Animal Crossing : El pueblo de Canela

Capitulo 6: La nueva tienda

Había pasado un mes. Rocaroma se veía completamente cambiado tras la marcha de los de la limpieza. Ahora tocaba plantar nuevos árboles y flores. Canela buscaba desde una semana un nuevo jardinero. Pero ahora tenía otra cosa pendiente. La inauguración de la nueva tienda inmobiliaria. Silvia ya había terminado la renovación de su casa. Teddy el oso la ayudo. Era un tipo esportivo, solo se había quedado en el pueblo para entrenarse. El otro era Amnesio que se había quedado porque... No es necesario explicar, ese perro de todos modos nunca se enteraba de nada. A la hora de la inauguración, los tres aldeanos fueron a la zona comercial. Era un desastre. Por el momento Canela sólo había comandado de rehabilitar tienda de muebles, pero pronto iría a comandar y las del resto de lo que una vez había sigo una mini zona comercial. Mientras caminaba, un trozo de madera de la vieja tienda de ropa cayó. Solo los reflejos de Teddy hicieron que Silvia no acabará en el hospital

- Gracias, Teddy. Este lugar debe ser completamente demolido
- De nada. Tienes razón. Si Canela no hace nada, yo mismo venga a bajo este lugar
- ¿Eh? ¿Que a pasado? - Pregunto Amnesio en un final. Como siempre, no se pillaba de nada
- Nada, Amnesio... - Dijeron Silvia y Teddy al mismo tiempo

Tras pasar por varias tiendas que de derramaban más a cada segundo, llegaron a la nueva tienda. Se veía de lujo, en comparación con las demás, aunque era una pequeña tienda de madera. Pero, como suele hacer Tom Nook, cuanto más se compraba de sus tiendas, más grandes las hacia. Canela los recibió con alegría. Incluso Estasio vino a la inauguración

- Perdón. ¿Lleve a tiempo? - El mono casi no podía hablar, debido a la calleja que se llevó hasta allí
- Si, justo a tiempo - Lo calmó Canela - Bueno, ya que estamos todos. Empecemos - Canela se pone delante de la tienda - ¡Soy orgullosa de inaugurar la nueva tienda inmobiliaria de Rocaroma! Y pronto, ¡Y muchas mas! - Los aldeanos aplaudieron
- ¡Hurra! Espera... ¿Hoy es la inauguración, verdad?
- Si, Amnesio...
- Oh, ¡Genial! Pero olvide mi monedero - Se marcha
- ... Bueno, a ver qué hay. ¿Vienes, Silvia?
- Si, claro

Los dos entraron en la tienda, seguidos del mono Estasio. Nendo les dio la bienvenida. Quiso ir a abrazar a la humana, pero se hacordó de lo que le dijo su tío. Se haría que no la conocía, por ahora. Teddy compro unas Pesas, Estasio una caña, que la usaría en su tiempo libre y Canela se llevó todas las flores y árboles. Había sido un día largo. Al final, el único que no había comprado nada era Amnesio, que se había olvidado completamente de que hoy se había abierto la nueva tienda. Al cerrar, Nendo se fue directamente a la casa de Silvia. Esta lo recibió con un abrazo

- Me alegro volver a verte, Nendo. ¿Cómo está tu hermano?
- Muy bien. Vendrá mañana. Hacemos por turnos
- Como siempre
- Si, pero ya nos acostumbramos. El tío Nook dijo que es posible que esta vez nos quedemos de todo en la tienda de aquí
- ¿En serio? ¿Y os gustaría eso?
- ¡SI! - Mira el reloj de la casa de la humana - ¡Oh, no! ¡Se hace tarde! ¡Tengo que irme! Oye... No me sé bien el pueblo... ¿Me acompañas hasta el tren, por favor?
- Claro que sí. Vamos

Silvia salio de casa y camino hacia la Estación de Tren. Tenía cogido de la mano al pequeño Tanuki. Le tenía mucho cariño a los gemelos Nook. Hablaron un rato, hasta llegar en un final al tren. Silvia se quedó tras unos árboles, para que Estasio no la viera. Nadie debía saber que ella era la mano derecha de Tom Nook. Al menos, no por un buen tiempo. Si se descubría, la gente entendería mal y harían escándalo. Puede algún día