@;; Soy tu dueño [Baning]

Capítulo 8: - Un juego, el premio Harlequin -

Su mente y su alma estaban totalmente destruidos, pero solo debía fingir una dulce y cálida sonrisa cada vez que veía al individuo de traje negro, con su típica corbata de color rojo sangre al igual que sus ojos que mostraban cualquier tipo de expresión, que la mayoría de ellas era seriedad profunda.  No podía decir nada, nada de nada, si no le iba mal. Con mucha delicadeza se puzo sus zapatos de un color demasiado demasiado vergonzosa ¿Por que tenía que vestirlo así? No lo sabía, pero sentía demasiado nervios por sali de esa manera.

Miro su dedo índice de la mano izquierda que estaba envuelto en una curita la parte de la punta. Suspiro pesadamente, lo sabía, el lo sabía. Aquel hombre que con sus manos lo destruyen todo, era aquel que tanto daño le había causado, lo estaba cuidando de las cosas mas pequeñas posibles hasta las mas grandes. Sus ojos de color miel empezaron a cristalizarse, no era de tristeza, era de felicidad rotunda. Contaba los segundos en la cual podría volver a ver a su adorada hermana y a su padre.

- Veo que estas listo - su voz lo hizo asustar un poco dando un saltito. Aquel solo lo miraba seriamente.

- S-Si..pe-ro ¿No había otra ropa? - trató de sonar lo mas dulce posible. No quería tener otra vez esas cosas con el.

- Si es tu misma ropa solo que mande a hacerlo con otro color, osea rosa pastel - camino hacía la salida de la puerta algo nervioso, o eso es lo que el castaño había notado.

Solo lo siguió con paso lento, mientras sus manos estaban detrás de el. Bajaron a la planta baja donde había una salida para ir a la cochera donde estaría un auto de color negro, era un poco grande pero no era una limusina. Aquel se sentó en la parte trasera del auto mientras que el mayor se sentaba en la parte del conducto, para encender el auto y avanzar lentamente para salir de la cochera rumbo hacía una casa donde creía que la familia de Harlequin estaría.

- S-Señor, bueno, para ir a mi casa debe dobl.. - iba a continuar la oración donde le estaría informando la ubicación de su “casa”

- No están allí - suspiró algo cansado. Sus palabras sorprendieron al menor que estaba algo asustado.

¿Cómo que no estaban allí? N-No entiendo, solamente me quede callado observando las vistas de las calles a través de la ventana, que bonito. Se sentía tan bien ver las calles de la ciudad después de una semana de estar encerrado en aquella habitación, necesitaba respirar aire puro. El auto se estacionó al frente de un edificio, no era tan grande como el edificio del sr, pero si un poco. La puerta de los asientos de atrás se habría abierto por lo cual baje con un poco de ayuda de el.

¿Donde estábamos? ¿Por que estamos aquí? Miles de preguntas rondaban por lo cabeza pero no quisiera preguntar, no lo se, por miedo quizás. Ingresamos sin decir nada al edificio para tomar el ascensor rumbo al 6 piso. Estaba super nervioso, pero aquel me agarro de la cadera para levantarme y apegarme a el. Solamente le doy leves golpes para que me soltara pero justo la puerta se abrió y pasamos.

No podía creerlo, justo allí estaban parados un señor que vestía un traje de color negro con una corbata de color amarillo pastel, a lado estaba mi padre vestido con unas prendas muy peculiares. No le di importancia a los detalles de ella, solo me acerque rápidamente y le doy un abrazo con todas mis fuerzas mientras ella lloraba en mi hombro repitiendo mi nombre y otra vez. Sentí a alguien mas uniendose al abrazo, solamente correspondí para llorar.

- Ok, ya la has visto, ahora vámonos - sentí un agarre en mi brazo izquierdo para separarme del abrazo que tenía con mi hermana y mejor amigo y apegarme a su cuerpo aún viéndolos.

- ¿Por qué se van tan rápido? - preguntó el señor de corbata amarillo pastel, que tenía un copete algo exagerado. - El no te pertenece - de nuevo, otro agarre haciendo que me separe de el y irme al lado donde estaba mi familia.

Solamente no dije nada para abrazar a mi hermana mientras que Helbram estaba a nuestro lado.

- Mierda Howser, solo nos vamos - su voz irritada creo que hizo que aquel que se llamaba Howser riera -

- Los papeles que se te entregaron ese día sobre la pertenencia de aquel chico son solamente fotocopia barata - me sorprendió lo dicho por el.

Entonces los papeles no tenían validez, entonces yo soy libre...yo...puedo tener una vida normal ahora en adelante, soy muy feliz.

- Por que yo tengo él original - N-No.. - Bien sabría que ibas a estar aquí por lo cual he preparado. Tengo un trato que darte - me causaba algo de temor - Amm ¿Que te parece si jugamos a algo? Tu pon los premios.

- Bien - ¿E-Encerio? - Si yo gano me das los papeles oficiales que dicen que Harlequin es mío, al igual que me llevaré a esos tres de allí - Señala a mi hermana, Helbram y a mi padre - Y me das los 218 millones esta ves y si pierdes nunca mas te volveremos a ver

- Bien, pero si yo gano Tendré al chico, al igual que 218 millones  ¿Comenzamos?  -

Sentí que mi padre me agarraba del brazo para llevarme a otra parte.