Capitulo 17: Viejos momentos.

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Se ve que fui la única que vio la maldita sombre así que para no quedar mal delante de nadie no di la mayor importancia y me centre en los que había allí, estuvimos riéndonos hasta la una y media de la noche, se empezaron a ir todos hasta que nos quedamos Alex y yo, me sorprendió porque sus padres tampoco se habían ido todavía, y Aron a Matilde se quedaban a dormir pero esos estaban a su royo, entramos en casa y fuimos al comedor.

-Alex, ¿Te quedas a dormir?.-le pregunto mi madre.

-Mama, ¿Y esa confianza con mi novio?

-Bueno hija, solo si tú quieres.

-¿Cómo no voy a querer que se quede?-dije riéndome.-Que amor ¿Te quedas?

-Si.-dijo abrazandome.

Le cogí de la mano y me lo lleve corriendo a mi cuarto, y Aron vino detrás, la verdad es que no me había dado cuenta, pico a la puerta y le dije que entrara, tenía las manos en la espalda, se acerco y me dio un regalo.

-¿Y esto?

-Esto, es mío, para que lo tengas aquí en tu cuarto.

-Bueno pues muchas gracias.

-Pero ábrelo ¿no?

-Voy voy.

Lo abrí, note que era de cristal así que fui con el mayor cuidado que había ido con algo en toda mi vida, cuando por fin conseguí sacarle el papel de envolver, le di la vuelta y era una foto de él y mía, una cuando éramos bebes, o sea recién nacidos y otra de ahora, de un día que nos hicimos fotos, me salió una sonrisa enorme en la cara, una de esas que te alegran el día, me levante de la cama y le di un abrazo súper fuerte, estos regalos son los que unen a los hermanos después de tantos años, me aparte de él y se fue, vi a Alex sentado en la cama con la foto de la mano, quedándose empanado mirando mi foto de recién nacida y la de ahora, puso una cara rara.

-Ainara ¿Tienes fotos de cuando ibas al colegio?

-Si ¿Por qué?

-Tráelas por favor.

-Vale, espera.-dije dándole un beso en la boca.

Baje al salón donde seguían los padres de Alex y mis padres hablando, mire el reloj gigante del comedor y vi que era la una de la madrugada, ya que Alex se iba a quedar e iba a dormir conmigo decidí decir que los padres también se quedaran, total había sitio de sobra, Alex conmigo, Aron y Matilde en su habitación, mis padres en la suya, y ellos pues en el sofá cama.

-Mama, siendo las horas que son ¿Por qué no se quedan a dormir?

-Tienes razón hija, ¿Os quedáis?

-Bueno, si no es molestia si.-dijo la madre de Alex.

-Para nada.

-Mama, otra cosa, ¿Dónde está el álbum donde estaba yo de pequeña en el colegio?

-Allí en la estantería.-dijo señalando la estantería.

-Vale gracias.

Cogí dos libros bueno más bien álbumes que estaban llenos de fotos mías de cuando era pequeña, y me subí a mi habitación, cuando entre Alex estaba hablando por teléfono ¿A la una de la mañana quien le llama? No le di la mayor importancia, es verdad que me molesto, pero no quería sacar mi lado celoso porque siempre que lo saco la cago, deje los álbumes encima de la cama y me metí en el lavabo a lavarme la cara para que se me pasara los celos, cuando salí el ya estaba mirando las fotos con una sonrisa en su cara, estaba tan mono que me apareció a mí una sonrisa en la cara, me senté a su lado, estaba mirando unas fotos donde salía con tres chicos, uno era Manuel y los otros dos no me acuerdo como se llaman, la verdad es que con los dos de los que me acuerdo el nombre siempre había intentado volver a tener contacto con ellos pero como ni mi madre ni nadie se acuerda como se llamaban pues no pude. Mire a Alex y le veía con su sonrisa en la cara.

-¿De qué te ríes?

-¿Cómo se llaman los que están contigo en casi todas las fotos?

-Este-señalando a Manuel-Es Manuel mi ex.

-¿Y los otros dos?

-No me acuerdo.

-Qué pena.

-¿Por qué?

-Fíjate bien el chico de la izquierda.

Me quede mirándole unos segundos y el que estaba a mi izquierda era clavado a Alex, pero no podía ser, si yo le conocí en el hospital de Barcelona.

-¿ERES TU?

-Sí.

-¿ENSERIO?

-Que si, cuando he visto tu foto de bebe con tu hermano me ha recordado a la cara que tenias de pequeña, y por eso te he pedido las fotos, y Manuel, se fue cuando a Barcelona después de hacerte tanto daño, ahora me acuerdo de todo, nos conocemos de toda la vida Ainara.

-Dios, no me puedo creer que seas tú, si, ahora me acuerdo Alex, Manuel y Pablo, dios.

-Mi niña se acuerda de mi.-dijo dándome un beso en la frente.

-¿Qué será de Pablo?

-Pues no lo sé.

-¿Te acuerdas de su apellido?

-Sí, Pablo Muñoz López.

-Vale ahora vengo.

Fui a por el ordenador, me metí en el Facebook y le busque, cuando vi su foto de perfil me di cuenta de que más de una vez le había visto por la calle, y nunca le había dicho nada por la razón de que no me acordaba de que era el, le agregue y a los pocos segundos me acepto, empecé a hablar con él y quedamos para vernos con Alex, Manuel, el y yo una tarde para recordar viejos momentos, total con Manuel ya estaba bien, me despedí, cerré el ordenador, Alex y yo nos pusimos el pijama y nos metimos en la cama, me empezó a hacer cosquillas como siempre y al final le hice daño sin querer, le empecé a dar muchísimos besos hasta que se le quito el enfado. De repente se oye un ruido por la casa, miro hacia la puerta y vuelvo a ver la misteriosa sombre.

-¿Has visto eso Alex?

-¿El qué?

-La sobra.

-Ainara déjate de juegos que es muy tarde ya.

-No es ningún juego joder.

-¿Dónde está?

-No sé ha pasado por delante de la puerta, ¿Tampoco has oído el ruido?

-Si eso sí, pero abra sido tu madre o alguien.

-Que no, va vamos a mirar.

-Ainara tengo sueño.

-Eres un cajón, ya voy yo.

-Vale, sigue tu sola con tu juego.

-Como me pase algo seguirás diciendo que es un juego.

Me levanté de la cama, cogí lo primero que podía coger por si había alguien para pegarle salí de la habitación estaba todo oscuro, tenía mucho miedo y encima Alex no me creía.

El mundo si está hecho para mi. PARADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora