↠MISSION FOR THREE↞

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- Hey.- Dijo de pronto Hoodie, rompiendo el silencio que nos cubría durante la caminata entre ramas y arbustos.- Es tu turno, o el mío? 

- Dejemos que el novato lo haga esta vez.- Le contestó el castaño. 

Dentro de mi mente comenzaba a unir puntos. Ellos parecían ser amigos, pero no se que tan cercanos sean realmente. 

- ¿Que yo haga qué esta vez?.- Pregunté

Ambos me miraron extrañados, así que supuse que no debía meterme en su conversación. 

- Escucha.- Dijo Masky de pronto.- Cuando vamos a misiones que involucran asesinatos directos, nos turnamos para... Ya sabes, llevarnos la diversión.

Los miré unos segundos. La verdad, ahora que tenía un arma y ese enojo dentro de mi, no podía evitar sonreír ante la idea de partir un cráneo de un corte.

Masky se detuvo y se sentó en el suelo, abrió su libreta y comenzó a comparar unos mapas plegables con el bosque frente a él. Hoodie se sentó a su lado y hacía observaciones sobre direcciones que yo desconocía.

- Hey.- Dije, con nervios de la reacción que podrían tener frente a otra interrupción de mi parte.- Anoche... Anoche en el bosque, mientras volvía de dejar la nota, alguien me atacó saltando desde un árbol.

Hoodie y Masky se miraron un segundo.

- Woods.- Dijeron al unísono, para después seguir con su tarea de ubicación.

- Q-Que?- Pregunte, con un tic saliendo a relucir.

Un sonido de evidente molestia se escapó de los labios de Masky, a la vez que Hoodie se levantaba y metía sus manos en los bolsillos.

- Ese imbécil.- Dijo con aire calmado mientras caminaba alrededor y sacaba una cuchilla de su sudadera.- Es solo un infeliz que - Lanzó la daga, que se encajó en un tronco cercano.- Debe conseguirse una vida.

Sonreí bajo el bozal, pero mi felicidad momentánea se esfumó cuando la interrogante apareció en mi mente, como una bombilla encendiéndose.

- Pero... Quien es "él"?- Me atreví a preguntar.

- No lo conoces aún?- Dijo, aparentemente extrañado.

Negué con la cabeza, sosteniendo mis propios dedos con ansiedad.

Él suspiró.

- No haz visto por la cabaña a un tipo con la cara asquerósamente mutilada y desecha en cicatrices?- Preguntó Masky de pronto, dejando su tarea de lado para acercarse a Hoodie, tomar un cuchillo de su bolsillo y lanzarlo a otro árbol.

Asentí. ¿Acaso este tipo no quería matarme?

Camine confiado hacia ellos y los imité, tomando con naturalidad una de las cuchillas de la sudadera de Hoodie para acabar encajándola en un árbol que se hallaba varios metros a la izquierda.

El silencio reinó unos segundos, para luego acabarse con Masky vociferando instrucciones sobre a donde ir.

Tras haber llegado frente a lo que parecía un pequeño cobertizo, mis maestros se agacharon y comenzaron a caminar con una cautela y gracia dignas de un felino. Ambos creaban movimientos ágiles y tranquilos, pero yo no podía dejar de observar la delicadeza e intensidad confrontándose en los pasos de Masky, como una lucha entre lo dulce y lo amargo.

Decidí por lógica agacharme también, hasta que ellos se aproximaron más a la casa y el sonido característico de un auto al encenderse nos hizo a todos ponernos de pie.

Al parecer, el investigador al que perseguíamos se le había ocurrido la maravillosa idea de escapar justo en ese preciso instante. Cuando todos nos abalanzamos en grupo hacia la parte de atrás de la estructura, pudimos ver como el automóvil salía disparado hacia el frente, con un hombre de mediana edad sentado en el asiento del conductor.

Masky y Hoodie comenzaron sin aviso a correr detrás del coche, y yo obviamente corrí tras ellos en cuanto lo noté. El auto se veía tambaleante entre los árboles, estando a punto de chocar docenas de veces en un par de minutos.

Con la respiración agitada observamos la carretera que se abría paso ante nosotros, dándole a nuestro objetivo la ocasión perfecta de escapar. Lo siguiente paso tan rápido que apenas lo recuerdo con claridad.

Al darnos cuenta de que estábamos apunto de perder el rastro del automóvil por la calle, Masky sacó su pistola y comenzó a disparar con una puntería envidiable, mientras corría tan velozmente que nos dejó atrás enredados en grandes ramas. Aunque Masky tenía reflejos casi perfectos, las puertas de metal y los vidrios reforzados del vehículo le jugaron en contra, y su concentración le dio pie al investigador para frenar en seco, abrir la puerta y dar un disparo con su larga escopeta de caza.

Si bien Masky era bueno con su arma, el tipo parecía ser igual de eficaz, por lo que su tiro fue a parar al brazo derecho de Masky, haciendo que soltara un grito e intentara disparar con su otra mano sin cuidado alguno. Cuando ya estábamos lo suficientemente cerca de él, Hoodie le tiró del brazo para examinar la herida, mientras su compañero lanzaba maldiciones al aire sin parar. 

- Ese hijo de... Aahg!- Exclamó, cuando Hoodie intentó arrancar la bala de su lugar, hasta que logro sacarla y lanzarla lejos.

Sin mediar más palabras, empezamos la larga caminata de vuelta a la cabaña, sin haber comido, bebido ni descansado en horas. Los tics de mi cuello sonaban casi igual que las ramas que pisábamos por el camino, y de vez en cuando notaba que alguno de mis tutores me observaba indiscretamente.

Cuando la cabaña ya podía verse a unos metros, Masky, que ya se notaba bastante aturdido por la pérdida de sangre, se desplomó con un sonido seco al golpear el suelo.

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No se por que siempre acabo los capítulos así. Creo que la escritora malvada dentro de mi toma el control.

- Walker🐾


Love Hurts (Or Kill). - ♣️♥️TicciMask♠️♦️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora