Sólo tu llenas mi vacío: saga dell'inferno.

Solo.

"DETENTE MALDITO ESTÚPIDO........"

Izuku abrió los ojos al escuchar el tono de su celular, miro el techo blanco encima de él, miro hacia los lados intentando reconocer el lugar.

Deku: Mi habitación.....-tocó su caro.

Paso su mano por todo su rostro hasta que pudo sentir la gasa en su ojo, retiró las sábanas que lo cubrían y divido las cicatrices además de su pierna artificial, el teléfono seguía sonando así que estiró su mano hasta alcanzar el dispositivo.

Deku: ¿Hola?, yo soy Midoriya Izuku, si estoy bien, ¿Qué sucede?.-hablaba a través de la línea.

El chico escuchó atento, su mano comenzó a temblar y mordió su labio inferior.

Deku: Entiendo, estaré allá enseguida.-contestó.

Izuku se sentó y de inmediato se levantó de la cama.

Era domingo, no tenía clases y no recordó que Ochaco le había pedido ver una película con sus amigos, Izuku se fue a lavar y se cambió de ropa, decidió que comenzaría su día muy temprano para tener toda la tarde para Ochaco.

Se dirigió a la cocina, cogio un vaso de leche y un pan de melón, lo devoró al instante, Izuku estaba apunto de irse cuando vio a las chicas llegar todavía bostezando.

Deku: Buenos días.-saludó.

Mina: Uuuu...ah...¿Midoriya?.-dijo bostezando.

Yaoyorozu: Es Midoriya-san, buenos días.-devolvió el gesto.

Jiro: Que madrugador, debes de tener pensado un gran día.-insinuó la rockera.

Deku: ¿Un gran día?.-dijo confuso.

Tsuyu: Sip....Ochaco-chan nos dijo que nos invitaste a ver una película, hace tiempo que no nos reunimos todos-gero.-asintió feliz.

El peliverde se quedó unos segundos pensativo antes de hablar:

Deku: Ya veo, en este momento saldré fuera un rato -sacó un trozo de papel y escribió en el- por favor entregale esto a Uraraka-san.-le dio el papel a Tsuyu.

Mina: Huyyy...una carta de amor...pero ¿No sería mejor si se la dieras tú?.-soltó una risita.

Deku: Lo siento pero tengo que irme, por favor Asui-san.-dijo antes de salir de la cocina.

Tsuyu: Llámame Tsu-chan-gero.-respondió alzando la voz.

Yaoyorozu: Mina-san no debiste decir algo así, parece que a Midoriya no le gustó nada.-le regaño.

Mina: Aahhh...y ¿Cómo lo sabes?.-dijo indignada.

Yaoyorozu: No necesito ver para darme cuenta, el ni siquiera se tomó la molestia de disimular.-dijo apasiba.

Las otras chicas no dijeron nada y continuaron su búsqueda del desayuno.

El joven salió de la academia, camino lentamente por las calles, entró al hospital, no le tomo mucho tiempo antes de salir, camino nuevamente hasta que llegó un pequeño parque, se estiró e hizo un ejercicios de calentamiento antes de empezar a correr.

Izuku sentía la brisa fresca de la mañana en todo su cuerpo, el viento lo despeinaba y jugaba con sus rizos, siguió su trote sin percatarse del tiempo cuando decidió sentarse en una banca, tomó una botella de agua que había comprado antes y bebió de ella, un poco lo dejo caer sobre su cabeza y suspiro largamente.