꒰ I dꪮᥒ't ᥴᥲɾᥱ ♡ ¡chilensis!〃﹙bangpink. ꒱ ( ꈍᴗꈍ )

── O8 ،، capítulo ocho ៹ ya no se me para contigo.

Todos estábamos nerviosos.
Los chiquillos corrían de un lado a otro dentro de la casa, se sentía raro, quizá.
Pensar que estos weones estaban haciendo todo lo posible para que saliera bien, todo bonito.

Habían diferentes cosas que adornaban la casa del HoSeok.

El Jin quizo adornar y decorar algunas partes con globos o cosas cursis, para mi vista.
Estaba todo organizado y solo faltaba que llegara la Rosita con la JiSoo.

El Tae, por una parte también estaba nervioso, terminar con la Lisa tampoco sería fácil.
Llevaban cinco meses y puta, ya saben todo lo que ha pasado po, jaja.

-Cabros culiaos, si la Rosé dice que no, le voy a contar todas las weás que habló el jungkook cuando estaba curao.- comentó el JiMin dejando las cervezas en la mesa.

- Hermano, tampoco tan así. Imagínate si la mina dice que empiecen a andar. ¿Te imaginai, weón? Quedái pal hoyo. Yo la mando a la chucha de una. - dijo el Nam mirando los globos que estaba poniendo el Jin por el techo. - Oye, amor, ¿qué onda? ¿es el cumpleaños de alguien?

- Cállate y déjame adornar, hombre tonto de mente pequeña que me quita la paciencia. - Dijo el Jin mirándolo mal mientras se bajaba de la silla para seguir adornando la puerta de la entrada.

- Weón, si la Rosé te dice que no, te venís conmigo y era, qué no, sí po, oe, qué no. - Dijo el Hoseok mirándome y abrazándome por la cintura. Ya, si igual sí. - Heterocurioso nomás po, oie. Igual te gustaría, txiuu, ¿lo vas a negar? con éste cuerpito, cualquiera se haría Hoseoksexual. -

- Igual tai' rico, pa' qué te voy a decir que no. Pero, a mi me gusta la Rosé po, y la minita ésta me va a gustar por muchísimo tiempo más... creo que estoy enam-

- ¡Épaleeee! - habló el Jimin abrazándome por el cuello, negando. - No te precipites. Déjalo fluír y luego, cuando ya lleves algún tiempo más, admítelo. No quiero que te dañen y te rompan el corazoncito de nuevo po, bebé. - formó un puchero dejando un beso en mi mejilla y,,, puta la weá, Jimin culiáo.

- Ya oh, bueno. Pero igual po, me gusta caleta. No sé cómo decirlo, me encanta. Todo de ella, en sí. Su carita, su pelito, su risita, sus ojitos, su voz, como dice las cosas... -

- Imagínate escucharla gemir. - el aweonáo del Hoseok me pegó con el codo en el brazo y con una sonrisa pícara me guiñó el ojo. - ¿te imaginai? uff, ¿será masoquista?

- ¡Jung Hoseok! - exclamó el Jin mirándolo y dándole un pape. - No digas cosas así. Imagínate el JungKook se ilusiona y después no pasa nada.

- Cabros, no estén así, para eso me tienen a mi. Yo les puedo resolver todas las dudas junto a la Lisa, ¿cierto? - la Jennie miró a la Lisa y las dos asintieron con una sonrisa.

En cuestión de segundos, tocaron la puerta, la Rosé llegó y yo estaba más nervioso que la conchetumare. ¿Y si me decía que no? weón, por la cresta, me cago.

- Yo voy. - dijo el Tae con una sonrisa de oreja a oreja, corriendo a la puerta. Suspiró como aweonáo mirando a la jisoo y le dio un beso en la mejilla, dando un pequeño salto después. Las chiquillas entraron, se saludaron todos y yo estaba como gil en la esquina, escuchando "santa feria" desde el parlante que tenía el Nam. Conchetumare, ¿cómo la saludo? ¿le doy un tobesi a lo vío o le doy un beso en la mejilla?

- Hola. - ni cuenta me di cuando estaba al lado mío. - ¿todo bien? - preguntó acercándose un poco más, tocando mi pecho con sus manos... conchetumare, weón. - ¿no me vas a saludar?

-Sí, o sea. Te estaba esperando, es que, uhm... estaba pensando. - reí mirándola. Se veía preciosa, weón. Me acerqué a su carita y dejé un beso en la comisura de sus labios, un cunetiao, pa qué po. Ella sólo sonrió y se escondió en mi cuello, mordiéndose el labio... mordiéndose el labio po, weón.

- Te ves lindo, me gusta como te queda esa camisa. - soltó una risita pasando las manos por mi cintura, a lo que la abracé dejando besos en su mejilla y sien. - ¿te echaste un nuevo perfume?

- Ah... sí, gracias por notarlo. Es el perfume del Hoseok, me dijo que... uhm... así te iba a gustar más. - reí nervioso mirándola mientras rascaba mi nuca. Conchetumare, ¿y si la cagué?

- El Hoseok tiene razon, pero aún si no usaras ese perfume, estaría como tonta enamorada de ti. - y sonrió po, weón. Su sonrisita hacía de mi, hombre muerto. Me encantaba.

- De verdad que me encantai. Tenís todo lo que me enamora. ¿No te cansai de ser tan perfecta? loca, me tenís a tus pies. - ella sólo rió y nos dimos unos buenos besotes después.

Los cabros pusieron la comida en la mesa, todos estaban felices, menos el Tae y la Lisa. La mina notaba que algo pasaba, y tenía cualquier miedo.

Llegó la hora del carrete. Todos los cabros estaban bailando, las parejas estaban comiéndose, bailando y perriando hasta no dar más, y fue entonces cuando el Tae se atrevió.

Después de pensarlo, y pensarlo, se decidió.

#TAE POV.

Ya la tenía al frente. Tomé sus manos y acaricié sus dedos, soltando un suspiro.

- Necesito hablar contigo... sobre nosotros. - Le dije y bajé la vista hacia mis patitas, estaba con calcetines de los Simpsons. La Jisoo me había dicho que se me veían lindos, conchetumare.

- ¿Qué pasa, mi amorcito? - preguntó ella, frunciendo el ceño y acariciando mis mejillas con una mano.

- Es que... ya no.

- ¿Ya no qué?

- Eso po... Ya no. - murmuré mirando por encima de su hombro. La Jisoo me estaba sonriendo, conchetumare.

- Tae... ¿Ya no qué?

- Ya no quiero ésto.

- ¿Qué? ¡No te escucho! - Jungkook culiáo que subió la música. - ¡Habla más fuerte!

- ¡Ya no se me para contigo, no quiero estar contigo! - hablé y la música se pausó al instante de pronunciar la primera palabra. Miré a todos lados, todos me estaban mirando y éramos el centro de atención. Chucha, la cagué. En esos largos tres segundos comenzó a sonar el anuncio culiáo de YouTube, hermano, qué chucha. Yo tengo Spotify, ¿por qué no me pidieron que yo pusiera música? pusieron música de YouTube y la weá se paró justo cuando le estoy terminando.

- ¿Por eso no queríai tener un rapidín antes de que llegaran los cabros? - preguntó mirándome.

- No, es que, no eres tú, es que, ya no me gustas como antes. Mi corazón ya no siente lo mismo. Me gusta alguien más y no quiero seguir contigo, no quiero dañarte.

- Loco, erís terrible laji, sí sé que te gusta la Jisoo. Era cosa de decirme y era. - dijo negando y suspiró caminando al patio de la casa.

Pero ésto no acababa aquí. El Jimin iba a estar ahí y la iba a consolar. Era el momento perfecto para conquistarla.

Estaba todo planeado.