Sólo tu llenas mi vacío: saga dell'inferno.

Nueva vida.

Esa tarde Ochaco se fue directamente a casa sin regresar al trabajo, han pasado dos días que la castaña no fue a la agencia.

Uraraka se levantó, puso su mano en su frente, se fue directo al baño y miro su reflejo en el espejo, se observó detalladamente, su rostro era más delgado de cuando era adolescente, tanto que ya no se miraba redondo como antes también se percató que tenía unas pequeñas ojeras que contrasteaban con sus mejillas rosadas y noto que su cabello había crecido hasta pasar de sus hombros, lo acarició con sus manos antes de soltar un suspiro.

Uraraka: fuuuuu... ¿Debería cortarlo?.......-de repente un pensamiento invadió su cabeza- ¿Me pregunto que será de Izuku ahora?¿Seguirá igual o habrá cambiado?.-se dijo a sí misma.

Entonces recordó lo que le dijo Ashido, acerca de continuar su vida, se miro nuevamente al espejo y habló:

Uraraka: ¿Qué haces, Ochaco?. Todo....todo este tiempo has vivido pensando en Izuku, todo este tiempo cada vez que pasas por su antiguo departamento miras para ver si hay rastros de su regreso, ¿es eso?; Esperas que regrese....No deberías de ser tan estúpida.....él....él....él no regresará, ¿Entiendes?, ni siquiera le importó su madre o su maestro....mucho menos tú....¡¡ENTIENDES!!.-gritó frente al espejo.

Las lágrimas nuevamente brotaron de sus ojos.

Uraraka: No puedo...........no puedo....-se deslizó por la pared hasta el suelo.

La castaña abrazo sus rodillas y sollozo sin consuelo alguno. Uraraka estuvo así un rato más hasta que se dio cuenta que era hora de ir a trabajar, sinceramente no quería ir pero también era consciente de que tenía que hacerlo, ya había faltado varios días. Se ducho, desayuno y se vistió con su traje de heroína para salir a la agencia.

En la agencia, Ashido se encontraba pensativa moviendo un lápiz con su dedo de una lado para el otro.

Mina: ......creo que hable de más......ahhh -suspiró- Ochaco-chan.

En ese instante Mina dio un salto sorprendida cuando una persona conocida se sentó enfrente de ella de repente.

Mina: ¡¡¿Ochaco-chan?!!.-dijo exaltada.

Uraraka: Buenos días Mina-chan.-saludó seria.

Mina: B-buenos días....¡vaya casi me matas del susto!.-bromeó un poco.

Ochaco no dijo nada ante la broma de la rosada, lo cual la preocupó.

Mina: Ochaco-chan......oye....quiero pedirte disculpas por lo que te dije ayer.....yo.....-fue interrumpida.

Uraraka: ¡Mina!.......no sigas.-por un momento alzó la voz.

Mina:............................-se quedó en silencio.

Uraraka: Yo......yo soy la que te debe disculpas.....creo que exagere las cosas....además....he estado pensando en lo que me dijiste y..........creo que tienes razón.-habló tan bajo como un susurro.

Mina: Ochaco-chan....-sólo eso salió de su boca.

Uraraka: He estado todos estos años esperando a Izuku tan fielmente que no he vivido......él hizo una vida lejos de nosotros......igual que todos los demás.......es ahora que yo también haga lo mismo.-sus mejillas se colorearon.

Una lágrima salió del ojo de Ochaco y corrió por su mejilla sonrojada, Mina sintió que una puñalada atravesó su corazón al ver llorar a su amiga y la atrapó con un fuerte abrazo, la castaña lloro más en el hombro de su amiga.