Me desperté antes que lo hiciera Blake.
El amanecer es extraño, lo que pareciera ser el núcleo comienza a cambiar de tonos hasta llegar a un anaranjado y luego a un amarillo parecido al tono del sol. Me recordó a las auroras boreales. Fue un bello espectáculo.
- Es hermoso, ¿cierto? - dijo Blake tomándome por sorpresa.
- Si, nunca había visto algo así - y agregue - ¡Casi me matas del susto!
- Lo siento - rió - Pensé que habías sentido que estaba en pie.
- Blake...
- ¿Si?
Estuve a punto de comentarle acerca de lo que paso anoche. Fue algo totalmente inconsciente. Ellas me dijeron que no debía contar nada de nada. Eso me pasa por ser tan olvidadiza con ciertas cosas. Después de un largo silencio Blake me dijo:
- ¿Pasa algo? ¿No te sientes bien?
- No, no, no. Perdona, quedé en blanco - traté de disimular lo mejor que pude que había sido algo pequeño, sonreí de la mejor manera posible.
- Mmmm bueno - sé que no me creerá tan fácilmente.
- ¡Ah ya recordé! - yo y mis dotes actorales - ¿Cuál es el pueblo que visitaremos hoy? ¿Queda muy lejos?
- Ehmm como a dos horas de acá - me miro medio raro.
- Ahh no queda tan lejos entonces... ¡Deberíamos ponernos en marcha!
- ... Está bien - sé que no creyó que era solo eso lo que iba a decir.
Rápidamente me fui a ordenar las cosas y traté de hablarle de cosas muy triviales. Logramos guardar todo en unos pocos minutos y nos pusimos en camino al próximo pueblo.
- A todo esto... ¿Cómo se llama el pueblo?
- Su nombre es Gahty.
- Otro nombre extraño.
- Para ti lo será - me dio una palmadita en la frente y sonrió.
No sé si será por curiosidad pero quería saber más acerca de Blake aunque no quería inmiscuirme ni obligarle a contar nada que no quisiera. De cierta manera estoy esperando que él se abra y me cuente cómo ha sido su vida. Él siempre andaba con un sombrero y una manta encima de la ropa, eso lo hacía parecer un forastero hecho y derecho, pero también misterioso. Sus ojos verdes y su sonrisa me hacen saber que puedo confiar en él.
- ¡Ya estamos llegando!
- Se parece mucho a Riaenthe - dije mirando detenidamente todo a mi alrededor.
- Si, aunque en este pueblo se trabaja mucho con la alquimia y piedras preciosas.
- ¿Eso se puede hacer? - dije muy asombrada.
- Pues claro. Todo es posible - me guiño el ojo.
Nos bajamos a las afueras del mercado, era muy grande y habían un sin fin de cosas que nunca en mi vida había visto. Desde cosas para comer hasta telas, piedras y herramientas. Estaba bastante entusiasmada. Blake compro varias cosas para comer durante los dos días de viaje, algunas verduras y frutas tenían formas extrañas, se parecían a la forma del jengibre.
No sé si eran ideas mías pero Blake estaba risueño, mucho más de lo normal y me mostraba las cosas que habían en la mayoría de los puestos, cuando no sabía de que se trataba él me explicaba pacientemente cada cosa. En uno de los puestos me detuve, habían unos collares hermosos, uno en particular me gusto mucho el pendiente del collar era como una lágrima de una piedra azul, zafiro azul para ser más exactos.
- ¿Te gusta?
- Si, es lindo - dije sin despegar la mirada del collar.
- ¿Cuánto cuesta?
- 600ker - dijo el señor que atendía en el puesto.
- ¡No lo compres!
- Haha ¿por qué no?
- No tienes porque hacerlo...
- Si tengo, tus ojos aún siguen brillando por verlo - me sacó la lengua.
- Pero...
- Nada de peros... Señor démelo no más.
- Con gusto - dijo el señor - le quedará muy lindo a su prometida.
>>¿¿¿Qué acaba de decir???<<
- Hahaha gracias - Blake no dejaba de reír. ¿Acaso fue muy chistoso? - Deja colocarte el collar.
- Bueno... - no sé porque me puse muy nerviosa.
- Se te ve muy lindo, combina perfecto con tu vestido.
- Gracias - los dos sonreímos.
Volvimos a ponernos en marcha. No sé cuánto habrá sido pero me quedé dormida, pero desperté inesperadamente de una frenada. Miré a Blake con cara de "¿Qué diablos haces?", pero él estaba mirando fijamente hacia delante. Me hizo un gesto para que no hablara, así que miré adelante. Habían unos seres extraños, deben medir como dos metros, con todo el cuerpo delgado, desde esta distancia no podía ver sus rostros. No sabía si hablar, si moverme, solo me quedé mirando a Blake.
- Creo que... - susurró - ... están buscando algo. Ellos no suelen andar por acá a estas horas.
- ¿Qué son esas cosas? - susurré también.
- Digamos que son limpiadores de Agartha. Ellos expulsan lo que creen que no pertenezca a este lugar.
- Entonces... - hice una pausa, estaba en shock - ... vienen por mí.
- Lo más probable, pero ellos no salen en el día. Eso me está intrigando...
>>¡Rayos! ¿Será por mi olor?<<
- ¿Qué hacemos entonces?
- Haremos lo que sea para eludirlos. Sujétate bien.
Me sujeté de lo que pude. Blake hizo que el coche acelerará a mil por hora, o algo por el estilo. Pasamos a través de ellos velozmente. Mis ojos los mantuve cerrados, por largo rato. Seguíamos andando rápido, de a poco los volví a abrir. Blake me dijo que estaban persiguiéndonos, miré hacia atrás y los vi corriendo a toda velocidad en cualquier momento podían alcanzarnos.
- ¿Qué hacemos? Corren rápido.
- Tranquilízate Rin, estaremos bien.
- Eso espero.
- Haré lo que esté a mi alcance para protegerte.
Aún en esa situación, él mantenía la calma o al menos trataba de que yo estuviera tranquila, y lo conseguía. Aunque esos seres cada vez se acercaban más a nosotros.
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Canon
FantasyNunca pensó que las cosas tomarían un rumbo tan extraño. Su tranquilidad desaparecería en un abrir y cerrar de ojos. Una piedra, una nueva vida. Un amor complicado, sin límites. Una melodía, una luz.