15.

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Miro la pantalla de mi celular y el reloj de este marca las siete quince; trato de mantenerme cuerdo pero me carcome la intriga y la desesperación es notoria en el rápido movimiento de mi pierna, aún no le permiten las visitas a Fiore por unos chequeos y para evitar emociones fuertes, decido pedirle a mamá que llame al coronel y me pregunta la razón. Solo puedo responderle que cuando el llegue estaré más seguro de decirle. Ella solo puede asentir y se aleja para llamar; en eso sale una enfermera que nos avisa que ya se puede pasar a ver a Fiore y mis padres deciden que sea yo quién entre primero, la enfermera me indica que el número habitación en que se encuentra es el 210, gracias al cielo es en el segundo piso, subo las escaleras, giro a la izquierda y dónde se estrella el pasillo giro a la derecha. La habitación se encuentra al final del pasillo tal cual dijo la enfermera.

Me tiemblan las manos, estoy sudando un poco y eso que estamos como a menos tres grados aquí dentro; abro la puerta y entró lentamente, no sé por qué, nervios quizá. Está sentada mirando fijamente al televisor sin expresión alguna, no me ha notado aún así que me acerco y lo único que se me ocurre decir es un “Buenas noches"

—¿Qué tienen de buenas?— pregunta con un claro tono de irritación
—Tengo información—bajo la mirada y siento que por primera vez en el poco tiempo que llevo dentro de ésta habitación ella voltea hacia mí
—Más te vale que sea buena— es notorio el rechazo
—¿Tienes algo que decirme?—pregunto dudoso—Siento que no estás siendo sincera conmigo, te siento distante, quitando el hecho de que no nos conocemos de hace mucho
—Eres ingenuo o idiota, una de dos—dice sarcástica
—no sé qué pasa contigo, pero esperaba que me pasarás el número de los papás de Brian, me dijo que no los llamara pero siento que debo hacerlo—
—Para— me ordena
—¿Que?—
—Es imposible que Brian te haya dicho algo de sus padres— saco mi celular y busco los mensajes que recibí previamente y le pasó el aparato a Fiore
—¿Contenta?— pregunto irritado
—No...—Su voz cambió, comienzo a entender
—¿Qué pasa?—Pregunto
—Brian—su voz se corta—Sus padres—hace una pausa, traga en seco y vuelve a hablar con un poco más de seguridad—Los padres de Brian están muertos— ¿qué?
—¿Qué?—
—Hace 3 años sus padres murieron en un accidente automovilístico; llegaban de un crucero que habían ganado en un concurso y cuando venían en el taxi un camión de basura perdió los frenos y se les atravesó quedando al final encima del taxi, ni siquiera el conductor se salvó—lagrimas caían por las mejillas de ambos, el dolor era notable y aún palpable, no me acerqué a darle un abrazo por miedo a que me rechazará
—Lo lamento—me disculpo—Te dejo descansar; de seguro el coronel ya está abajo, debo informarle de todo, además, no quiero causarte más incomodidades— terminé haciendo énfasis en la palabra incomodidades y por suerte lo notó
—Gracias— dijo apenada
—No lo hagas, no agradezcas. Sé que me culpas por lo que está pasando y yo no te culpo por culparme; cualquier persona cuerda lo haría— fuerzo una sonrisa y ella baja la mirada
—Realmente te debo una disculpa, trato de asimilar todo y simplemente no puedo pero eso no es justificación— finaliza
—No deberías preocuparte por eso; al fin y al cabo el culpable soy yo, tú no, ni cualquier otra persona; solo yo. Créeme que eso lo tengo más que claro— no dejo que diga algo más y salgo de su habitación.

Al bajar, mi madre habla con el coronel mientras mi padre revisa su celular esperando a que yo bajara. Capto la atención de mi padre y le indico que puede subir; el llama a mi madre y ella asiente, se dirigen a las escaleras y los pierdo en ellas, el coronel se acerca a mi y procedo a mostrarle los mensajes; le informo sobre la muerte de los padres de Brian y el odio de este hacia los brownies, el coronel hace uso de su radio y pide al C.A.I Móvil (Comando de Atención Inmediata) que llegue al hospital, me informa que necesitan rastrear la ubicación del celular de Brian y que es posible que ésto sea una trampa.
Seguramente los secuestradores o en este caso la secuestradora al parecer no supo hacer su trabajo de investigación; o al menos no completo y no sabe que Brian es huérfano. Pero tal vez y solo tal vez sea Brian quién dejo pistas en los mensajes; dando a entender que necesita que vayamos a buscarlo.
El coronel se disculpa y sale del hospital hacia el comando que acaba de aparcar en frente; me siento en el piso recostado en una pared y minutos después entra y me hace señas para que lo siga; le llamo a mamá y le informo que estoy con el coronel en frente del hospital y ella solo afirma. Abre la puerta del bus y dentro se encuentran tres oficiales y un detective, sé por el coronel que los tres oficiales están altamente capacitados en todo el tema de redes informáticas y y de información y que mejoraron el software ya existente de rastreo y monitoreo para maximizar la velocidad de recolección de información.

Les entrego mi teléfono y el investigador vuelve a hacer las mismas preguntas que realizó el coronel esta tarde.

—Tengo una duda respecto a los mensajes— le digo al investigador que por cierto no está tan mal, le pongo unas veintidós o veintitrés años más o menos
—¿En qué puedo ayudarte?—Pregunta curioso
—Supongamos que los secuestradores saben que Brian es huérfano por más doloroso y cruel que suene esa palabra ¿Para qué los usarían como carnada? Y por otro lado Brian odia los brownies, no hay una justificación válida para utilizar brownies si quieren tratar de simular ser él aún sabiendo que lo conocemos mucho— el abre sus ojos sorprendido y sonríe
—Tienes un punto a tu favor chico— se acerca a un escritorio y de este saca una agenda lo bastante grande como para trazar perímetros o mapas de lugares que puedan servir como base sólida para empezar a buscar escribe unas cuantas cosas y cierra la agenda—Numca se sabe cómo actuarán éstas personas, si bien puede ser una trampa; también puede que tú amigo nos esté dejando pistas o quizá ya tenga un plan, debido a que menciona que ésto acabará en unos días.
—¿Que sugiere entonces?—Pregunto y uno de los oficiales informa que ya tienen localizado un área desde fueron enviados los mensajes.
—No sabemos si aún están ahí sin embargo puede que hayan programado el celular de tu amigo para que envíe ciertos mensajes cada cierto tiempo, lo único malo es que no tenemos la ubicación exacta del celular— en eso otro de los oficiales se apresura a hablar
—El celular se encuentra en un área comercial ubicada hacia el este del centro de la ciudad ya informamos al coronel— dice el oficial
—Quiero patrullas alrededor de la posible área si estoy en lo correcto lo más seguro es que se movilizarán ahora en la noche para dejar el celular y tendernos una trampa—dice el investigador
—Avisaré a mis padres y a la novia de Brian, muchas gracias investigador Cardona—Le tiendo la mano y el la estrecha con fuerza
—Aún no me agradezcas, y toma—Me tiende una tarjeta—Si se te ocurre algo o recuerdas algo no dudes en llamarme cualquier cosa sirve de ayuda— asiento tomando la tarjeta y salgo del vehículo.

Uno de los oficiales me acompaña de vuelta al hospital y me deja en la puerta. Entro y mamá se acerca; le cuento lo que tiene la policía hasta ahora de información y ella se asusta, teme que le hayan hecho algún daño a Brian, en eso recibo una solicitud para videollamada que no dudó en aceptar

—Hola Logan— digo sin ánimos
—¿Que pasa? ¿Dónde estás? ¿Estás bien?—pregunta desesperado
—Yo estoy bien pero el resto no
—¿Cuando dices resto te refieres a...?—
—Brian y Fiore—
—¿Qué pasa? Espera ¿Estás en un hospital?—Abre sus ojos asustado y vuelve a preguntar—¿Que sucede?—
—Secuestraron a Brian y Fiore está en una habitación de aquí del hospital por qué se desmayó a causa del estrés—respondo vacilante, se me cansa la voz de tanto repetir la historia, sin embargo procedo a informarle de todo
—¿Por eso no contestaste hoy en todo el día?— pregunta con voz entrecortada
—No exageres que hace cinco horas que Brian está desaparecido y desde entonces no te contesto—
—Ese no es el punto, tengo una idea—Dice rascándose la nuca
—Te escucho— le digo y el empieza a contarme qué es lo que su cabeza; para no decir que su última neurona pensó.
Decido esperar hasta mañana para informarle al investigador de esa posibilidad, me despido de Logan pies papá baja las escaleras y me dice que Fiore quiere que me quedé yo con ella allá arriba

Blue. LGBT+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora