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Primero que nada, muchas gracias por todos sus comentarios de ánimo para mi examen, me sirvieron muchísimo💜
O sea, si valí madres en el examen, pero igual nunca me desanimé jaja.
Este capítulo lo pidieron mucho. Mucho. Demasiado. Así que espero que lo disfruten.
*No, no será gráfico*
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-¿Estás segura?-
-Si. Muy segura-
Pude ver en sus ojos que deseaba esto tanto como yo, pero estaba jodidamente nervioso. Sus ojos brillaban y sus clavículas se marcaban en la base de su cuello. Su respiración era entrecortada y su pecho subía y bajaba con fuerza. Y puedo jurar que yo estaba igual. Pero en cuestión de segundos parece que el miedo, el nerviosismo y la incertidumbre salieron de su sistema, porque dejó de temblar y su se,blande cambió a uno de determinación.
Dejó de besarme los labios para bajar hasta mi cuello. Ya habíamos hecho este tipo de cosas antes, claro que en esas veces estábamos seguros que no pasaría de ahí. Pero ahora... ambos sabemos lo que sigue.
Metí mis manos debajo de su playera y dejé que se guiaran solas. Sentí su espalda y su abdomen marcado, sus omóplatos y sus clavículas. Cada parte de Luis de la Rosa es literalmente perfecta. Todo él es perfecto.
Tomé su playera y la alcé hasta dejar la mitad de su torso desnudo. Su piel es un golden hour viviente, está perfectamente bronceada y hasta la más mínima luz hace que parezca que es el sol quien lo está alumbrando.
Ja, el chico que hizo al Sol de México tiene el sol en su cuerpo. Que curioso.
Entendió lo que quería hacer, así que se separó un poco y permitió que terminara de quitar su playera. Cuando lo hice, sus ojos verdes amielados encontraron los míos. Vi en ellos mil cosas, y es una de esas imágenes que siempre se quedan contigo. Sé que quiere preguntarme de nuevo si estoy segura, si realmente es lo que quiero. Y así es. No me imagino a otra persona que no sea él, ya no puedo imaginarme con nadie más.
-Te amo, Avs- dibujó una sonrisa en su rostro.
-Yo también te amo, Luisi-
Y ahí fue cuando los nervios me abandonaron a mi también. Es Luisi! Mi mejor amigo de toda la vida, mi novio! Mi Luis Miguel, mi incondicional.
Somos nosotros.
-¿Segura de de quieres hacer esto?-
Asentí. Ya no hay palabras para hacerle entender cuanto deseo esto.
Me incorporé un poco y me quité la blusa, se atoró en mi cuello, pero Luis me ayudó enseguida. Ahora estoy semidesnuda frente a él, pero solo está mirando mis ojos, y eso es suficiente para hacerme sonrojar.
-¿Tu estás seguro de hacer esto?- pregunté.
-Nunca había estado más seguro de algo en mi vida- me dio un beso en los labios.
Y seguimos en donde nos quedamos. Siguió besándome y yo a él. Besé su cuello, y como ya es costumbre, su masculino perfume me envolvió. Agh, es como si ese perfume nunca se iba de su cuerpo, y agradezco por eso.
Con una mano enredaba mi cabello suavemente, mientras que la otra se pasaba desde mi abdomen hasta la parte baja de mi espalda.
Sus besos descendieron un poco más, hasta mi pecho. Pero luego de un rato eso dejó de ser suficiente para ambos.
-Espera aquí...- se dirigió a su maleta.
Ahora estaba de espadas a mi, con el torso desnudo, y su cabello más salvaje que de costumbre. Cuando se giró de nuevo, vi que traía un preservativo en la mano.
*Ah, o sea que él también lo pensó*
Se sentó en la cama, a pocos centímetros de mi.
-Yo... no sé...mucho-
-Descuida- enredé mis brazos alrededor de su cuello- Aprenderemos juntos-
Eso pareció animarlo. Me recostó sobre las grandes almohadas y se posicionó sobre mi.
Lentamente, pero sin dudar, se bajó el pantalón. Desvié la mirada hacia otro lado, creí que se sentiría cohibido si lo veo fijamente. Y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba besándome de nuevo. Comencé a quitarme el mío.
Es curioso, se supone que mucha gente siente pena o pudor en esta situación, pero yo no.
Sentí su piel contra la mía, su pecho sobre el mío, y su respiración en mi cuello... y luego lo sentí... a él.
En un principio fue raro. Ninguno de los dos sabía que hacer o como reaccionar. Simplemente nos quedamos estáticos por un par de segundos. Pero cuando sus ojos encontraron los míos, supe que no sería incómodo para nada.
Comenzó con movimientos lentos y suaves, pero luego aumentó la velocidad. Y vaya que ambos agradecimos por ello.
Esto es la prueba viviente de que no hay que morir para poder tocar el cielo.
Puede sonar un tanto cliché, pero lo único que podía pensar era en cuanto lo amaba y de cuanto ambos habíamos deseado esto.
Pensé en cuanto habían cambiado las cosas en un año; nos reencontramos después de 5 años sin vernos, fuimos mejores amigos, nos distanciamos un poco, nos hicimos novios.
Y ahora estamos aquí, haciendo... esto. Y no es raro para nada. Es como si así estuviera destinado a ser. Como si ya estuviera escrito. Simplemente se siente correcto, y no podría verme haciéndolo con nadie más que no sea él. 
Siempre he dicho que la vida de todos es un rompecabezas, y Luis era mi pieza faltante.
Hasta ahora, claro está.
Pasaba sus manos por mi pecho y mis piernas, haciendo que me acercara aún más a él. Le pasaba las manos por su cabello y enredaba mis dedos ahí, tan suave y terso como siempre ha estado, y de vez en cuando (tengo que admitir), clavaba mis uñas en su espalda.
Paseaba sus labios sobre los míos y hasta mi pecho y parecía no cansarse.
                                                                       Y yo tampoco...
(...)
La verdad no podría dar un tiempo exacto, pero ambos nos quedamos dormidos poco después.
"Te amo mucho, Avalon"
Dijo antes de besarme por última vez antes de quedarse dormido sobre mi pecho.
Debo admitir que esta experiencia, (hablo de hacerlo por primera vez) superó mis expectativas.
Casi puedo decir que fue como una escena de una película, y creo que lo mejor fue que lo hice con Luis.
No me arrepiento de nada, y tengo la certeza que cuando nos despertemos todo seguirá igual que antes.
*Oh pero ya nada es igual*
Me acosté con él. Wow, se vuelve real si lo digo. ¿Quien lo diría? Hace año que le volví a hablar y mírenos ahora. Que curiosa es la vida.
Me desperté a la una de la mañana, Luis seguía profundamente dormido. Nunca podré cansarme de verlo, ya sea despierto o dormido. Es precioso.
Ver como su pecho sube y baja (es curioso, porque hace un rato respiraba frenéticamente en busca de aire) es hipnótico, su cabello reposa en la almohada azul y hace un contraste perfecto. Si lo amo mucho.
Me dirigí a la ventana. El cielo está oscuro, pero abajo la fiesta sigue. Parece que Rou está ebrio y dormido a la mitad del césped. Genial.
Tenias un trabajo Rou, uno solo!
Como sea, no puedo bajar así. Me metí a bañar, recordando con una sonrisa en la cara los acontecimientos de hace un rato... hasta que recordé que olvidé meter mi pijama conmigo.
Salí de bañarme, me desenredé el cabello y abrí un poco la puerta, solo para descubrir que Luis ya no estaba.
¿A donde habrá...?
Pero luego lo escuché abajo.
Estaba ayudando a Rou a incorporarse.
Vi que en la cama había dejado una playera suya, que si mal no recuerdo no estaba hace rato, así que me la puse, y oh por Dios. Está súper impregnada de su perfume! Me encanta.
Pensé que tardaría un rato, así que me dispuse a esperarlo despierta, pero el sueño me venció, y no pasaron más de 5 minutos cuando ya estaba dormida.

Narra Luis:
En serio quería que estuviera 100% segura de esto. Yo lo estoy y en serio no quiero hacer esto con alguien más. Estar con ella fue... mágico.
Nunca creí que se sentiría así. Ella es arte, arte del bonito. Y hacerlo con ella fue como tocar el cielo. No me arrepiento de nada, y espero que ella tampoco, porque para mi al menos, fue algo sumamente especial y que volvería a repetir infinidad de veces sin ningún problema.
Aunque mi trauma desde siempre, desde que tengo memoria es hacerlo con alguien, alguien a quien tú amas y que te abandonen, o que piense que eso será todo, que no habrá más.
No quiero que Avalon piense así, de ninguna forma. Porque la amo y quiero hacer esto para demostrarlo.
Y si, en efecto fue hermoso.
No tengo palabras para describirlo, fuimos nosotros.
La verdad nunca pensé enamorarme de mi mejor amiga, de mi vecina, de la chica con la que crecí. Pero aquí estamos.
-Te amo mucho, Avalon- me recosté en su pecho.
Mi intención era descansar un rato para luego ir por un chocolate caliente, pero el sueño me venció.
Me desperté un par de horas después al escuchar la regadera. A ella le gusta mucho mi ropa, así que me pareció un bonito detalle dejarle una de mis playeras para que duerma. Sé que le encantará usarla, tiene mi perfume.
Bajé a la cocina a preparar un poco de chocolate caliente para ambos, pero tuve que ayudar a Rou, quien ya estaba muy borracho.
Lo dejé en su habitación, y al parecer Avalon y yo no fuimos los únicos que... tuvieron intimidad esa noche, si saben a lo que me refiero.
Bajé a hacer el chocolate y subí con las dos tazas y un par de galletas para ver una película o algo, pero Avalon ya estaba dormida... con mi playera puesta.
Tiene razón, mi ropa se le ve mejor a ella.
Es hermosa, jamás podría cansarme de verla, jamás podré tener suficiente de ella.
Espero que estemos juntos por siempre, eso quiero.
Y aunque me quedé con las ganas de tomar chocolate, creo que tengo una idea para una cita mañana.
Con lo mejor que me pudo pasar en la vida.
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-Andy💘
OKOK, este fue el caaaap. No me gusta hacerlos muy graficos o explícitos, pero si con un toque sassyyy🔥🥵
Espero en serio que les haya gustado mucho mucho💘
Les prometo que a partir de ahora trataré de hacerlos más largos❤️
Ah, y estén al pendientes en mi instaaaa, habrá más concursos🥰
Recuerden votar y gracias por leer💜💥

De la Rosa 🌹🥀 (Luis de la Rosa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora