Capitulo 3:Vivo en un mundo lleno de sorpresas.

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-Más sorpresas no por favor.-dije.

-Bueno pues nada, me voy.

Me destapo los ojos y se puso de espaldas, ya que no hacia ni una hora que le había visto le conocí, era Alex, si os soy sincera, cuando me he besado con el he sentido cosas que no había sentido nunca. Le agarre del brazo para que no se fuera, me sonrío y se puso delante de mí, se sentó y me agarro de la mano.

-Pensaba que nadie se había dado cuenta de que me había ido, lo siento, no quiero estar con Raquel.

-Como para no darme cuenta de que te vas si eres a lo que más atento estoy allí.

-¡Ala!.-me sonroje y el sonrío.

-Se que no te acuerdas de mí, pero quiero que sepas que desde que te conocí en el hospital de Barcelona te tengo mucho aprecio, y si te soy sincero nunca pensé que nos llegaríamos a conocer aquí.

-¿Cuándo he ido yo a Barcelona?

-Vaya, veo que tampoco te acuerdas de cuando te diste a la fuga porque aquí tenias muchos problemas.

-Pues no, explícame todo lo que sepas de mi por favor.

-Vale.

Me empezó a explicar un montón de cosas las cual no recordaba, se nos hizo tope de tarde, serian las once o así, y todo el mundo ya se había ido, a todo el mundo me refiero a los adultos, mi habitación que se veía desde allí abajo vi que todo el mundo estaba allí arriba, y que se lo estaban pasado bien, seguimos hablando hasta las once y media, lo que si me di cuenta es que Alex no dejo de mirarme en ningún momento, ni tampoco me soltaba la mano, se sentía protegida, no sé si era porque él me trasmitía tranquilidad o por el hecho de que llevara toda la noche hablándome y haciéndome reír. En aquel momento hubo un silencio, nos quedamos mirándonos, y de repente aparecieron todos. Todos se iban menos Lorena y Alex que se quería quedar un rato más.

-Nos vamos Ainara.-dijo Aron.-Mañana nos vemos hermanita.

-Vale.-le dije abrazándole.

-¿A mí no me abrazas?-dijo Manuel.

-No tengo ganas..

-¿Qué he hecho?

-Nada, simplemente no tengo ganas.

-¿Y a mí?.-dijo Matilde.

-Hombre, está claro.-Le plante un abrazo.

-Adiós.-dijo Raquel.

-Ok.

-Vale vale, ya veo que te acuerdas de mí.

-Pues si, y no quiero que vuelvas a venir a mi casa si no es mucha molestia.

-¿Qué pasa aquí?-dijo alba haciendo la payasa entrando saliendo de la casa.

-Alba no es el momento de hacer la payasa, por cierto, quédate tu también esta noche anda..-dije.

-¡Vale!-exclamo.

-Bueno cuñadita.. Yo también me voy, mi hermano se queda un rato mas.-dijo bromeando Cristian.

-Ja ja ja, que gracioso has salido tu he.

Se fueron todos y nos quedamos Alba, Lorena, Alex y yo, hacia bastante calor así que cuando ellos estaban sentados en el suelo contándose sus cosas hice con que iba al baño, en verdad fui, pero cuando volví no se dieron cuenta y coji la manguera y les empape, cuando se dieron cuenta, ellos, los tres vinieron a por mí, fui corriendo por toda la casa, y al final Alba me encontró, entre ella y Lorena me llevaron hasta la terraza, y Alex en cuento vio que me traían encendió la manguera y me empapo, Alex se quito la camiseta, y nos volvimos a sentar en el suelo, me di cuenta de que las tres, que somos tan listas llevábamos camisetas de color blanco y se nos transparentaba todo, Alex que estaba en frente de nosotras no es que nos mirara a la cara, así que empecé a bromear.

-¿Buenas vistas verdad Alex?

-¿De qué hablas Ainara?-dijo Alba que no se había dado cuenta.

-Eso eso.-salto Lorena.

-Esto.. Ainara eres la única que me a pillado.-dijo tocándose la cabeza.

-A ver chicas, sois tontas, llevamos camisetas blancas y nos acabamos de mojar, ¿Qué creéis que está mirando?

Las dos se miraron y empezaron a reírse y fueron a pegar a Alex, yo me quede sentada en el suelo, me daba mucha pereza levantarme pero acabar otra vez en el mismo sitio, eran las doce y Alex se fui, nos subimos a la habitación, cuando mi madre apareció y nos vio mojadas, mi madre se reía y cuando se fue nos pusimos el pijama y nos metimos cada una en su cama, Alba y Lorena tenían dos colchonetas que estaban cada una a cada lado de la cama. No podía dormirme, me coji el móvil me puse los cascos y me puse a escuchar la canción de Carlos Weinberg – Saber, no sé porque pero se me empezaron a caer lagrimas de los ojos, al cabo del rato me llego un mensaje de Alex.

“Buenas noches princesa, no puedo dormir, no sé si estarás dormida, bueno de todas formas sea cuando sea, lo que me importa es que leas el mensaje y sonrías. Bueno que quiero decirte que mañana no hagas planes, que he estado hablando de camino a casa con un amigo, que es muy simpático que quiere conocerte, es un chico increíble, te va a caer genial. Bueno, no se si darte los buenos días por si lo les mañana o las buenas noches por si estas despierta, bueno da igual, hasta mañana preciosa.”

El mundo si está hecho para mi. PARADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora