El alcance de la mirada

Capítulo 11: Confianza

Narra naruto

Me tomó por sorpresa que itachi se valla a casar y que me hubiera escogido como uno de sus padrinos, ya era muy tarde así que mi madre y yo, le agradecimos a la Sra. Mikoto por la invitación, por la cena y por la noticia, conduciendo a casa de mi madre ella me pregunta si estoy bien por haberme enterado de que sasuke y sakura empezarían a salir, me quedé en silencio un rato, pero luego le respondí "creo estoy bien, si los dos quieren estar juntos no soy nadie para impedirles", al llegar a la casa de mi madre, ella me despide con un beso en la frente, sale y veo como entra a la casa, conduzco a mi casa, las palabras que le había dicho a mi madre, sinceramente no me sirven para que el dolor que siento en estos momentos se desvanezca, estaciono el auto, entro a mi casa, me cambié y me puse un pantalón de pijama gris, se escuchan unos truenos, "los cielos son fieles a mí, siempre me acompañan en mi tristeza", me dije a mi mismo, puse la alarma a las 5:30 am, di vuelta tras vuelta en la cama pero el sueño no quería llegar, mire el reloj que tengo en el mueble y era la 1 de la mañana, bajé al piso inferior para tomar un vaso de agua, subo al piso superior y me vuelvo a acostar, trato de distraerme pensando en otras cosas, extrañamente hinata llega a mis pensamientos, recordé lo que había pasado el día de ayer en la oficina, eso me ayudó mucho a dormir, me despierto con el sonido de la alarma, siento que no dormí absolutamente nada, me pare de mala gana de mi cama, me dirijo al baño, casi me doy contra una pared porque me quede dormido en un momento, me baño con agua fría para relajarme y tratar de quitarme el sueño, era un triste miércoles, ha sido la peor semana de la historia de naruto uzumaki, ni siquiera en la preparatoria me había sentido así de mal, me puse una camisa manga larga color gris-azulado, el traje color negro y los zapatos formales, tome como 4 tazas de café, desayuno unos huevos revueltos y pan, salí y me monte en mi auto para dirigirme a la oficina, para encontrarme con la chica que me gusta trabajando en el mismo cubículo que yo y saber que mi amor no es correspondido, pensar en eso me termina de hacer mala la mañana, llego a la empresa, recibo varios "buenos días", de los demas empleados, pero no respondí a ninguno, camino con la mirada baja, no tenía ganas de nada, ni siquiera de escuchar los gritos de tsunade, llego a mi cubículo y me siento en mi silla, escucho una voz dulce y tierna que me saca de mis pensamientos...

Hinata: buenos días naruto(sonríe)

Naruto: (saca una sonrisa falsa), buenos días hinata

Narra hinata

Naruto parecía decaído y que no descanso lo suficiente, me imaginé él porque estaba así, en ese mismo momento sakura entra en mis pensamientos, justo cuando iba a decirle algo a naruto, ella aparece con su camisa manga corta color roja, falda tubo hasta la rodilla color negro, chaqueta de traje color negro, tacones de plataforma media color rojo intenso, con su cabello corto suelto y lleva joyería de oro, naruto baja su mirada al verla y unas pequeñas lagrimas salen de sus ojos...

Hinata: (Toma su brazo) naruto, me acompañas por un cafe? por favor...

Naruto: (se limpia los ojos y alza la mirada), claro hinata, [con voz entrecortada]

Narra hinata

Se levanta de su silla y empieza a caminar a mi lado, nos cruzamos con sakura, nos dice un alegre "buenos días", yo se lo devuelvo, pero naruto, no le dice absolutamente nada y sigue caminando conmigo, algunos empleados nos observaban con unas sonrisas pícaras, eso me hacía sentir algo nerviosa, al llegar a la cafetería pedí un café capuchino, y un café negro para naruto, nos sentamos en una de las mesas a tomar nuestros cafés, yo tenía un espacio libre así que no me preocupaba el trabajo en esos momentos, lo que en verdad me preocupaba era ver así de triste a naruto, desde que lo conozco lo he visto siempre deprimido

Naruto: seguro te estarás preguntando por qué estoy así, hinata... aunque no te conozco muy bien, siento que eres una persona confiable, así que te comentare porque estoy así, (dice mirándola a los ojos)...