Dimensión Destiny

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POV narrador

Han pasado casi tres años desde que Cobalto fue dado por muerto, aunque en realidad él estaba en en una especie de limbo por culpa de Reality: personificación de la realidad.

No tardó mucho en volver a hacer de las suyas, pero esta vez no lo hacía por el bien de nadie; simplemente se aburría y quería hacer algo.

Reality:(en forma de espectro) No creo que esto sea una gran idea.

Cobalto estaba a punto de adentrarse solo en el mundo trono de Crota; aprovechando el bucle infinito en el que este estaba atrapado, pues los guardianes que estaban en la luna siempre impedían la resurrección de este príncipe Dios de la colmena. Aunque iban en escuadras de tres a seis miembros.

Reality: Te lo digo en serio Cobalto, al menos trae a otro guardián.

No hay respuesta.

Reality: Vale Ghaleon di algo.

Cobalto, que en esta dimensión era conocido como Ghaleon, uno de los Señores de Hierro, se giró hacia su espectro y dibujó una sonrisa bajo su casco. Pese a no verlo, Reality comprendió que no podría razonar con él. En esta dimensión él era imbatible, dado que era la única persona capaz de cruzar portales interdimensionales que conocía al dedillo las reglas y limitaciones de esta dimensión (además era el único que había viajado hasta aquí).

Cobalto: Pon en marcha el cronómetro.

Ella suspiró e hizo lo que le pidió.

Unas horas después

Cobalto estaba en su nave, revisando el botín. El Hambre de Crota, un gran lanzacohetes, la Quiebraespadas, su escopeta favorita, y la Última Palabra, un cañón de mano excepcional. Eran piezas envidiables que desearía cualquier guardián.

Reality: Sabes que tienes más que de sobra de eso verdad?

Él asintió, las desmontó y utilizó las piezas para crear otra arma; "El buen diablo".

Cobalto: Creo que se la daré a Shaxx.

Mientras él hacía sus cosas de forma despreocupada, la guerrera roja se acercaba a su final. La vanguardia ya había preparado el ataque que acabaría con Ghoul y liberaría al viajero. Aunque esos acontecimientos no afectaron a la luz de Cobalto, y por eso fue que no se molestó en participar en la guerra roja. Además tampoco quería atraer la atención sobre su persona ya que Saladino se encargaba de las relaciones con La Torre.

Cobalto: Reality, pon rumbo a la costa enredada. Hay cosas para las que tenemos que prepararnos.

Fuimos directos a la guarida de la araña, el primero de la lista a quién tenía que avisar antes de irme. Me habría gustado quedarme más tiempo, pero tenía el presentimiento de que alguien me estaba buscando. Y yo no quería ser encontrado; estaba muy a gusto sin cumplir con mis responsabilidades.

Justo antes de dormir sentí un escalofrío, como si quién me buscaba fuese a encerrarme. Dejé de pensar en ello y dormí.

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