De la Rosa 🌹🥀 (Luis de la Rosa)

[4🥀]

-Luis cariño! Ya despierta, vas a llegar tarde a la esc...- Mi madre quedó sorprendida al ver que ya estaba listo.
-Si mamá, solo me cepillo los dientes y bajo- respondí mientras revisaba mi Instagram.
(Tengo 21.4 miles de suscriptores gracias a Mientras el lobo no está. Probablemente deba abrir una cuenta solo para amigos y familia)
Ella asintió con una sonrisa y cerró la puerta de mi habitación. Hoy son las audiciones para los clubes tanto deportivos como culturales, y a pesar de que me había decidido por teatro anteriormente, tenía otra cosa en mente.
Me cepillé los dientes, tomé mi mochila y bajé las escaleras tan rápido que fue un milagro que no me cayera.
-Luis, ¿no desayunas?- preguntó mi padre alcanzándome un pan tostado.
-No puedo, voy a pasar por Av y luego... tengo algo que hacer- les dediqué un guiño y salí de la casa.
Caminé 10 pasos exactos y toqué el timbre de la casa de Avalon. Wow, 5 años sin escuchar esa curiosa canción.
-Hola, ¿nos vamos?- deslumbrante como siempre.
-Claro!-
La escuela estaba a 20 minutos, tiempo suficiente para hablar de cosas sin sentido y ponernos al día.
-¿Tu color favorito sigue siendo el azul?- preguntó.
-Si, pero ya no es el azul cielo, ahora prefiero el azul rey. ¿Sigues queriendo ser bailarina de ballet?-
-Si- suspiró y se quedó en silencio por unos segundos.-¿Cuantas novias has tenido?- me detuve en seco.
Eso había salido de la nada. ¿Por qué me preguntaba eso?
-Pues...- caminé nuevamente, pero lento, tratando de pensar mejor- He estado con muchas chicas, pero solo he tenido una novia formal- contesté.
Me miró en shock.
-¿Has estado? ¿Eso significa que ya?- No la dejé terminar.
-¡No! Mierda no no no.- solté una risa nerviosa- No es lo que quise decir, me refería a que he salido con muchas chicas, pero solo he tenido una novia- traté de compensar lo que había dicho.
-Ah- dijo con ¿alivio?
-¿Y tú?- pregunté mirando al suelo.
-Pues sólo Daniel, pero si, he salido con más chicos- Pateó una piedra.
-¿Pero has... hecho... eso?- ¿Porqué era tan difícil hablar del tema?
*Por favor no me digas que tú y Daniel...* agh, me daban arcadas de solo pensarlo.
-No. Puede que suene como mi abuela, pero creo que es algo que se tiene que hacer con una persona realmente especial, que realmente valga la pena. Aunque terminen algún día, que te quedes con un bonito recuerdo de lo qué pasó entre los dos-
-Pienso lo mismo-
Nos miramos por unos segundos sin decir nada hasta que estallamos en risas. Esto era algo que valía la pena.
(...)
-¿Que casillero de tocó?- preguntó viendo mi hoja de inscripción.
-El 26B-
-Oh por Dios, está al lado del mío! Yo tengo el 24B, solo habrá un casillero entre los dos. Es genial!- me abrazó y me tomó del brazo para guiarme.
Metí mis cosas en el casillero y saqué una mochila pequeña que había empacado junto a mis libros.
-Bien, te veo luego, iré a hacer las pruebas a las animadoras, te veo al rato y... ¿porque traes una mochila?- dijo señalándola.
-Oh, solo son cosas para mi audición de teatro- la escondí detrás de mi espalda.
-Okay- No sonaba confiada- Pues te veo a la salida, me dices como te fue- me dió un beso en la mejilla y se perdió en el corredor.
Me sentí sonrojar. ¿por qué me seguía pasando esto? Sentía que esa pequeña muestra de afecto quemaba (en un buen sentido). Por un breve momento imaginé, ¿que pasaría si comenzáramos a salir? ¿Sería algo malo para nosotros considerando que habíamos sido mejores amigos desde siempre? Obviamente nuestra amistad estaría arruinada. ¿Pero y si así tenía que pasar? ¿Y si estábamos destinados a estar juntos?
*No seas tan crédulo, Luis. Eso jamás pasará*
Agité mi cabeza con la esperanza de que esos pensamientos salieran de ella. No podía seguirme torturando con eso. Ni siquiera estaba seguro de lo que sentía por ella. No, si sabía, es solo amistad!
*No te duermes pensando en los amigos*
Una amistad bella y duradera que tendrá un lugar en mi corazón para siempre.
*No puedes engañar al corazón, Luis*

-Carajo- azoté la puerta de mi casillero.
Caminé hasta los vestidores teniendo cuidado de que Avalon no estuviera en ningún lado del pasillo. Quería que esto fuese una sorpresa.
Me quité mi ropa y la cambié por un short deportivo, unos tenis de fútbol rápido y una playera de Nike.
Oh si. ¿Quien dijo que los actores no podían jugar fútbol?
Me dirigí a las canchas de fútbol que se encontraban en la parte de atrás de la escuela. Había varios chicos calentando, así que me uní a ellos.
-Aquí son las pruebas, ¿cierto?- pregunté a un chico mientras me estiraba.
-Así es. ¿Tu eres el actor, cierto?-
Asentí.
-Cool, soy Jorge, por cierto- me tendió la mano.
-Luis- contesté mientras la tomaba.
Genial, ya tenía dos amigos en esa escuela.
El sonido de un silbato ensordecedor nos hizo callar a todos.
-A ver nenitas escuchen.- El que supuse es el entrenador entró a la cancha- Este año vamos contra los halcones, nunca les hemos ganado, así que no cualquiera va a quedar en este equipo. Hoy es su oportunidad para demostrar de que están hechos. ¿Están listos?-
-¡Si, señor!- contestamos al unísono.
-Como saben, el señor Daniel ha sido capitán los últimos 2 años consecutivos porque supo ganarse el puesto, sin embargo todo puede pasar, así que no se desanimen- usó su silbato, provocando una leve sordera en mi oído derecho- ¡Todos en posición!-