10 Roses 🌹 Aristemo

VIII

-Llegamos. Dijo el chico.

-Este lugar es asombroso, Aristóteles. ¿Ya te has presentado aquí?

-No, aún no.

-Quizá sea porque nunca hay eventos como este. Este fue organizado solo porque habrá un concurso nacional en dos días y pues es como un ensayo general.

-Eso está cool. Dijo Temo.

-En un momento nos vemos, debo comenzar a arreglarme para estar listo a tiempo.

-Claro, suerte.

El chico se fue y los tres restantes fueron a tomar asiento.

(...)

Segunda llamada. Segunda llamada.

-Espero que todo salga bien.

-Así será, Ari.

Temo le regaló a Ari una bonita sonrisa, misma que Ari devolvió al chico.

El teléfono de Ari comenzó a vibrar, lo sacó del bolsillo y contestó.

-Qué onda, Mateo. ¿Qué pasó?

-Te necesito aquí de inmediato.

-¿Por qué? ¿Qué pasó?

-Es algo sobre esto. ¿Temo canta?

-No lo sé... ¿Qué pasa?

-Si no canta por favor comunícate con Maria o con alguien de música. Es urgente.

-Ya voy para allá.

-Va.

El chico se levantó y guardó su teléfono.

-Hey, ¿qué pasa?

-¿Has cantado antes? Me refiero a... ¿Cantas bien?

-Pues, según yo sí. No como tú pero...

-Bien, acompáñame.

Ari tomó a Temo de la mano, cosa que hizo sonrojar a ambos.

-Ahorita regreso, Diego.

-Va.

Los chicos corrieron a la puerta y luego rodearon todo el auditorio para llegar a la entrada de los artistas.

Entraron y buscaron de inmediato a Mateo, que se encontraba con la directora y el profesor de hip hop.

-Mateo. ¿Qué rollo? ¿Cuál era la urgencia?

-Necesito que cantes... Más bien que canten.

-¿Cómo?

-Pero... Yo...

-Claro, solo debemos saber la rola. Expresó Ari.

-Se llama "Tú"

-¿Cómo va?

-Yo se, Ari. Creo. No es la que dice "tú, tú, tú. Me pones a temblar y cambias mi actitud..."

-Creo que sí se cuál es.

-Qué bueno. Vamos a empezar en un rato, pueden practicar mientras les toca, será un intermedio entre una coreografía y otra.

-Okay.

-Aristóteles, necesitamos un número final. ¿Puedes cantar "Perfecto"?

-Claro, sólo...

-Bien, vamos. Todos ya preparados y vamos a tener una buena presentación. Decía la señora San Román.

Ambos chicos se fueron a uno de los camerinos. Se encerraron y ahí todos los nervios de Temo salieron.

-Ari, Yo... Yo...