Pensaste por los dos

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MARINETTE

Nunca había imaginado gritar así, estaba en la desesperación, tenía tantas cosas en la cabeza, y si no lo resolvía me volvería loca.
Tome mis cosas y mi mochila para dirigirme a la puerta

- Con permiso

No quería seguir ahí, gritar de la nada, ya me había vuelto loca, no quería estar aquí un buen rato. Solo camine y quería salir de la escuela pero para mí sorpresa la puerta central estaba asegurada así que solo me empecé a dirigir a la Biblioteca, en cada paso que daba me sentía mucho más débil, sentía que podía caerme en cualquier momento, trate de durar el mayor tiempo posible pero me dió un mareo, aquel horrible en el que sientes que todo se te mueve y tienes que parar, pero yo no pararía, quizás Alya estaba muy preocupada y le pediria a la maestra salir, no quería encontrarmela, ni a ella ni a nadie, se que si me topo con alguien quizás suelte todo lo que se y siento, no puedo permitirme esto pero el hecho de no parar hizo todo peor, con mi movimiento y el del mareo no podía seguir, siento que me voy de un lado para el otro.
Decidí parar pero ya no tenía tanto control de mi cuerpo hasta que sentí chocar con algo ¿O alguien?
Quise ver quién era la persona y pedir perdón pero aún estaba muy aturdida y mi cabeza dolía más

- Wow, ¿Esta bien?

Me sentía débil, más de lo normal, quería decir cómo me siento, siempre llegaba a este punto de querer sacar todo pero lo hacía sola, en mi habitación y conmigo misma

- N-no, me siento perdida, no se que pasa, extraño a Nathaniel, quiero resolver mi pasado, no quiero tener miedo, quiero ser más fuerte, no quiero preocupar a nadie...No estoy bien en ningún sentido

- Vamos, no es tan malo...todo puede mejorar, quizás no quieras pedir ayuda pero eso suele ayudar mucho, es mejor obtener una segunda forma de ver las cosas, quizás algo bueno ah de haber en todo esto, podrías ...

Debí callarme, se que está no es la mejor forma de desahogarme y más sin saber con quién lo hacía, quizás era mi cabeza pero había escuchado una dulce voz, parecía de un chico, un chico...¿Quien, quién es?

Voz dulce, tranquilizante, algo juguetona pero... cálida ¿Quie...«Coufainn»

De forma instantánea estire mis brazos contra el cuerpo en frente de mi, eso hizo que perdiera el equilibrio y cayera, por poco y caigo de las escaleras pero encontré de dónde aferrarme y detuve la siguiente caída.

No estuve contenta, por supuesto que no lo estaba, Coufainne se enteró de mis problemas y supo cómo me sentía, de todas las personas de esta escuela tenía que haber sido Couffain.

Lo mire a los ojos con desprecio desde el suelo, me levanté del suelo y cambie mi dirección, la biblioteca ya no era segura, no por ahora, no con él ahí.

- ¡MARINETTE!

No pare, no quería escuchar lo no quería verlo el hecho de que estuviera aquí me jodió la escuela, ni siquiera debía de estar aquí, ni siquiera debí conocerlo, no debí dejar nada a los sentimientos, no debí creerle lo debí...

Sentí una cálida mano en mi muñeca, sabía que quién era, se que me gusta sentir este calor pero odio que sea de el.

- Marinette, por favor

- Suéltame - ordené

- No, no hasta que digas que me escucharás

- No quiero escucharte

- Por favor, solo quiero explicarte

- Suéltame

- Marinette

Jalé mi mano a la dirección contraria de Coufainne y me trate de alejar

- Basta

Seguí caminado hacia los casilleros, pero era de esperarse que el me seguiría

- Deja de seguirme, Coufainne

- No, escúchame por favor

- Ni aunque lo rueges, déjame en paz

-¡No debió ser así, Marinette!

Me detuve en seco, el hacia ponerme muy mal, el siempre fue así

- Sabías cómo me pondría

- Lo sabía

- Sabías lo que ocasionarías

- Si

- Pensaste en todo ¿no?

- Traté, Marinette, te juro que trate, pero sabía que verte así no era lo correcto, solo pensé que sería mejor para los dos

- ¿Te das cuenta? - no dijo nada - pensaste, pensaste por los dos...

El nudo en mi garganta empezó a formarse, no quería que esto volviera otra vez.

- Nunca te lastimaria y lo sabes

- ¡Pero lo hiciste! - voltee a darle la cara- me dejaste, Luka, ¡Lo hiciste! ¡me dejaste sola, sufriendo, pensando que quizas yo tuve la culpa! ¡Pensé que me querías!

- Melodía

- ¡No! me llames así

- Por favor

- ¡No! Todo lo deje en tí, TODO, pensé que tenía algo importante al fin, y te fuiste

- Creeme, yo no

- ¿¡Que tú qué?! ¿No era tu intención? Te fuiste cuando más te necesitaba...y trate de dejarte en el olvido ¿Sabes cuanto dolió eso? Seguro que si

- Melo...

- ¡Deja de llamarme así!

- Sabes porque te llame así, sabias el porque

- Si, lo se y lo sigo sabiendo, desde que apareciste eso me atormenta cada día

- Nunca te deje

- ¡Moriste!

Un alma sin destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora