Reconstrúyeme e intentémoslo.

Capítulo 1.

Hola.

Aquí les dejo el primer capítulo de éste fic, espero que les guste, tal vez al leer parezca algo repetitivo si estuvieron leyendo "Reconstrúyeme y ámame", pero como siempre les he dicho, siempre hay una razón de ser, como el que éste fic tuviera que ser publicado antes.

No hay mucho más que tenga que decir, sólo que antes de éste fic recuerden que hay dos más, y todos está ligados de alguna manera con los otros.

Espero lo disfruten.

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Iba tarde, la peor de las cosas que podría hacer si tenía que estar en una entrevista de trabajo a los ocho de la mañana y él a las siete y cincuenta recién acababa de salir de su pequeño apartamento, lo bueno era que si corría las ocho cuadras que lo separaban de la oficina, lo haría, llegaría a tiempo, de algo tenía que servir que cada mañana se levantara a correr, a excepción de ese día que se quedó dormido y sólo esperaba que el traje no se le arruinara.

Cruzó la calle corriendo y de igual manera por la mitad del parque que quedaba cerca de su casa para acortar la distancia, pero si no estuviera pensando en que iba tarde hubiera podido esquivar a cierto chico de cabello largo y castaño que acababa de aparecer de la nada, golpeando con su cuerpo que por la velocidad casi lo hizo caer al suelo si no lo sujetaba del brazo.

—Lo siento —dijo intentando recuperar el aliento.

—Es mi culpa —el chico le sonrió e hizo una reverencia.

—Yo venía corriendo y te apareciste de la nada, por eso...

—Lo siento, me quitaré de su camino, a veces pierdo la noción el espacio —volvió a hacer una reverencia.

—¡Taemin! —gritó un chico rubio tomándolo del brazo —no te alejes tanto, tus deseos de explorador a veces me dan miedo.

No tuvo tiempo de despedirse, no cuando el chico rubio había arrastrado al de cabello largo y castaño y piel pálida, lejos de él, viendo como el chico de nombre Taemin intentaba seguir la velocidad del rubio, mientras desenvolvía su bastón para poder guiarse mejor sin chocar con nadie, y que le hizo entender la razón de que no hubiera ni siquiera intentado esquivarlo antes.

Es ciego.

—Soy Min Ho —susurró al aire —gusto en conocerte Taemin, espero verte pronto.

Min Ho se quedó en mitad de ese parque observando a Taemin desaparecer junto al rubio y olvidándose de su entrevista de trabajo, porque, ¿qué importaba la entrevista si creía haber encontrado al amor de su vida?

Min Ho a sus veintidós años creía que acaba de conocer al amor de su vida y ese era Taemin, a pesar de que lo había visto menos de cinco minutos, pero ya sentía amarlo; porque acaba de enamorarse en un parque de un chico que no sabía si volvería a ver, aunque esperaba que así fuera.

—Soy Min Ho, y creo que te amo Taemin.

Fue cuando vio la figura del chico desaparecer de su vista que recordó la razón de haber estado corriendo, soltando una maldición al aire para volver a correr, teniendo más de una mirada sobre él en el momento que llegó al edificio para su entrevista, y ni siquiera le tocó preguntar cuando un joven de cabello negro, le sonrió negando con la cabeza.

—Llegas tarde, Choi —sonrió de lado —tu entrevista inicia en... —miró su reloj —un minuto.

Agradeció y caminó hacia la puerta que el joven indició, respondiendo lo mejor que pudo cada una de las preguntas que el hombre le realizó, quien fue bastante amigable y que le hizo tener confianza de que las cosas estaban marchando bien, y aunque su puesto no era el más alto de en la empresa, Min Ho prefería ser un mensajero que un desempleado.