¿volver?

10 0 0
                                    

ADRIEN

Hasta ahora las clases no tenían sentido para mi, aun me preguntaba que pasaba ahora con mi padre, quizás no sea necesario, pro pudo haberme mandado algo para saber como van las cosas. 

Últimamente me sentía mas débil de lo normal, quizás la maestra seria buen desayuno. ahg sé que significa esto, realmente necesito comer. Suspire. ¿Qué diablos pasa conmigo? He estado tan ocupado con esa niña, actuando tan... ahg, solo necesito comer, ella ah estado distrayéndome, así no ayudare nadie. Esa idiota.

Al momento de abrir los ojos me tope con un papel doblado en mi mesa, lo primero que pensé fue en Marinette, así que voltee a su lugar. No estaba. ¿Falto a clase? "pensando en el rey de Roma" 

Abrí la nota pero al parecer Nino estaba interesado también.

   -profa, ¿puedo ir al baño un momento?- ella me vio algo raro, ¿pensaba que me iba a dar a la fuga? - solo un momento- sonreí

   -Adelante, no te tardes

   -No se preocupe- salí y me dirigí a los baños, justo e la entrada encontré a Marinette...casi tratando de matar a sus neuronas.

   -¿Te ibas a dar a la fuga?- Reacciono muy alterada, casi asustada- Tu conciencia te tiene así?

   -¿q-que haces aquí?

   -hummmm. Nada realmente, digamos que...vine a hacer una cosa- Su cara tomo un color rosa y esbozó una pequeña sonrisa- No nono yo...tenia que...leer algo, o algo así.

Su reacción no era algo normal al hablar, lo había malpensado y yo iba a parecer un tonto. Estaba algo nervioso, tanto que no sabia que hacer y solo apreté aun mas el papel que tenia en la mano, no era tiempo de esto.

   -Yo...

   -No digas nada. Por favor, solo lo...bueno. Supongo que en esto no ayuda mi orgullo.

Al menos sabes que tienes un enorme orgullo.

  -Lo que quiero decir es.- Ella suspiro y me di cuenta de que estaba jugando mucho con sus manos, ella también estaba nerviosa y, otra vez, su alma parecía tan débil...tan...suelta- Es tu decisión realmente, al principio pensé que seria mala idea, pero...creo que así podemos separarnos un poco, ¿no? al menos de los problemas. Pero...tampoco lo eches en cara ¿si?

De que diablos hablaba, quería responder a sus palabras, pero ni siquiera sabia a que se refería, que cosa quería decir, el porque lo decía.

   -Se que ahora me veras raro, pero...pensé en lo ultimo que dijiste...-Ella me miro a los ojos, quizás solo fue unos segundos, pero quería que los apartara. Esperaba una respuesta, algo, pero no podía dársela sin saber que decir. - En fin, era todo -Empezó a caminar hacia atrás- ah...no era necesario que vinieras, pero gracias. Creo. 

Ella estaba retrocediendo lento pero...estaba a punto de...tropezar con un bote de basura. 

   -Oye

   -Tranquilo. No tienes que decir nada, ya esta bien ¿no? 

   -Oye, atrás tienes...

   -En serio yo...- muy tarde, ella había tropezado y el bote al lado- Grrrrrr

   -Te quería advertir de...eso...- reí- tienes buena suerte para que no te haya caído encima la basura

   -Al menos no era mucha, hubiera dado igual - le había dado la mano para levantarse y para mi sorpresa, la acepto.

   -Si tuviese una bebida no dirías lo mismo 

   -...

Mierda, lo arruine?

   -¿Dije...algo malo? 

   -No para ti

Los demás estudiantes comenzaron a salir, la tercera clase haba terminado, y nosotros no habíamos vuelto al salón.

   -Tenemos que volver

   -Es receso- sonrió de nuevo, como si fuera divertid que dijera que volvamos

   -Entonces...¿nuestras mochilas se quedaran allá? 

Y como si fuera una verdadera sorpresa ella solo abrió ...mucho mas los ojos que de costumbre.

   -Se...pueden...quedar en el salón - desviaba la mirada y yo di una pequeña risa

   -Bien, yo voy a ir por la mía, tengo mi teléfono ahí- empecé a avanzar un poco pero al poco rato voltee un poco para ver como reaccionaba.

   -Te voy a acompañar, Alya y Nino...deben esperar también

No sabia que pasaba, que había pasado, antes o ahora, a diferencia que antes. Su alma no era frágil o muy resistente, era...lo suficientemente estable, mucho para ser verdad, como si...no le costara trabajo tenerla así.

Sea lo que sea, esto no me da ninguna respuesta.

   -¿Adonde vas? 

   -¿que?- había pasado por unos pasos el salón en el que estaba. Solo reí- lo siento, los salones se parecen tanto.

   -O...K, solo ven rápido - Ella solo se metió al salón, me había dado cuenta de que la nota que tenia, seguía en mi mano. La abrí con algo de dificultad, apreté tanto el papel que quizás si lo desdoblaba de una sola vez podía romperla.

Entre tantos dobleces aun podía ver tinta negra, quizás un poco distorsionada,  tuve que desarrugar bien el papel, aun no sabia bien lo que quería decir, en el papel solo venían dos palabras escritas. Lo siento.

Un alma sin destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora