Capítulo 11: Sentimientos alborotados -

3.3K 304 8
                                    

Se sentía algo mal, lastimado y a la vez algo tímido y claramente sin dejar de pensar en tales palabras que lo estaban atormentando, buscando alguna lógica explicación que le podría dar a si mismo. Escuchaba las palabras que le decía su hermana y mejor amigo, bueno, eso es lo que quería dar a entender a ellos dos. Aguantando el dolor inmenso que aún seguía en sus caderas hizo todo lo posible para mostrar una sonrisa tan dulce hacia los del frente.

Una persona lo miraba con algo de tranquilidad en su interior, verlo sonreir le gustaba mucho. Una sonrisa tan hermosa y reconfortante para los ojos del albino quien seguía parado viendo al castaño con un rostro perdido, parecía un joven enamorado aunque claramente se negaba a si mismo. Sintió un golpe en la cabeza por parte de un rubio quien lo miraba con algo de enojo y decepción, pero se podría notar que estaba algo curioso.

- ¿Eres idiota o que? ¿Por qué lo llevaste aquí? Después de...ya sabes - cruzó de brazos tratando de hablar lo mas bajo posible para que los demás no pudieran escucharlo -

- Pff, me estuvo pidiendo como 5 minutos sin parar - suelta un suspiro pesado - Le dije que se quedará a descansar, pero es muy obstinado que no lo hizo - camino con paso lento hacia su escritorio, para sentarse con cuidado sin interrumpir la plática que tenía con aquel mejor amigo rubio.

- A si me olvidaba de preguntar ¿Que vas ha hacer con ellos? - su mirada fue dirigida a una rubia y un peli-verdoso quien conversaban muy animados con el castaño.

Claro, se le había olvidado por unos momentos ese tema. De un sobre de color mostaza, sacó unas hojas las cuales vendrían ser los documentos de aquellos dos chicos. Si, aquel desgraciado de padre también había vendido a la rubia junto con su hermano mayor, en cuanto el chico, solo tenía su acta de nacimiento y algunas hojas de periódico. Era demasiado fácil de darse cuenta, los padres de aquel habían fallecido hace mucho tiempo. Recargo su cabeza en la silla para  pensar un poco más.

- Bueno, tengo los papeles de Elaine que dicen que es de mi pertenencia y la acta de nacimiento de ese tal Helbram - junta los papeles con cuidado, para ponerlos en aquel sobre y guardarlo en uno de los cajones de su escritorio. -

- ¿No te interesan no? - siguió preguntando Meliodas queriendo saber mas sobre los sentimientos que sentía aquel albino hacía el universitario -

- Ni en lo mas mínimo, solo me interesa Harlequin - realizo un ademán - Los traje aquí solamente por King. Creeme que nunca los hubiera traído aquí si no fuera por el -

- Haz cambiado demasiado y todo gracias a ese  - rie para luego recibir un golpe de un periódico en la cabeza.

- Haz cambiado demasiado y todo gracias a ese  - rie para luego recibir un golpe de un periódico en la cabeza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- Si se van ha quedar aquí - camino de un lado a otro tratando de no alterarse un poco. Sabía muy bien que las cosas no iban ser iguales - Necesitamos reglas. Regla número 1, prohibido venir a esta habitación...

- Esta bien Ban-Sama, no es necesario que les diga esas cosas, después de todo ellos se quedaran en la otra parte del departamento - suspira aquel castaño.

Pero al menos podré verlos mas seguido.

- ¡No! ¡¿Y dejarlo en manos de usted!? ¡Ni hablar! - grito algo alterada la rubia mientras cruzaba de brazos.

- Elaine cálmate por favor - puso sus manos en los hombros de aquella niña quien su mirada era de odio profundo.

No quiero que te involucres....

- Esta decidido - sonrie de oreja a oreja aquel albino, para agarrar a su pertenencia y a pegarlo a el - Este es mío.

Que vergüenza...

Sus ojos eran de sorpresa, sinceramente hasta yo mismo estaba así, no comprendía con exactitud sus palabras de hace unas cuantas horas atrás ¿Me quería ha mi? ¿Por qué era un tanto especial? Y lo que siempre me preguntaba ¿Lo conocía mucho mas antes de aquel encuentro que recuerdo? Si es así, no quiero imaginarme.

Despacho a mi hermana y a Helbram hacía la otra recamara, lejos de esta, por lo cual estaba solo en ese habitación, sentado en la cama mientras tarareaba una canción que solía escuchar hace mucho tiempo. Un sonrojo se apodero de mis mejillas.

¿Que es lo que siento realmente?

@;; Soy tu dueño [Baning]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora