Capitulo 17: Un Dia Libre

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Vigilio se paseaba algo preocupado por el pueblo. Una vez por semana venia alguien a tomarle el puesto, para que el hiciera una pausa. Pero Nocencio no se podía decir que era el mas hábil policía. A pesar de que nunca había pasado nada mientras estaba este al cargo, Vigilio siempre sentía que debía estar presente en su puesto. Aunque ya se había saltado algunos días libres por su insistencia en permanecer en la estación de policía, pero en un final Silvia se harto y lo saco afuera. Esta le decía una y otra vez que todo iba a estar bien, pero aveces era simplemente imposible entenderse con el gran perro policía. No era nada malo en insistir que su trabajo estuviera siempre bien hecho, pero ya exageraba. Desde que le dijo que Apolo había descubierto todo, estaba demasiado alterado a que algo saliera mal. Miraba a cualquier sombra, para desesperación de su amiga, pero esta no sabia que desde hace un tiempo había empezado a observar cosas extrañas por el pueblo. Nada grave. No se robaban cosas, no desaparecían y volvían a aparecer como obra de magia en otro lado, pero había alguien desconocido por el lugar. Mas de una vez lo había visto, pero nunca llego a alcanzar a ver quien era, pues parecía hacer todo lo posible para no ser descubierto. Silvia lo agarro de la mano, haciendo que este la siguiera a el Museo, donde Nendo y Tendo también disfrutaban de un dia libre, pues la tienda estaba en renovación. Entraron a el acuario, donde había peces de todo tipo. El efecto del agua hizo por un tiempo Vigilio se relajara. Entraron en la sala donde habían peces de agua salada, mientras que los gemelos se quedaron viendo a los de agua dulce. Silvia se puso delante del grueso cristal, viendo de mas cerca a el gran tiburón que nadaba, asustando al resto de peces

-- ¿Puedo saber porque estas tan tenso? Se que estar siempre alerta es algo de tu carácter, pero realmente has pasado de eso con mucho
-- Te dije que tengo un mal presentimiento
-- Se gira hacia el - ¿De nuevo empiezas con eso? Ya te dije que Apolo...
-- No es el
-- ... ¿Entonces?
-- Se acerca al cristal para ver como el tiburón pasaba justo delante de ellos - Hay alguien que se pasea por las sombras del pueblo. Lo e visto muchas veces... demasiadas como para creer que es solo imaginación mia
-- Ya veo... ¿Alguna dia de quien es?
-- No. Todo lo que se es que no es nadie conocido de mi en este pueblo
-- Entonces realmente es posible que tengamos un problema... 
-- Agita la cabeza - Ya tendremos otros
día para hablar de esto, hemos venido para tener un dia libre, ¿no? Podemos seguir con este tema cuando este en mi puesto
-- A-ah... Creo que no oí bien... ¿Puedes repetir?
-- No me hagas repetir que cambio de idea - La toma de la mano y la saca del Museo, dejando a Nedo y Tendo solos
-- Espera, los chicos - Rechisto Silvia
-- Ya saben que deben hacer y que no. Deja a tus primos que se cuiden solos. Son pequeños, pero saber que hacen
-- Ok.. ¿A donde vamos?
-- Ya lo veras - Caminaron un buen rato, hasta llegar al lugar donde hace ya un tiempo habían hablado a solas, sin saber que Apolo los espiaba. Entre el bosque de bambú que rodeaba el lugar, pero en el fondo de este había un lugar repleto de violas de inusuales colores, que hacían ver el sitio como un cuadro. Vigilio había encontrado ese lugar hace unas semanas, mientras hacia el recorrido diario por el pueblo. Silvia se acerco hacia las violas, que habían florecido hace poco, pues eran frescas y sus colores eran claros y luminosos
-- Vigilio... 
-- Creo que te debo un momento agradable de mucho. Si no me equivoco.. desde ya un año, cuando tuvimos... - Se sonroja - No diría una cita, pero... ya sabes
-- Sonríe - Si. Gracias, Vigilio
-- Mira a otro lado - No tienes porque agradecerme
-- Se arrodilla delante de unas violas moradas con azul - No sabia que aquí crecían especies de violas tan raras. Es  muy poco común verlas
-- Cierto - Se sienta junto a la humana - ¿Cómo te van las cosas ayudando a Canela?
-- Bastante bien. Diría y que puede demasiado
--  Se tumba mirando el cielo - ¿Y eso porque?
-- No se, hasta ahora todo fue en linea recta. Ningún problema mayor, ningún tipo de interrupción. Nada
-- Pues si la ayuda la mano derecha de Tom Nook
-- Ya, pero aun asi hay algo raro en que no haya habido ningún problema 
-- Ahora tu eres la pesimista
-- Ríe - Si, asi es... Puede realmente va a pasar algo malo
-- ¿Porque crees eso?
-- Tras un momento malo, viene uno bueno. Ahora el equilibro esta en la parte del bien, me temo que caiga bruscamente hacia el mal
-- Te volviste filosófica, Mina - Ríe - Pero asi es la vida. Y no puedo negar que aunque se haya oído como una tontería, el mundo realmente va asi. Ni el mal no dura para siempre, ni la paz es eterna. Ahora solo podemos prepararnos para cualquier cosa que venga... Pero hasta entonces - Se levanta, volviendo tras unos momentos con una cesta de picnic - ¿Tienes hambre?
-- Vuelve a reir - Tu en realidad planificaste todo esto, ¿no?
--Pone un mantel el el suelo, mientras le sonreía - ¿Porque crees eso? ¿Galletas de trigo? - Dijo sacando una bolsita de la cesta
-- Si, me gustaría mucho - Se sienta junto al perro, tomando la bolsita, mientras miraba el pequeño lago que había delante de ella. De mucho no pasaba un dia tan bonito, mas aun con Vigilio, y a pesar de saber que no duraría mas de unas dos horas

Animal Crossing : El pueblo de CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora