Reconstrúyeme e intentémoslo.

Capítulo 16

Kim Shaoran siempre había querido lo que su primo Jong In tenía, por eso cuando se enteró de que la presidencia de la empresa podía terminar en sus manos, se esforzó por ser la mejor opción de la familia, fue el único en competir porque parecía que su primo ni se inmutó cuando eso sucedió, demasiado entretenido con siguiendo al hijo de los Lee de arriba hacia abajo como si su vida dependiera de ellos.

Antes de que Jong In mostrara interés en Taemin, Shaoran nunca lo tuvo, de hecho, le parecía un niño bonito pero insípido, siempre tan obediente con sus padres que solo gritaba lo aburrido que era, pero cuando se convirtió en el novio de su primo, su interés en él despertó, sin embargo, a diferencia de lo que sucedía con Jong In, el doncel no parecía tener interés dejarlo entrar en su vida y cuando compartieron conversaciones, se notaba que solo se trataba de Lee siendo educado, ya que en cuanto tuvo la oportunidad, se alejó de él.

Luego de la muerte de sus padres Taemin se había vuelto más apático con él y solo le permitía a Jong In y a Ki Bum que permanecieran a su alrededor, pero realmente eso no le importó a Shaoran, al menos hasta que se dio cuenta del verdadero poder que los Lee tenían en la empresa y ahora le pertenecía a su hijo, y todo su interés en Taemin aumentó en el momento en el que se convirtió en el esposo de su primo, dándole demasiado poder para su gusto a Jong In.

Shaoran mientras brindaba por los novios en la boda de Jong In y Taemin, se prometió que no solo ese doncel sería suyo, sino todas sus acciones de la empresa y ahora, después de deshacerse de Jong In, lo estaba consiguiendo, lo que le hizo casi arrepentirse de haber quitado a su primo de su camino, ya que hubiera disfrutado de verlo sufrir al arrebatarle eso que tanto quería, más que toda la fortuna de su familia.

—Taemin —Shaoran sosteniendo el brazo del doncel —anunciaremos el compromiso la semana que viene.

Taemin apretó sus labios para no protestar porque era demasiado pronto, pero, ¿de qué valía posponer todo? Al final iba a casarse con Shaoran, solo necesitaba arreglar todo para el momento en el que se casaran, Kim no pudiera tomar posesión de su patrimonio, porque si creía que era tan tonto como para dejarlo tomar el control de todo solo porque se casarían, estaba muy equivocado, después de todo, su acuerdo era casarse para tener el nombre de Shaoran como respaldo y que no fuera un viudo vulnerable del que todos creían que podían aprovecharse.

—¿No crees que es un poco pronto? —dijo finalmente.

Shaoran sonrió, no lo creía, después de todo, él había visto eso como un hecho desde que su primo murió, algo que a su parecer tomó más tiempo, pero tuvo que recordarse que su manera de afrontar la muerte Jong In era diferente a la de Taemin, que necesitaba más tiempo, pero que el resultado iba a ser el esperado.

—La próxima junta de accionistas es en un mes, considero que lo mejor es que hayamos conseguido un certificado de matrimonio para ese momento.

—Oh... —Taemin pareció pensarlo —entonces supongo que está bien.

Se recordó que debía de llamar a su abogado en ese mismo día para hacer todos los trámites prematrimoniales que le asegurarían que conservaría su fortuna y su vida, tal vez su mejor manera de cobrar venganza era haciendo a Shaoran perder la suya que parecía tan importante para él, pero todavía no sabía cómo podía hacer eso, por el momento podía usar ese matrimonio para saber todo lo que necesitaba antes de tomar su venganza.

Taemin hubiera querido que vengarse de Shaoran por matar a su esposo fuera como chasquear los dedos, pero entre más decididos estaba, más entendía que necesitaba paciencia y un plan mejor elaborado, además de que quería que sufriera tanto que desearía la muerte.

Sharon miró hacia la puerta de la casa que acababa de abrirse y en ella estaba Choi, que no parecía muy feliz cuando los vio y que le recordó que tenía que deshacerse de él. Lu Han le había dicho que ni siquiera pensara en lastimarlo, pero si seguía interponiéndose en su camino, no podía asegurarle que no lo haría, aunque por hora creía que sería suficiente con despedirlo.