Sólo tu llenas mi vacío: saga dell'inferno.

Reencuentro.

Las noticias no dejan de alabar la gran hazaña lograda por las heroínas, Uravity y Pinky, al siguiente día de camino a la agencia, la castaña Ochaco no dejaba de sonrojarse cada vez que la gente en la calle las saludaba además no estaba segura de la cita que Mina le había arreglado con Shintaro. Los pasos de Ochaco eran cada vez más apresurados ya que sentía que moriría de vergüenza si no dejaban de felicitarla.

La castaña entró a la agencia dando un suspiro aliviado, entonces los pocos héroes que se encontraban ahí se acercaron a ella para felicitarla, nuevamente la cara de Ochaco se puso roja como un tomate, agradeció y salió casi huyendo.

Uraraka: Aaaahh.....no pensé que sería tan vergonzoso.-sus mejillas aún ardían.

Mina: jejejeje..... te entiendo, ha sido así desde la mañana.-la chica rosada reía descarada.

Uraraka: Buenos días Mina-chan, las personas no dejan de felicitarme cuando me ven en la calle e incluso muchos me piden autógrafos.-ponía sus manos en sus mejillas.

Mina: No te sientas apenada Ochaco-chan, después de todo de esto también se trata ser una heroína pero más importante aún.......¿Ya sabes que te pondrás para tu cita con Shobo-kun?.-su tono de voz se volvió pícaro.

Uraraka: .........mmmm.....no sé.....creo que tal vez debo cancelar.....yo...-fue interrumpida abruptamente.

Mina: ¡¡¡No hagas eso Ochaco-chan!!!.-le dijo poniéndose de pie.

Uraraka: ¿Hacer que......?.-dijo sorprendida.

Mina: Volver a lo mismo, recuerda lo que hablamos.-se volvió se sentar frente a ella.

Ochaco bajo la mirada y recordó sus propias palabras, recuperar el tiempo perdido para tener una nueva vida. Volvió su vista a Mina:

Uraraka: Tienes razón pero sabes Mina-chan ¿me gustaría que hicieras un favor?.-le dijo a su amiga con una sonrisa.

Mina: Por supuesto, iremos en cuento salgamos ¿Si?.-le devolvió el gesto.

Las horas pasaron frente a las montañas de documentos que estaban en los escritorios de las chicas, una a una las documentaciones iban desapareciendo hasta que finalmente el reloj marco las 3 p.m.

Mina: aahhhh......¡que fastidio! Me muero por que nos toque otra vez patrullar.-decía la rosada.

Uraraka: Si......-dijo pensativa.

Mina: ¿Sucede algo?.-respondió ante lo dicho por la castaña.

Uraraka: ah...sólo pensaba que sería bueno ¿Un vestido o unos jeans?.-respondió rápido.

Mina: ¡oh! eso mejor lo descubrimos en el centro comercial -miro su reloj- vamos, si no se te hará tarde.-se levantó de su asiendo.

Ashido levantó a Ochaco de su asiento y la llevó a rastras. Tomaron un taxi y se fueron de inmediato.

Ochaco se sentó cerca de la ventanilla y conforme el trasporte se movía esta miraba a través del vidrio todas las calles, edificios y personas que conformaba su ciudad.

Uraraka: ( Cada vez que miro las calles pienso que es como si nada hubiera cambiado desde que estaba en la academia sin embargo algo está roto dentro de nuestra sociedad, tenemos una paz efímera pero a que costó, nada pasa en Japón en la actualidad, sólo los inesperados desastres naturales y accidentes...si lo vemos desde otro perspectiva es como si algo evitará que ..... )

¡¡¡OCHACO!!!

El fuerte llamado de mina sacó de trance a Uraraka, fue tan fuerte que el conductor del taxi miro a ambas por el retrovisor. Las castaña se sonrojo.