Capitulo 5: Esto no me esta pasando a mi.

77 7 0
                                    

-Y me puedo quedar si quieres.-Salto Carlos sentándose a mi lado.

-¿Cómo?-salto Alex cuando se dirigía a la puerta.

-Pues eso, es que yo esta noche también estoy solo en casa, y ya que me has contado lo que le paso y eso pues así la protejo.

-No tranquilo, que ya me quedo yo con ella.

-No hombre, no es molestia.

-Que si tío, que yo estoy con ella.

-Enserio, vete a casa que tu mama te va ha hechar bronca.

-No tranquilo que ahora la llamo.

-Macho, tu has dicho antes que no te podias quedar.

-Ya, pero es que no quiero que se quede a solas contigo.

-¡Hola! Sigo aquí, os estáis peleando por quedaros, ¿Y si os quedáis los dos así no hay peleas?.-dije.

-¡Vale!-dijeron los dos.

Alex se fue a llamar a su madre, me tuve que poner yo para convencerla, al final se quedaron los dos, era ya las once y media y yo la verdad es que después de no haber dormido casi nada esta noche tenia sueño, dormimos los tres en el comedor ya que el sofá era un sofá cama, bueno en verdad se me hizo un poco raro teniendo a dos tíos en casa y durmiendo con ellos, el sofá era de Matrimonio, ahí durmieron ellos dos y yo me baje una de las colchonetas donde durmieron Alba y Lorena la noche anterior, tal y como me tumbe en la cama me quede dormida, la verdad es que no se qué hora seria cuando de repente alguien se tumbo a mi lado, no me intereso mirar quien era, fuera el que fuera me daba igual mientras no me hiciera nada malo. Me paso la mano por encima para abrazarme y me volví a quedar dormida, cuando me desperté el sofá cama ya estaba bien puesto, y cuando fue a la cocina estaba Carlos haciendo el desayuno.

-Buenos días ¿Y Alex?-pregunte.

-Se ha tenido que ir, ahora vendrá.

-A vale.

-¿Cómo ha dormido la reina de esta casa?

-¡Ala! Bien, ¿Y el pinocho que miente?

-¡Ala! Yo no miento, y he dormido bien.

-No sé cuando ha sido que uno de vosotros dos se ha tumbado a mi lado.

-Alex se ha despertado a tu lado.

-¡Oh! Que mono..-me sonroje.

-¿Te gusta verdad?

-Sí, bueno no lo sé.

-Si lo sabes pillina.

En aquel momento picaron a la puerta, era Raquel, ¿Qué hacia esta aquí si le dije que no volviera por mi casa? Lo mire por la mirilla, hice como que no estaba en casa pero en ese momento a Carlos se le cayó un vaso así que tuve que abrir.

-¿Qué quieres?

-Que me perdones.

-Que te den.-dije cerrando la puerta.

-TIO,¿ TAN DIFICIL ES PERDONARME?

-PUES SI, TE ODIO Y PUNTO, LARGATE.

-NO TE PASES QUE ME ENVIASTE AL HOSPITAL.

-¿A SI? PUES TE JODES, ADIOS.

Le cerré la puesta en sus narices, y me fui a mi cuarto a llorar, Carlos vino a mi cuarto y al ver que tenía su canción puesta se sentó a mi lado y me abrazo, empezó a cantar con la canción, ya que el día anterior le había invitado a mi casa para que viera lo del armario el se acorado y fue a mirarlo.

-Con que soy tu cantante favorito he.

-Si..-dije sentándome en la cama.

-¡Wow! Si que soy tu ídolo ¿No?

-Si..

-¿Te gusto?

-¿Cómo?

-Como contante.

-Sí, me encantas.

-¿Y como otra cosa?

-No sé.

-Pues tu a mi si..

-¿Enserio?

Se acerco a mí, demasiado diría yo, estábamos a centímetros cuando de repente llaman al timbre, me aparte y fui a abrir, espero que no fuera otra vez Raquel, no sé qué haría si la vuelvo a ver. Mire por la mirilla y era Alex, tal y como abrí la puerta le abrace, nos apartamos, entro cerré, me iba a ir para ir a ducharme y eso pero él me cogió del brazo, me agarro de la cintura y se acerco lentamente a mí, sentía su aliento recorriendo toda mi cara, sus labios a centímetros de mis míos, y si os soy sincera sentía más que cuando lo ha hecho el Carlos, mi corazón empezó a latir con rapidez y el esta vez fue listo y puso su mano en mi corazón para ver lo que sentía, vio que iba bastante rápido y se puso a sonreír, me volvió a agarrar de la cintura y me beso, cerré los ojos y le seguí el beso, tenía la sensación de que estaba en un sitio maravilloso, en un lugar donde nadie podía estar, que solo estábamos él y yo. En aquel momento bajo Carlos, y nos vio, dio unas palmadas como si estuviera celoso, y yo me aparte de golpe.

-¿Qué pasa?-dijo Alex.

-Nada, campeón nada..

-Esto.. Me voy a duchar.-dije.

-Ainara, yo tengo que ir a casa a comer.-dijo Alex.

-Y yo también me tengo que ir.-dijo Carlos.

-Bueno pues.. Hasta luego.

-¿Te enfadas?-dijo Alex.

-No, pero me voy a duchar.

-Vale, después te llamo.-dijo Alex dándome un beso en la frente.

Se fueron los dos, y yo me fui a la ducha, cuando salí, me puse cualquier cosa para estar en casa, baje con la esperanza de ir a comer, pero en aquel momento llamaron al timbre.

-¿Qué haces aquí?

-Vaya, pensé que te haría ilusión.

-Sí, pero ¿No te ibas?

-Lo he dicho para que Alex no se quede, quería quedarme a solas contigo.

-Esto.. Voy a comer.

-Vale.

-¿Quieres comer aquí?

-Si insistes.

-Eres tonto.

-Un tonto que te conseguirá enamorar.

¿Cómo?¿Que me qué?¿Que acababa de decir Carlos?¿Por qué a mí? No sé si esto era un sueño o todo esto era verdad, pero no me podía creer que el chico más querido por todas nosotras, las Weiners este detrás de mi intentando conquistarme.

-Bueno ¿Qué me dices?

-No se.-dije.

-Hare lo que haga falta para conseguirlo.

-Bueno..

Se acerco a mí, me abrazo y cuando se separo me beso. ¡OH DIOS MIO! En aquel momento fue cuando recibí la llamada de Alex.

El mundo si está hecho para mi. PARADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora