Diecinueve de Diciembre; por Dios como odié que llegara ese día. Aparte de lo ridículo y patético que pudo ser; Brian ahora sabe que fuí yo quien contactó a Sara y no sé que reacción pueda tomar, pues solo se quedó estático y con la baba cayendo porque si, sigue enamorado de Sara y si, ella también de él. ¿Cómo lo sé? Sencillo; también se quedó estática pero con una pose más coqueta y espera, lo olvidaba; también está babeando, eso es.
Tengo que retroceder un poco porque esto se está volviendo confuso (cosa que ya es desde el principio pero ese no es el caso)
Unas horas antes...
Exactamente eran las diez de la mañana y no se cómo carajo estoy caminando hacia el local donde acordamos encontrarnos y no, no es ninguna cafetería, restaurante, biblioteca o cualquier local y/o establecimiento de ese tipo, no. Para mí mala suerte (nótese mi sarcasmo) es una tienda de ropa con temática hippie ochentera al cual no va mucha gente pero se mantiene en pie y gracias al cielo no hay nada que lo haga caer.
Al entrar veo como siempre detrás de un mostrador a la señora Gina que es exactamente la mamá de uno de los 5 seres vivientes que estarán conmigo
—Buenos días señora Gina
—Que desagradecido eres
—¿Yo?— pregunto incrédulo
—Si, tú; olvidarte de esa manera de mi— finge llorar a lo que yo río
—¿Y los adefecios?
—En el salón de la justicia sube
—Gracias; con permiso
—¿Quién eres y qué hicieron contigo?
—¿Por qué lo dice?
—Tu no pedías permiso— se hace la ¿Indignada?
—supongo que algunas cosas cambian
—ya veo; luego hablamos que si te demoras más de seguro bajan a buscarteNos miramos las caras unos cuantos segundos hasta que no pudimos aguantar la risa. Es imposible que bajen cuando no se sabe cuál de todas es más floja.
Me dirijo a unas estrechas escaleras que dan justo a la bodega del local subo rápidamente y al entrar; la nostalgia me llena. Aquí todo es risa, bromas, juegos y un poco de drama; la bodega tiene un ventanal creado por los mismos arquitectos del centro comercial y tiene quizá una de las mejores vistas. Ningún socio o dueño de negocios quería una bodega así ¿La razón? Sencilla; no querían que se convirtiera en un blanco para los ladrones. Pero fueron tan brillantes que no se les ocurrió polarizar los vidrios.
Al entrar completamente; 5 masas amorfas me aplastaron hasta casi, pero casi inconsciente—¡LLEGASTE!— gritaron al tiempo
—yo creo que soy una proyección astral ¿Ustedes no?— un golpe de cada una y las risas no tardaron en llegarY si, leyeron bien; son ellas en su totalidad, tres chaparras y dos girafas:
Nina: Mi hermosa gordita cachetona; extravagante y noble. Si buscas a alguien con quién sentarte en la puerta de tu casa y burlarte de todo aquel que pase por ahí durante todo el día; ella es la indicada. Sus dramas por la tardanza de un amorcito que la saque a vivir son cada vez más elaborados.
Nana: Dulce pero amargada; amigable pero seca y después se queja porque no tiene amorcito, la razón y la calma. Pero eso sí, cuando explote mejor busca la capa de invisibilidad de Harry Potter y desaparece
Yirle: la bailarina, la extravagancia en su punto más alto, un poco escandalosa pero le sale natural, es como un Pincher; nunca sabes cuándo va a sacar todo eso que lleva dentro
Dani: Un enigma sin solución; callada, calmada, no digo que es la más dedicada para el estudio porque todo depende de su estado de ánimo; destaca con el baloncesto, la jirafa número uno
Lau: La combinación de todas; comprensiva, extravagante, desordenada, berrinchuda, escandalosa, no la pongas a bailar; le haces un favor al mundo, tierna pero más seca que el Sahara. La mejor amiga que cualquiera quisiera en sus vidas y creo que el resto y yo estamos de acuerdo en eso.Es quizá uno de los grupos de amigos más complementado que vas a ver en el mundo. No hay poder humano que separe a estas cinco, y gracias a Lau hoy puedo ser testigo de ello.

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Blue. LGBT+
Teen FictionEsta no es una historia común; podría decirse que es complicado el describir este pequeño pedazo de todo Mi nombre es Esaú, tengo 17 años. Te diría que tengo una vida normal; pero sería un buen chiste, soy todo lo opuesto; y no es nada del otro mund...