12.

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Todos tenemos ese algo o alguien que nos hace escapar de todo, sin importar cómo o por qué; siempre está ahí, para apoyarte, para relajarte, para amarte. Si, cuando hablo de «algo» me refiero a objetos; le damos ese grado de importancia o relevancia como quieras llamarlo a tantas cosas que por más insignificantes que parezcan, te dan fuerza. Es igual que una persona, es como ver a un niño con un peluche o una figura de acción.

Yo jamás pensé perder a mi todo de manera tan estúpida. Tenerlo a mi lado pero a la vez no; me hace querer golpearme, me hace querer tirar la toalla. Luego te das cuenta que nunca se ha ido; solo ha tomado otro rumbo persiguiendo sus sueños y con eso te basta, basta con saber que es feliz para vivir tranquilo, basta con saber qué es más de lo que ya era para poder sentirte vivo de nuevo.

Miro por la ventana de mi habitación y lo primero que se me viene a la mente; es que las estrellas se ven hermosas a las tres de la mañana. Logro conciliar el sueño una vez más y la satisfacción que siento es grande.

Al abrir de nueva cuenta los ojos veo a Brian parado en la puerta de mi cuarto; pongo los ojos en blanco y cubro mi cara con la sábana.

—¿Por qué?—Pregunto somnoliento
—Son las diez de la mañana y tenemos mucho por hacer— responde abriendo las cortinas y quitándome la sábana
—Cierra eso Brian—me duelen los ojos por la luz
—Ya levántate y cámbiate que vamos a salir—dijo ignorando mi comentario
—¿Se puede saber a dónde vamos?
—Nop
—¿Por?
—Por que es una sorpresa
—¿Otra?
—Ésta te hará ser feliz
—Yo ya soy feliz
—Nunca lo eres completamente, es algo complejo—Intentó explicar hasta que se dió cuenta que se estaba desviando—No me cambies el tema y ve a bañarte cochino
—pero si huelo bien, mira—Pongo mi axila en su cara
—Que asco—le dan unas arcadas a lo que yo no puedo dejar de reír—No vuelvas a hacer eso, no es gracioso ni sano
—eso es por no dejarme dormir hasta tarde
—Ok me lo merezco.

Diez minutos en la ducha, quince vistiendome y ya me encontraba bajando las escaleras. Papá se encontraba trabajando y mi mamá lista para salir.

—Buenos días mamá
—Noches serán—Responde y deja un beso en mi mejilla—Brian te está esperando en el auto que está allá afuera, cuando regreses limpias la casa—Toma su bolso y se dirige a la puerta— Cuídate mucho adiós
—¿Por qué tengo que limpiar la casa yo?
—Es el precio por salir hoy, te la pasas todo el día afuera y ya nos olvidas— Me tira un beso seguido de un te amo y se va
—Madres—bufo— Todas iguales

Tomo un par de panes de la cocina, una botella con gaseosa, mis llaves y salgo de la casa, no sin antes verificar que todo esté cerrado. Cierro la puerta principal con seguro y me dirijo al auto con los panes en la mano, Brian quita el seguro de la puerta trasera y entro.

—¿Se puede saber que hace el aquí?—Pregunto un tanto irritado mirando a Logan
—¿Hiciste que se levantara de su cama a la fuerza?—Le pregunta el susodicho a Brian
—Si ¿Por?—Responde el
—Estas muerto hermano—Dramatiza Logan
—No seas dramático—Intervengo— Solo tienes que soportar mi mal humor que se multiplicó por tres ahora—Le sonrío falsamente a Brian
—Si estás muerto amor—Se ríe Fiore que por cierto no había notado.

Saludo a Fiore y Brian arranca el auto a quién sabe dónde y cómo no me puedo quedar callado...

—Dijiste que te ibas hoy—Digo indiferente
—El día no ha terminado—Responde igual— No vine aquí para discutir, ya suficiente con lo de ayer
—No sé ni a qué viniste—menciono y fijo mi vista en la carretera— ¿Falta mucho para llegar? Me estoy mareando.— y es verdad; no puedo estar demasiado tiempo en un vehículo con aire acondicionado porque me mareo y no precisamente Brian tiene los vidrios abajo
—Relájate ya llegamos— analizó el lugar y sólo puedo ver árboles
—¿Me van a secuestrar?
—No seas pendejo—Dice Logan
—Tu no hables— le contesto—Brian llévame a casa ahora
—No puedo—Se encoje de hombros
—¿Podemos hablar?—pregunta Fiore, asiento y nos alejamos unos cuantos muchos pasos de dónde estábamos

