Love Hurts (Or Kill). - ♣️♥️TicciMask♠️♦️

↠ＩＭＰＲＯＶＩＳＥＤ ＣＡＫＥ↞

Aún después de una semana, no podía quitar esa imagen de mi mente. Él estaba extremadamente cerca, y ni si quiera se el por qué. 

Caminé escaleras abajo, y me reuní con Hoodie y Masky, que al parecer me llevarían a entrenar en un raro claro en algún remoto lugar del bosque. Cuando llegué justo ante la puerta de madera, frené en seco. No había visto a Masky desde aquel día en la enfermería.

Sacudí la cabeza para ahuyentar esos pensamientos y me dediqué a hacer mi trabajo.

 - Para la siguiente ocasión, no te tardes tanto, novato.- Soltó Hoodie apenas me vio, mientras se volteaba para introducirse en el espeso mar de árboles.

Caminamos en silencio un rato. Me estaba comenzando a acostumbrar a esto de no oír nada más que las ramas crujiendo bajo nuestros pies.

De pronto, llegamos a un espacio sin plantas, pero que estaba interrumpido por unas viejas ruinas de lo que parecía haber sido una casa.

Entramos por el marco sin puerta, y se oía perfectamente el eco de los pasos al chocar con el frío y sucio cemento. De pronto, un escalofrío me recorrió la médula y dos tics atacaron a mis nervios, por que de un segundo a otro mi vista se nublo, siendo cubierta por una espontánea nube blanca y espesa. Pero eso no fue todo, pues luego sentí dos cosas estrellándose en mi cabeza, y esparciéndose por mi cabello.

Mi susto desapareció cuando escuche dos estruendosas carcajadas a mis espaldas, y al girarme pude observar a mis compañeros con un intenso ataque de risa. Mi confusión estaba por las nubes.

- Bienvenido oficialmente, novato.- Exclamó Masky, calmándose un poco.- Ahora puedes hacerte llamar de los nuestros, o bueno, como uno de nuestros pasteles.- Dijo, mientras explotaba en risa una vez más.

Intenté sin éxito sacudirme la harina y quitar el huevo de mi cuerpo, para después seguir a mis pares hacia afuera una vez más. 

- Oigan, ¿no se les ocurrió algo menos desastroso para las bienvenidas?- Pregunté, aún tosiendo algo del blanquecino polvo.

- Habían muchas otras opciones, pero esta es por mucho de las más graciosas.- Respondió Hoodie, con un tono alegre y burlesco.

- Está bien. Y... ¿ahora qué?-Interrogué- ¿Acaso ya los puedo tratar de iguales, o todavía son profesores con cuchillas?

Soltaron una vez más risas incontenibles, mientras confirmaban mi primera hipótesis sin dejar de caminar. 

Volvimos a la cabaña, y ellos fueron por su lado, a la vez que yo subía y me preparaba para una ducha.

Me quité toda la ropa y moje para intentar quitarle la suciedad, y cuando al fin lo logré, me introduje bajo el frío chorro de agua. 

Estaba muy a gusto, pero un ruido proveniente de afuera del baño me interrumpió por completo

Asomé mi vista por el borde de la puerta para observar, y lo que vi fue a Masky, con su característico frasco anaranjado en una mano, y la otra acomodada dentro de su bolsillo.

- Hey, no se si lo notaste, pero estoy intentando quitarme las porquerías que me echaron encima hace rato.- Dije con sarcasmo, a la vez que me introducía de nuevo por completo en el baño y posteriormente a la ducha.

-...- El silencio respondió por él. 

Tardé unos minutos en acabar mi limpieza, me vestí con la levemente húmeda ropa evitando el bozal, y salí de las cuatro paredes bastante renovado. 

Apenas fije mi visión hacia afuera una vez más, note con cierta incomodidad que Masky seguía allí, de pie en silencio. 

- Oye, ahora enserio, ¿Qué acaso no todos tenemos habitaciones aquí?- Pregunté, ahora más irritado.

Él, sin previo aviso, se acercó con rapidez hacia a mi, se quitó la máscara de golpe, y posó con fiereza sus labios sobre los míos.

Mi estado era de simple sorpresa. No tenía idea alguna de como demonios reaccionar, hasta que él comenzó a recorrer mi cintura con las manos sin ninguna vergüenza. Intenté besarlo con la misma intensidad, pero creo que jamás podría haber igualado su deseo contenido en aquel beso. No era de aquellos tiernos y sobrepasados de amor de película de Disney. No, este era de esos que desbordaban pasión, como un río de lujuria que corría por sus venas, obligándolo, obligándonos a juntar nuestros cuerpos sin importar los antecedentes. 

Después de una breve pausa para respirar, los besos dejaron de ir a mi boca para pasar a pertenecer a mi cuello, mientras Masky me sujetaba con fuerza y me arrastraba a torpes pasos hacia la cama.

Lo sé, quizás es algo ilógico considerando que apenas si hemos cruzado palabras en las dos semanas de conocernos que tenemos, pero ¿Quién puede decir que no ha sucumbido a placeres fugaces? Más aún considerando que ninguno de lo dos entra en la descripción de un "sano juicio".

Caímos con fuerza en el desvencijado colchón, y Masky retiró con velocidad y agilidad su chaqueta y playera. Sus labios entraban en guerra con los míos, y en mi opinión, iba perdiendo yo. Él estaba sobre mi, y batallé un poco para erguirme y quitarme la sudadera lo más rápido que el momento me lo permitió, pero al hacerlo, mi pequeño esfuerzo fue recompensado con una oleada de besos, que con intensidad descendían por mi pecho hacia el borde de mis pantalones.

Masky se preparaba para seguir avanzando, y yo no estaba ni pensando en negarme. Volvió a atacar con aún más fuerza a mi labios, pero su trabajo fue interrumpido por la súbita y repentina entrada de Nina a la habitación...

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Hola, perdón por desaparecer :"(

-Walker🐾