Narra naruto
Pasa la hora del almuerzo, hinata me acompaña a mi cubículo, se despide dándome una sonrisa, es muy linda esa sonrisa suya, seguí con mi trabajo, sakura aparece casi a punto de caer al suelo, venía tambaleándose de un lado a otro, sus mejillas están hechas fuego y tiene una expresión atontada, o sasuke le dio un beso o... no, es la única opción viable, suspiro y siento que unas lágrimas quieren salir, me pasó el brazo rápidamente y sigo en lo mío, horas más tarde, terminó de hacer mi trabajo, sakura sigue haciendo lo suyo ya que se fue en varias ocasiones, voy a la oficina de la jefa, dejó los informes encima del escrito a Tsunade, al parecer está en alguna reunión, volteo a ver a hinata, está al teléfono, siento las ganas de quedarme pero quizás la moleste, me dirige una mirada como tratando de decirme "no te vayas", me quede recostado en la pared y espere a que terminara con la llamada, se acerca y me dirige una sonrisa.
Hinata: naruto... ¿me ayudarías...?, (empieza a jugar con sus dedos), es que me atrase un poco por todas las llamadas que tuve que contestar... (Dice nerviosa)
Naruto: claro no te preocupes, con gusto te ayudo [dice con voz tranquila]
Narra hinata
Lo hice a propósito, quería pasar un rato con él, así se haría tarde y podría ir con él a mi casa, claro si a él no le molesta, me pasa papeles, los archivo, guardamos las carpetas en los estantes, salimos casi a las 10 de la noche, naruto ofrece llevarme, celebre para mí misma y nos dirigimos a mi casa, esta vez no habían luces prendidas pero algo me daba mala espina.
Naruto: nos vemos mañana hinata, (le dirige una sonrisa amistosa)
Hinata: claro, (le devuelve la sonrisa), hasta mañana, (abre la puerta del copiloto y sale)
Narra hinata
Veo como se aleja en su auto, volteo y camino a la puerta de mi casa, pongo las llaves en la cerradura y abro, todo a oscuras y silencio, cierro y las luces se prenden, "esto me lo temía...", me dije a mi misma, volteo y encuentro a mi padre cruzado de brazos y con el ceño fruncido, ¿qué me dirá esta vez?
Hiashi: ¿dónde has estado?, [con voz fuerte]
Hinata: en el trabajo padre, me atrase un poco con mis labores, (algo nerviosa)
Hiashi: aja... [Con tono seco], volviste a llegar con el tal uzumaki
Hinata: naruto se ofreció a traerme, [con voz cortante]
Hiashi: (suspira), vete a tu habitación, mañana le diré a neji y te traiga a casa
Hinata: papa, eso no es justo, (dice molesta)
Hiashi: es mi decisión, aun vives bajo mi techo y aun sigues con mis reglas.
Hinata: pero... (Interrumpida)
Hiashi: nada de peros, ahora ve a descansar, (se da vuelta y se va)
Narra hinata
Subí corriendo las escaleras, casi me caigo, entre a mi cuarto y cerré de un portazo la puerta, deje las cosas en mi escritorio que antes usaba para estudiar y me acosté en mi cama, me abrace a un cojín y unas lágrimas salen de mis ojos, si tan solo conociera a naruto, él no es malo, es buena persona, quizás esté muy decaído por lo que paso con sakura, pero cuando se sienta mejor de seguro será una persona totalmente diferente, quedo dormida sumergida en mis pensamientos, pasa el sábado muy aburrido, estuve seria todo el día, excepto cuando hablaba con naruto, cuando salí de la empresa, neji me esperaba en su auto gris-azulado, no tenía más opción que irme con él, subí de mala gana y no le dirigí la palabra a neji, empezó a conducir y me empezó a hablar, no le decía nada.
Neji: hinata, no es mi culpa que mi tío sea así
Hinata: ya lo sé... (Suspira), pero, ¿cuál es su problema?
Neji: es muy sobreprotector, debes entenderlo
Hinata: tú conoces mejor a naruto que mi padre o que yo, ¿hay algo negativo en él?
Neji: no es eso, si él es muy extrovertido, fastidioso cuando se lo propone, pero es muy amable, cuando está enojado es alguien diferente, así que es considerable no hacerlo enojar, mi tío siempre le ve el pero a todos los hombres, así que será muy difícil para ti conseguir una pareja estable.
Hinata: (suspiró), y a hanabi no le pone tanto problema...
Neji: eres su primogénita, es normal que sea así
Hinata: entiendo...
Neji: ¿mañana quieres hacer algo?
Hinata: ¿algo como qué?, (con cierta curiosidad)
Neji: ¿vamos a ver una película?
Hinata: suena bien
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El alcance de la mirada
Hayran KurguHay días en que unas cuantas palabras pueden ayudarnos a ver las cosas con más claridad, mejoran nuestro día, aseguran nuestra confianza o sencillamente nos presentan una perspectiva muy diferente, y así mismo pueden ser todo lo contrario. Esto es l...