—Te escucho
—Deberías escucharlo—Menciona mirando a Logan quién estaba histérico y solo se escuchaban «te lo dije Brian»—Después de hablar contigo ayer, llamó a Brian y fuimos a tomar un café. Quiere recuperar aquello que tenían
—Eso no se puede porque eso que teníamos nos causó dolor y mucho, a los dos—Bufo
—Eso lo sé, lo sabemos todos; pero así como impulsaste a Brian a hablar conmigo, lo estamos haciendo nosotros con ustedes
—No era necesario—Digo apenado
—Si lo era, tratamos de analizarte ayer con las bases que tenemos pero eres distinto—Menciona pensativa
—¿Que significa eso?— pregunto curioso
—Brian te dió dos colores ¿cierto?
—Naranja y Amarillo
—Yo te encontré tres más
—¿Cuáles?
—Rojo, Verde y Negro, tengo que darte una copia de lo que tengo para que sepas identificar cada uno de los colores que te respresenta y puedas usarlo. De hecho ya está en el auto solo que estás tan irritado que no nos dejaste hablar
—Aún no entiendo tu punto
—No tienes un color o varios definidos, tú personalidad es única y eso te hace versátil.
—¿En qué sentido?
—Te adaptas a todo y todos sin importar qué, casi nada te deja atascado
—¿Casi?
—Tu personalidad es tu virtud y tú defecto tienes que aprender a controlarte y no dejar que tus emociones nublen tu juicio.
—Entiendo, pero ¿Que tiene que ver todo esto con Logan?
—Quizá el te ayude a encontrar lo que necesitas para estar completo—agacha la mirada—Lo siento, se que no debimos traerte así pero era la única manera, Brian dijo que eras tan terco que prefería aguantarse tu mal humor a no verte feliz— una pequeña sonrisa se asoma y Miles de recuerdos con Logan aparecen, ésta chica es especial.
—No tienes que disculparte por nada, yo sé que mi orgullo puede ser estúpidamente enorme pero si hay algo que aprecio, son las buenas intenciones y tú señorita has hecho que me dé cuenta de las cosas y eso te lo agradezco—Le digo y me da un abrazo
—¿Que te parece si lo intentamos otra vez?—Pregunta con entusiasmo
—Que más da—Digo con flojera—Pero no te prometo nada
—Hecho—Sonríe satisfecha

Llegamos dónde estaban ellos y al percatarse de nuestra presencia me acerco a Brian y le doy un golpe en la cabeza
—Auch—Se queja
—Por no ser sincero— voy dónde Logan y hago lo mismo
—¿Y a mí por qué?—Pregunta sobándose
—Me entraron ganas—Fiore rió y me pasa una pañoleta
—Pontela, no debes ver— añade y lo hago de mala gana—Adiós y suerte Logan

El me guía durante cinco minutos hasta que siento una corriente de aire frío recorrer mi rostro, acto seguido Logan retira la pañoleta y tal como las estrellas en la madrugada; ésta vista es preciosa.

—Bienvenido al Lago de los Cisnes
—Es precioso, gracias—
—Tu mal humor se fue, genial—Celebra
—No lo arruines
—Me callo— alza las manos en señal de rendición
—¿Por qué aquí?—Pregunto curioso
—¿No lo recuerdas?
—Por algo te pregunto—contesto obvio
—No pierdes el sarcasmo— sonrío con autosuficiencia y sigue hablando— Cuando éramos niños me contaste que querías pasar tan siquiera un mínimo momento frente a un gran lago, rodeado de montañas y de naturaleza, sentarte a orillas y quedarte ahí, en silencio—Hizo una pausa y me miró, me hace girar hasta quedar frente a frente y seguir hablando— solo faltan esas grandes montañas para completar el lugar pero aquí estamos, juntos.
—¿A qué te refieres con juntos?—tartamudeo un poco pero logro formular la pregunta
—Recuerda la promesa que te hice una vez— me dice— “Por más tormentosa que esté la noche y por más nublado que amanezca el día,...
De ti jamás me alejaría” —Termino y sin poder aguantar más dejo salir las lágrimas y sus brazos me atrapan.

Alzo la mirada y puedo ver que Logan está igual, el dolor se esfuma cuando estamos juntos y el también lo sabe.
Su calidez y su aroma son ese tipo de cosas que me hace no querer separarme de su lado.

—Lo siento—Digo aferrándome más a el
—No...—Me aparta un poco y levanta mi rostro para poder mirarlo a los ojos— Basta de disculpas, basta de lamentos, basta de todo aquello que no nos deje estar bien— lentamente se acerca y ninguno puede desviar la mirada de los labios del otro, necesitamos esto, necesito esto.

Corta cualquier mínima distancia que quedaba entre nosotros y me besa, tal como recordaba; sus labios siguen suaves, su tacto es tierno y su abrazo es cálido, quisiera pasar todo el tiempo así, aferrado a sus labios y a su cuerpo. Sin pensar en nada más que en nuestros corazones latiendo muy rápido.
El beso se torna un poco más fuerte, como si besarnos fuera la única cosa que nos salvara, un beso necesitado, un beso lleno de emociones que chocan constantemente, nos separamos por falta de aire y siento como si quitaran una parte de mi
—No te vayas— vuelvo a abrazarme a el —Por favor— imploro
—Un pajarito me contó que estaremos juntos muy pronto— ríe —No tienes nada de que preocuparte, siempre seremos tú y yo contra todo— deposita un suave beso en mis labios y me aprieta más a su cuerpo.
—Te amo Logan—Susurro
—Y yo a ti peque... Y yo a ti.

Blue. LGBT+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora