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Mi respiración es lenta, sinceramente es muy tranquilizadora, a causa de eso mis ojos están cerrados sumergidos en el sueño que provoca mi propia respiración; siento una corriente eléctrica recorriendo desde mi cabeza hasta la punta de mis pies, mis manos se encuentran inmóviles, mi cuerpo se siente suspendido como si me encontrará flotando en el inmenso azul del firmamento y mi conciencia viaja a través de las distintas capas de la realidad. ¿Que puedo decir de esta sensación?, nada sale de mi boca, de hecho creo que no puedo aunque lo intentará incluso quiero abrir mis ojos pero por alguna razón el lado izquierdo de mi cara me duele mucho, ahora que lo pienso bien no es sólo el lado izquierdo de mi rostro también varias áreas de mi ser duelen y punzan como si se tratase de piquetes de cientos de abejas, mi espalda arde como si carbones ardientes quemaran mi piel; conozco está sensación, es dolor. 

Un leve sonido se empieza hacer presente en mis oídos, un simple sonido (bep, bep, bep) pero en el fondo se que tiene un gran significado, es la prueba de que estoy vivo; poco a poco siento que mis ojos van cediendo ante mis fallidos intentos de abrirlos, líneas de luces comienzan asomarse en el borde de mi vista. Un fuerte olor a desinfectante embriaga mi nariz y ese sonido que escuchaba antes resuena en mi cabeza con más fuerza hasta que finalmente abro mis ojos completamente.

¿Dónde estoy?

Paredes blancas, ese olor a desinfectante flotando en el aire, mi dedo índice se encuentra aprisionado por ese artefacto que mide mi ritmo cardíaco, ahora se de donde provenía este sonido, estoy en un hospital; siento un dolor espantoso alrededor de todo mi cuerpo, intentó hablar pero mi boca se encuentra obstruida por ese tubo que llega hasta lo más profundo de mi tráquea, jalo hacia mí el brazo que tengo conectado a la bolsa de suero para intentar arrancar esa tubería de mi boca pero mi fuerza es nula, siento que la desesperación me está jugando una mala pasada y todo eso se refleja en el sonido de los instrumentos que provocan los agitados latidos de mi corazón. Rápidamente una enfermera entró a la habitación y me miro atónitamente para luego salir corriendo.

Enfermera: ¡¡DOCTOR!!¡¡DOCTOR!!¡¡EL PACIENTE..................................

¿Qué diablos está sucediendo?

Mi pregunta fue rápidamente silenciada cuando el doctor y compañía entraron a la habitación. El hombre canoso y cansado que acababa de entrar se percató inmediatamente de lo que trataba de hacer.

Doctor: Joven por favor esperé -dijo tranquilamente- ahora mismo le quitaré tubo traqueocefalico y le pondré un respirador más adecuado.

Sólo asentí lentamente, el viejo junto a la joven enfermera me libraron de aquel tubo infernal y me pusieron a disposición un mejor equipo. Me tomé un momento antes de poder hablar, mi garganta estaba adolorida, creo que llevo algún tiempo con él; tengo tantas cosas que preguntar pero el doctor se me adelantó.

Doctor: Joven ¿Cómo se siente?.-pronuncio colocándose frente a mi.

Nuevamente asentí lentamente entonces el doctor le pidió a la joven enfermera que trajera mi expediente. El viejo tomo una pequeña linterna y apunto justo en la pupila de mi ojo derecho, la luz era incómoda, hacía que me dolerá la vista.

Doctor: ¿Recuerda quien es?¿Me puede decir su nombre?.-pregunto seguidamente mirándome directamente.

¿Quién soy? Vaya dolor de cabeza me provocaba ese pregunta sumado al dolor de oídos y a los dolores que tengo esparcidos en el cuerpo hacían de este un completo desastre pero aún así me concentre para poder responder esa duda.

Soy Deku.

Doctor: ¿Deku?.-respondió confuso.

Deku: Ee..eto... quiero decir soy Midoriya Izuku.

La enfermera llegó y le dio una gruesa carpeta al viejo doctor, este dio las gracias a la joven y comenzó a hojear aquel voluminoso escrito.

Doctor: Bien al parecer todo está correcto -decía un poco más sereno- si efectivamente, usted es Midoriya Izuku; vaya si que es un joven muy afortunado.

Ignore completamente lo que dijo, después de todo no era la primera vez que escuchó eso de un doctor; por unos minutos más siguio hojeando en silencio la carpeta y yo aproveché para observar con más detalle la habitación que se supone que fue mi hogar un tiempo, las cortinas blancas traslucian la luz de la mañana o tal vez de la tarde, es difícil de saber cuando no tienes la percepción del tiempo, un pequeño ramo de nadeshiko se encontraba en un pequeño florero situado sobre una mesa cerca de mi cama, los aparatos que tenía conectado a mi persona eran los comunes que verías en cualquier hospital; se que lo he repetido antes pero ese detestable olor a desinfectante estaba presente pero al dirigir mi mirada hacia la joven enfermera noté algo extraño, me observaba de manera rara, como si me viera con cierto morbo. Esa mirada me hizo recordar el dolor que tenia en el rostro, lleve mi mano hasta el lado izquierdo de mi rostro sólo para darme cuenta que se encontraba ventado.

¿Qué significa esto?¿Qué diablos es esto?

El viejo doctor hizo a un lado el voluminoso archivo y me tomo la mano para quitarla de la recién descubierta herida.

Doctor: Tranquilo Midoriya-san -me liberó la mano para luego dirigirse a la enfermera- traeme un sedante.

Deku: Esperé ya he dormido suficiente -dije un poco irritado- dígame que es lo que me ha pasado.

El doctor dio un suspiro, tomo la carpeta y me dirigió la palabra.

Doctor: Midoriya-san -estoico incluso un poco frío- ¿En serio no lo recuerda?.

Sus palabras me helaron, ¿Qué es lo que había pasado?, sentía que el dolor se intesificaba en todo mi ser entonces me percaté de que mi pecho y mis brazos también tenían vendas; me las arranque solo para ser testigo de las cicatrices que ahora tenia en mi persona.

Doctor: Midoriya-san por favor tranquilo -esta vez un poco más sacado de en sí- no se sobre esfuerce a tendremos que sedarlo.

Coloque ambas manos en mi cabeza tratando de recordar lo que había ocurrido, ¿Dónde estaban todos?¿Dónde estaban mis amigos, mis profesores, mi maestro, mi madre; donde estaba ella?, empecé a sentir náuseas y un sudor frío recorrió por mi frente, la voces del personal frente a mi se distorcionaba en mis oídos, poco a poco fui esclareciendo mis recuerdos sellados que tomaron más fuerza en cuanto escuche su voz.


¿Deku-kun?



Bueno aquí estamos de nuevo, espero que les haya gustado, si fue así les invito a dejar su opinión y que me regalen una estrellita.

Agradezco por adelantado a todos los lectores que se tomen la molestia de leer este humilde proyecto y aún más a todos los que han leído desde el primer fic (sólo tu llenas mi vacío).

Agradecimientos especiales a los siguientes usuarios:

Serias_2112

Kantienehambre

Soy Naps

Kurasahikari

Damianxz21000

Maximilianosayavedra

Hectorjrhernandez

Su apoyo fue parte importante para continuar con este proyecto, ustedes son los responsables, muchísimas gracias.

Nos vemos PLUS ULTRA.

Boku no hero academia no me pertenece todo el crédito es para el Sr.Kohei.

Sólo tu llenas mi vacío: saga dell'inferno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora