Capitulo 22: Los recuerdos a veces hacen daño.

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Cogí la caja que había en el suelo, era bastante pequeña, entre dentro de la habitación cerrando la puerta, me senté en la cama, cogí la nota que había encima de la cajita la abrí y la leí.

“Ainara no me mates, son cosas que pasan y de verdad eres la primera que lo sabe, de verdad que lo siento.”

No ponía nombre de quien era ni nada, me extraño mucho, me dispuse a abrirlo cuando de repente me llama Lorena al teléfono.

-¿Lorena?

-Ainara.

-¿Qué pasa?

-¿has recibido la cajita?

-¿Es tuya?

-Sí.

-La tengo aquí, ahora mismo la iba a abrir.

-No no no.

-¿Por qué?

-Cuando estés sola por favor.

-Vale.

-Adiós..

-¿Estás bien?

-Sí.

-Vale, adiós.

La colgué la verdad es que no me quede tranquila y tenia curiosidad de saber lo que había dentro de la cajita, bueno por unas horas quería disfrutar de estar con mi novio por ahí, sin que nada ni nadie nos molestara, cogimos las llaves de la habitación y nos fuimos, me llevo a un parque precioso que había en los alrededores del hotel, la verdad es que siempre había soñado estar agarrada de la mano a alguien paseando por sitios así, teníamos la playa a diez metros, un rato andando pero por hacer algo juntos, hacia un poco de aire, y los dos íbamos abrigados, estaba empezando a hacerse oscuro cuando íbamos dirección a la playa, todo el camino los dos agarrados de la mano, diciéndonos lo mucho que nos queríamos, dándonos besos a ratos, y sonriendo como dos tontos enamorados, me dio por preguntarle sobre su pasado, por preguntarle en que me había visto, en por qué estaba conmigo cuando ahí millones de tías mejores que yo, total que me estaba empezando a rallar y se me ocurrían miles y millones de preguntas.

-Amor.

-Dime.

-¿Cuántas novias has tenido en tu pasado?

-Pues novias de verdad, o sea así serio, tres y contigo cuatro.

-A.

-¿Por qué?

-Nada nada.-dije-¿Por qué estás conmigo? Habiendo tías mejores que yo, con un cuarto cien.

Me paro, me agarro de las manos y me miro a los ojos.

-A mí el físico me da igual Ainara, lo que yo vi en ti no es tu físico, es tu forma de ser conmigo, tu forma de expresar lo que sientes y las cosas que siempre las demuestras, a mí lo que me importa es como eres por dentro no por fuera y de todas formas para mi eres perfecta, así que déjate de hacer paranoias.

-Oh dios mío, mi amor que bonito lo que me has dicho.

Le abrace con todas las ganas del mundo, le bese y me salió una de esas sonrisas, nos agarramos nuevamente de la mano y volvimos a andar. Llegamos a la playa, nos sentamos en la arena, se estaba agusto con la luz de la luna que ya había aparecido, me izo tumbarme y el empezó a darme besos, de esos besos llenos de amor, de sentimiento, de esos besos que desearía que fueran para siempre, nos fuimos a la orilla de la playa descalzos obviamente, empezó a mojarme y asi empezamos a jugar los dos, yo iba detrás de el y el detrás mio, volvimos a acabar en el suelo dándonos besos, la gente nos miraba como si estubieramos locos, de repente me suena el móvil, un numero privado, yo normalmente no cojo los números privados pero por una vez.

El mundo si está hecho para mi. PARADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora