Capitulo 12: Bien y mal.

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*NARRA ALEX*

Estaba hablando con mi niña, es verdad que después de la discusión no pensé que me volviera a hablar después de lo estúpido que había sido, bueno que me voy del tema, estaba hablando con ella cuando me dijo que había oído un ruido y ella fue a verlo, en un momento hubo un silencio y ella ya no me volvió a contestar. Ahora mismo estoy yendo para su casa para ver que le ha pasado, son las tres de la mañana, pero no me podría quedarme en casa pensando que a ella le ha pasado algo, estoy a medio camino, la estoy llamando todo el rato y no me lo coge , tengo mucho miedo de que le haya pasado algo, si le pasa algo no se qué voy a hacer, volví a llamarla y al fin me lo cogió pero tenía la voz rara, como si alguien estuviera atenta a ella.

-¡AINARA!

-No puedo hablar.

-¿Qué te ha pasado?

-Déjame, no quiero saber nada de ti.-dijo llorando.

-¡AINARA!

-Adiós..   

No me lo pensé dos veces y cuando me colgó el teléfono fue corriendo a su casa, estaba todo escuro, ninguna luz encendida.

*NARRA AINARA*

Estaba enganchada en una silla, sin poder ver quién era el que estaba en mi casa, juraría que había cerrado la puerta cuando vine anoche, ¿Quién narices tiene ganas de joderme a las tres de la mañana?

-¿Quién eres?

No me contestaba, me tire sentada media hora, cuando de repente el hombre o mujer ya no se que era se quedo dormido y me levante como pude y encendí la luz, cuando por fin conseguí encender la luz, alguien pico flojo en la puerta pero como estaba al lado me entere, abrí y el rápido me vino a desatar y apague la luz y fui a por mí móvil, tal y como lo cogí salí corriendo de la casa, si como os imagináis salí en pijama, y no es que fuera un pijama agradable de que te vieran con él, pero ya que eran las tres y media de la mañana no abría nadie en la calle, Alex me dejo su chaqueta, y me abrazo para que no cogiera frio, fuimos a su casa y cuando llegamos llamemos a la policía, es verdad que me quede sin saber quién era el cabrón que se aburría tanto que me tenía que enganchar a una silla a las tres de la mañana vete tú a saber para qué. Total que cuando llegamos a casa de Alex su madre estaba despierta.

-¿De dónde vienes muchacho? ¿Quién es esa?

-Mama, vengo de su casa, ahí un tío que la tenia atada a una silla, y ella mama es mi novia.

-¿Enserio? ¿Cuándo nos ibas a decir que tienes novia?

-Esto.. Pues no lo sé.

-Hombre, cuñada ¿Qué haces aquí?

-¿Tu lo sabías Cristian?-dijo la madre.

-Sí.

-Esto.. Nosotros nos vamos a dormir que mañana Ainara tiene que volver al colegio.

-Oye muchacha ¿Y tus padres donde están?

-Se fueron hace dos semanas a ver a mi abuela que está enferma..

-Oh, lo siento.

-No pasa nada.

-Buenas noches mama.-dijo Alex.

-Buenas noches a todos.-dije.

-Buenas noches cuñada.-dijo Cristian abrazándome.

Nos subimos a su habitación y solo tenía una cama, por lógica teníamos que dormir juntos, me tumbe en la cama, pero.. ¿Qué ropa me pondré mañana si no estoy en mi casa? ¿Tendré que ir en pijama? Cogí mi móvil y tenía un montón de llamadas de Alex y un mensaje de Carlos.

El mundo si está hecho para mi. PARADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora