Capítulo 7: - Una muy buena ayuda -

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- ¡Basta! ¡Basta por favor no lo lastimes! - su voz angelical sorprendió a todos los presentes en la oficina que se quedaron estáticos por unos minutos.

Por un poco de vergüenza que sentía el mismo empezo a llorar al igual que su rostro estaba totalmente rojo, nunca pensó decir esas palabras pero con el significado que el mismo sabía pero los otros no. Miro al de ojos rojos profundos para abrazarlo con mucha fuerza. Sinceramente a los otros se les cayó el mentón al suelo ¿Cómo era posible esto? ¿Lo estaba defendiendo a pesar de las cosas horribles que le había echo? Aquel se alejo con la cabeza baja, en dirección a los tres que estaban al frente.

- A pesar de las cosas que una persona pueda hacer, bien si es mala o peor, nunca se debe actuar con violencia. A pesar que se lo merezca no podemos actuar así - sonrie aun con su cabeza baja para levantarla levemente aun con su sonrisa pegada en su rostro.

Una leve sonrisa que con sólo eso podría hacer que el corazon duro de la castaña se hablandara solo por unos minutos. Detestaba ese tipo de personas y descubrir que su amigo era una de ellas quería arrancarle la cabeza, o eso es lo que dice ella.

Totalmente inocente....como un niño pequeño.

- ¿Cual es su nombre señorita? - preguntó con ahora una sonrisa muy adorable para el gusto de la oji-morada -

- Mi nombre es Diane, mucho gusto King - le revolvió un poco el cabello para reír levemente.

El otro la miraba de una manera muy amigable y cariñosa, pero había en sus ojos un brillo y aquello lo notó muy bien Ban. Ese brillo en sus ojos que nunca había visto, que nunca lo había visto mirarlo con ese brillo en particular pero si a Diane, le enojaba demasiado por eso ignoro por completo la conversación de ellos, pero a la vez tenía curiosidad del como le hizo ella para agradarle tan rápido a King, el brillo de sus ojos desapareció una vez que el volteo a verlo algo confundido por ver al oji-rojo con una mirada seria y fría.

- Bien ya paso mucho tiempo así que debes irte arriba - aplaudió para que todos lo miraran.

- No, quiero quedarme mas tiempo aquí -  realizo un puchero algo adorable para los ojos de cualquiera que lo veía -

- ¡No! ¡Ya dije! - grito algo enojado, no le gustaba que la gente le desobedezca y mucho menos  aquel chico universitario que había comprado a 210 millones de dólares.

Al ver otra ves el rostro de King se arrepintió de sus palabras pronunciadas. Su hermoso rostro de un color bien claro y sus ojos sobre todo decaídos al escuchar las palabras de su “Dueño”

- B-Bien, pero subirás solo con Elizabeth y Meliodas, tengo que conversar con Diane unos momentos - le alboroto sus cabellos castaños recibiendo una sonrisa como respuesta.

Rápidamente salieron los 3 rumbo a los últimos pisos para seguir conversando o hacer alguna actividad diferente.

-  Bien, para que me querías - su tono era de verdadera molestia, se había calmado por las palabras dichas por King hace rato -

- ¿Como hiciste para agradarle a King tan rápido? - soltó su pregunta de frente sorprendiendo a la chica quién abrió sus ojos como dos platos para luego empezar a reír.

- Solo fui amable ¿Tienes esa palabra en tu vocabulario? ¿O quieres que te busque un diccionario? - respondió cruzando de brazos -

- Encerio, hablo con toda seriedad Diane -

- No me digas que ahora si te interesa King - se apoyo en la pared bostezando -

- ¡Siempre lo hize! Solo quiero que deje de odiarme, o bueno, por lo menos que esta bien conmigo - se sentó en su silla principal de su escritorio

- Bueno, de lo que e hablado con el, su deseo mas grande es ver a su hermana y a su padre de nuevo. - contestó - Se que tu puedes hacerlo feliz..

- ❤ -

Una vez mas seguía llorando, le preocupaba demasiado su hermana de quien no sabría donde estaría desde hace una semana atrás. Quería ir con ella y abrazarla, no quería perder a su única familiar que le quedaba en esta vida. No había ningún día en que los dos discutieran sobre el tema, aunque siempre las discusiones terminaban en lágrimas, gritos y gemidos. Una vez más intento hacerlo entrar en razón o por lo meno poder ver a su hermana muy amado y sagrada para el castaño.

- ¡Por favor! - grito una vez mas haciendo que sus palabras hagan voltear al albino - ¡Seré tuyo! ¡Nunca mas me rehusaré a ser suyo! ....solo quiero ver a mi famili...

- Tu ya eres mío por que yo te compré - dijo delante de el aun dandole la espalda con la mirada perdida.

- Bueno, de lo que e hablado con el, su deseo mas grande es ver a su hermana y a su padre de nuevo. - contestó - Se que tu puedes hacerlo feliz..

Palabras resonaban por su mente, una y otra vez no paraba de pensar en las palabras dichas por aquella amiga peli-castaña. Miro al otro con lágrimas en los ojos ahora desbordándose y cayendo por las mejillas coloradas del pequeño.

- ¡Señor..! -

- Bien, irás a ver a tu hermana y a tu miserable padre - contesto para luego suspirar pesadamente -

Sintió unas manos rodeando su cintura mientras se apegaba tanto a el.

- ¡Muchas gracias! ¡Muchas gracias! - no paraba de repetir las mismas palabras a cada rato.

Estaba tan feliz, que no le importo el beso que aquel hombre de negocios habría depositado en sus labios de el.

@;; Soy tu dueño [Baning]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora