Un alma sin destino

No podia dejar que te murieras

Narra Adrien: Vi como después de lo que dije Marinette se puso roja como un tomate.

Marinette: * se tapa la cara*

Adrien: *sonrie*

Marinette: * lo ve a los ojos*

Adrien: *se agarra la cabeza de dolor* ¡¡ahg!!

Marinette: *lo agarra de los hombros* ¿Adrien?

Adrien: *cae al suelo con las manos en la cabeza*

Marinette: *asustada* ¡¡Adrien!! ¿Estás bien? Adrien...¡¡Responde!!

Narra Adrien: el dolor en mi cabeza no fue casualidad, la imagen de Marinette viéndome a los ojos hizo que recordara al primer chico que le quité el alma, pero apareció la misma persona que antes, la misma chica, pero no podía ver sus ojos, era una imagen muy borrosa de ella. No podía responderle a Mari, me dolía cada vez más.

Marinette: *sienta a Adrien en una cama* ¿Estás bien?

Adrien: me...duele

Marinette: tranquilo, voy por una pastilla, recuestate

Narra Adrien: aún con los ojos cerrados, pude notar un alma muy débil, la verdad nunca había sentido una tan débil cómo esta, era muy extraño, pero la única en la habitación era Marinette.

Adrien: ¿Estás bien?

Marinette: ¿Porque la pregunta?

Adrien: pues...te estás comportando algo diferente

Marinette: ah eso...no, estoy bien

Adrien: mmm...

Marinette: *le da la pastilla* toma...y agua*le da un vaso de agua*

Adrien: gracias *se toma la pastilla*

Marinette: denada

Adrien: ¿Estabas preocupada?

Marinette: ¿Que?

Adrien: ¿Te preocupabas por mi?

Marinette: ¿Y que si lo hize?

Adrien: nada más pregunte

Marinette: pues como querías que no me preocupara, *cruza los brazos* te agarraste la cabeza y te estabas quejando, te caiste por el dolor ¿Quieres que siga?

Adrien: ok ok

Marinette: idiota...*voltea para ver a Nino*

Adrien: yo solo pensé ...que te caía mal

Marinette: aunque me calleras mal, no puedo dejar que mueras

Adrien: *se sorprende* y eso... ¿de quién lo aprendiste?