero tan lejos con Elizabeth.

- Sr. Fox ¿Podría traer a King aquí? Quiero conocerlo - la vi saltar de felicidad aun sabiendo que diría que “No” ¿Por que? Por que no quería que nadie lo viera...nadie - Porfis

Lo pensé por unos minutos para luego lanzarle una tarjeta para el ascensor directo a mi departamento que estaba pisos mas  arriba.

- Mas te vale devolverme la tarjeta, quiero que lo traigas aquí vestido con las ropas que el ya sabe - Ante mis ordenes y también reglas aquella salió disparada de mi oficina dejandonos sorprendidos al rubio y sobre todo a mi.

Si que a ella le gusta conocer personas...

Rápidamente la albino corrió hacía el ascensor para posicionar la tarjeta de color dorado sobre una caja del ascensor para habilitar los pisos últimos donde se escontraba aquel departamento. Esperó mientras que el ascensor de elevaba. Justo cuando las puertas se abrieron delante de ella camino ahora algo pacífica por los pasillos para abrir la puerta de una de una de las habitaciones y encontrarse a un ¿Niño? Que barría la habitación mientras tenía un vestido de color negro y blanco con un semblante normal.

El chico la miro algo extrañada, pensaba que aquella persona que iba a entrar era Ban por lo cual sus mejillas empezaron a ponerse un poco coloradas por la vergüenza que sentía al tener que ponerse aquellas prendas de mujer y peor que alguien lo viera de esa manera.

- H-Hola... - saludo el castaño mientras jugaba con la escoba algo nervioso. Aun el sonrojo no desaparecía -

- Hola King - dijo muy alegre la chica albina - Me encanta por fin poder conocerte - le regala una sonrisa muy amigable - Ban quiere que baj..

- ¡N-no! N-no quiero i-ir con Ban por-por favor - Aquel se veía mal

¿Por que esta llorando? ¿Le tiene miedo?.....

oh no..

@;; Soy tu dueño [Baning]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora